Don't || Luke Hemmings

Capitulo 5

Arianna miró al chico con extrema ternura y se dio cuenta de lo que él sentía hacía _____ iba más que una simple atracción de un adolescente con las hormonas desordenadas yendo de un lado hacía el otro; él estaba enamorado de ella, tan enamorado como alguna vez el sol se enamoró del brillo de la luna.

-¿Porque no se lo dices? -le propuso Arianna. Luke la miró como si aquello que hubiera dicho fuera el peor de los pecados, aquel que nadie puede cometer.

-Porque ella es perfecta, y yo solamente, soy yo. ¿porque le gustaría a ____?

-Porque son el uno para el otro -lo miró la chica. Entraron al negocio para comprar la bebida. Ella fue a hablar con el vendedor mientras él pensaba en lo que había dicho.

<< Son el uno para el otro>>.

Siempre escuchaba decir eso en boca de sus amigos hacía otras personas, pero nunca estuvo seguro de que alguien fuera la mitad del otro; en su mente, creía que las personas se conquistaban, ya sea con una sonrisa, con una mirada, con un beso, con muchas palabras dulces, con otro beso, pero no estabas echo a la medida de nadie. Podía estar en lo cierto, y podía tener razón, pero también podía estar equivocado, y podía ser totalmente errado su pensamiento.

Y ahí venía de vuelta la chica con la bebida en la mano.

-Te ayudo -le ofreció Luke al ver la tremenda botella que llevaba. Ella se la pasó, como si fuera un peso de encima y lo miró.

-¿Te dejé pensando lo que dije? -le preguntó. Todo el mundo sabía que se amaban. Todo el mundo sabía que la vida de ellos estaban a los nombres de ambos. Todos sabían que estaban completamente enamorados. Todos sabían que eran el uno para el otro. Todos lo sabían, excepto ellos.

-No, es solo que -la miró suspirando- no me entiendes, no le puedo decir.

-Vale, ¿porque no? Si quieres mi opinión, estoy segura de que esto se puede volver algo lindo.

-Pero, ella vive lejos. No la puedo conquistar si vive lejos.

-Pero tienes un verano entero para conquistarla, ¡Luke! Dios, hombre, abre los ojos, ¿que no lo ves? -la chica tomó la bebida- ahí va mi papá, me tengo que ir -musitó. Él chico le sonrió dulce.

-Promete que lo pensarás.

-¿Qué cosa?

-El intentar algo con ella, Lukey, esto no durará por siempre, llegará un día en el que tú te tendrás que ir, o ella se tendrá que ir, llegará el día en el que en vez de verse un verano y dos meses de invierno, y una semana de septiembre al año, se verán con suerte un día, llegará el momento en el que tu estés lejos de ella tanto como ella de ti, y ¿sabes qué? será el día en el que lamentarás no haberme hecho caso.

-Vale.

-¿Lo harás?

-¿Qué cosa?

-Pensarlo, considerarlo.

-Consideraré el pensar sobre eso

-Contigo no hay caso -negó la chica con la cabeza- adiós Lukey, que tengas una bonita tarde -se fue corriendo.

El chico se quedó allí, mirando la nada.

Una hoja pasaba; tan delicada como los gestos de ____. Pequeñas niñas riendo; una risa casi tan hermosa como la de _____. El sol brillaba; pero no como lo hacía _____. Todo lo que veía le recordaba a ella.

Y así, lentamente mientras pasaba el tiempo y el caminaba hacia su casa, pensaba en la perfección que le gustaría tener a su lado todos los días y no podía, y le gritaba en su interior con rabia al mundo porque no hay más mal que el que no se dice, y lloraba por dentro pues no hay peor lagrima que la que no llueve, y le pegaba con rabia al mundo porque no había peor golpe que el que a nadie le duele.

Y la miraba, interiormente, e imaginaba que la besaba como en una quieta imagen sin fin, y le gritaba al mundo, y le lloraba al mundo, y golpeaba al mundo, pues no había peor fotografía que la que nunca fue tomada.

Se posó en frente de su casa, y el sol bajó la tarde, y comenzó a hacer frío, y ahí se quedó hasta que reaccionó y tocó la puerta, con aquella tristeza dentro, que ni tocar la puerta sin que le dé pena lo dejaba.

-¿Porque traes esa cara de idiota? -le preguntó su hermana en cuanto abrió la puerta. Él la miró y la abrazó.

-Nada, solo tengo un poco de frío.

-Si claro, y a mí me dicen la sirenita porque soy pelirroja, y por cierto, también vi un unicornio azul el otro día y me pidió la dirección al país de nunca jamás, ahora dime que te pasa. -el chico la miró, debía encontrar una excusa que fuera rápida, sencilla, creíble, y nada que ver con ___, pues su hermana era bastante inteligente, y lo conocía bastante.

-Alba -el chico la miró. Ella le sonrió- Se me perdió el juego de la DS y estoy triste por eso.

-¿En serio? ¿Esa es tu excusa? Yo tengo tu DS, idiota -le tiró un cojín- si no me quieres decir está bien, solo te diré que eres un completo inútil.

-Eh, ¿Insultar a Luke está de moda hoy día? ¿Qué es lo que te sucede conmigo?

-¿Porque la trajiste a casa?

-¿A quién?

-A Karolina, y cuando ___ estaba aquí, ya vez que eres un idiota, y de esos que tienen el idiotismo hasta por más arriba de las nubes.

-Yo no la traje, ella vino, en primer lugar, en segundo lugar, no tiene nada de malo que ____ esté aquí al mismo tiempo que ella, y tercer lugar, no sé porque te cae mal ella, no es una mala persona.

-Pues no me agrada porque vi los celos en los ojos de ___ cuando le hablé sobre ella, y ___ es mi amiga

-¿Porque nadie se explica hoy en día? -se levantó molesto el chico.

-Eres un ciego Lukey

-¿Un ciego yo? Por favor.

-Abre los ojos, ¡esa chica está loca por ti!

-¿Qué chica? ¿Qué chica estaría loca por alguien como yo? ¿Qué chica, que me conoce bien, estaría loca por alguien como yo?

-¡_____! ¡Luke por Dios, _____ te conoce como la palma de su mano y está más que loca por ti!