Destino (Flozmin)

Capítulo 2

El silencio se hizo presente en toda la mesa mientras Jazmín y Florencia no quitaban sus miradas de una con la otra.  La voz de una de las amigas, Virginia, las saco de la dimensión paralela en la que estaban.  "Florencia!" exclama.

F: -la mira y ríe nerviosa- hmhmh...bueno ¿que pedimos?

V: ¿no nos vas a decir de dónde se conocen? -cuestiona alternando su vista hacia ellas-

F: una vieja amiga, nada mas -responde evitándola-

J: nada más -repite sin levantar la vista desde su libreta- ¿que van a ordenar?

Narra Florencia

Mis tics estaban más presentes que nunca, no podía tener control de las palabras que salían de mi boca y de golpearme el pecho. Tuve que levantarme e irme al baño. Mis amigas quisieron seguirme pero les pedí que me dejaran sola.

Pasó mucho tiempo desde la ultima vez que la vi  y mucha historia detrás, demasiada. Entre a uno de los baños y me encerre ahí, sinceramente no se cuanto tiempo pasó. Ni siquiera sé en que momento las lagrimas me empezaron a inundar. Escucho la puerta abrirse y unos pasos acercándose. Una voz pronuncia mi nombre, su voz. Intento no hacer ruido para evitar que note mi presencia. Mi tic me traiciona y escucha el ruido de mi palma contra mi pecho, seguido de un insulto. Veo sus pies detrás de mi puerta. 

J: sé que estás ahí ¿Necesitás algo?

F: no...mmhm

J: abrime Flor. Solo estoy yo. -dice con tranquilidad apoyando una mano en la puerta- dale

F: esto no tenía que pasar Jazmín. Esto esta muy mal

J: ¿podes abrirme y hablar como se debe?

Florencia abre la puerta y pasa por al lado suyo dandole la espalda. Tomaba su cabeza con las manos en un suspiro eterno. Nota las manos de Jazmín tomándola suavemente de su cintura e intentando girarla. Automáticamente se aleja de ella quitando sus manos. Sus tics vuelven a aparecer

J: no te golpees, por favor -toma sus manos acercandose- no te pegues.

F: mmhmh -mira hacia un costado- soltame, puede entrar alguien.

J: ¿y?

F: que nos van a ver y se puede malinterpretar todo. -responde con rapidez dirigiendose a la puerta-

J: ¿Podes parar de comportarte como una nena? ¿no te parece que tenemos mucho para hablar como para que me ignores asi? -dice elevando su voz, la paciencia se le estaba terminando ante la indiferencia de Flor-

F: No es luga para hablar Jazmín. No entiendo que esta pasando, no entiendo que haces acá, porque nos volvimos a encontrar. Esto no tenía que pasar. -rompe en llanto mientras volvía a acercarse a ella-

J: shhh -toma su rostro con sus manos mientras lagrimas empapaban sus mejillas- hola, hola. Soy yo Flor, somos nosotras -susurra levantando levemente su mirada- tranquila

La puerta se abre haciendo que tomaran distancia al instante. Era Virginia en busca de Florencia.

V: Flor¿estás bien? -se acerca- 

F: si...si. Quería mojarme un poco la cara, nada mas. -responde mirando a Jazmín, no basto decir una palabra para que entendiera que debía irse-

J: yo...yo me voy. 

Narra Jazmín.

Volví a la cocina y me senté en un banco. Tapo mi rostro con las manos. Está acá. Estamos en el mismo lugar después de años. Después de una historia larga, después de habernos distanciado por el bien de ambas, o al menos eso nos habían hecho creer.  No sé como será su vida ahora, pero puedo decir que me rompió todo el piso, que me dejo volando por quien sabe donde. Sigue generándome lo mismo que años atrás. Un cosquilleo me invadió todo el cuerpo. 

Pero su reacción me sorprendió, no quería ni siquiera mirarme ni que me acerque. Su indiferencia fue terrible. Pero creo entenderla. 

Le pido a uno de mis compañeros si podía servir su mesa, con la excusa de no sentirme bien. En parte es verdad, no quiero volver ahí.  Planeo quedarme por el resto de la noche acá. Al mismo tiempo me pregunto si este encuentro debo dejarlo pasar o hacer algo al respecto para que simplemente sea un acontecimiento. La actitud de ella no me ayudó para nada. Imaginé este momento muchas veces durante estos años, imaginándome miles de respuestas y reacciones, pero nunca así.

Son casi las 2am y parece que el bar está quedando vacío. Me acerco a la puerta y me encuentro con el grupo de amigas levantando sus abrigos para comenzar a salir del lugar, una de ellas ya estaba afuera hablando por teléfono. 

De repente veo a ¿Miranda? Si, es Miranda. De la mano de Emma. Corro hacia afuera del bar, preguntándome que hacían acá a estas horas de la noche. Florencia las vé y se corre a un costado dandome paso a mi. 

J: ¿que hacen acá? -pregunta exaltada- ¿paso algo?

M: perdón Jaz, no pude convencerla de no venir. 

E: ¡mamá se me cayo un diente! -dice riendo con un papel envuelto en su mano-

J: -suspira y se agacha a su altura- que bien mi amor -rie un poco dando un beso en su mejilla- vas a ponerlo abajo de la almohada?

E: ya sé que sos vos mamá -rodando sus ojos-

J: -la mira a Miranda y rie- ¿desde cuando lo sabes?

E: me lo dijeron en el jardín -pone sus bracitos sobre los hombros de Jazmín- pero te quería mostrar ahora, no quería esperarte.

J: ya se hija, pero es tardísimo. Primera y ultima vez ¿Okay? -Emma asiente y ella la levanta en sus brazos- vamos adentro que yo guardo las cosas y vamos

Florencia se quedo a un costado observando toda la situación, yo simplemente ignore su presencia y entre con Emma y Miranda. 

Narra Florencia.

Un nudo en la garganta no me dejaba siquiera seguir hablando por teléfono y corté. Intentaba calmar mis lagrimas pero parecía ser imposible. Veo las chicas acercarse e intento disimular.

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