A veces JungKook quería arrancarle la cabeza a su hyung, él en verdad no le entendía y no hacía más que repetirle esa molesta palabra. No, mocoso no, celoso.
¿Cómo es siquiera posible que él esté celoso de Park? ¡TaeHyung tiene todo el derecho de tener cuantos amigos quiera y...!
— ¡Ole, mi lápiz! —HoSeok le arrebató el lápiz con diseños de perrito a JungKook, mirando su preciado útil escolar hecho ahora dos lápices— Esto no es justo Kook, no es mi culpa que tengas celos del pequeño JiMi--
— ¡Agh! ¡Qué fastidio ustedes, en serio! ¡¿Cuántas veces les tengo que decir que no estoy celoso?!
El salón de clase, que se encontraba sin profesor en ese momento, quedó en silencio, hasta que el típico bombero pronunció un "uuuh", siguiéndole el hilo todos.
Justo del lado contrario de donde estaba Jeon, TaeHyung sentía que su corazón se estrujaba en felicidad pero angustia a la vez. ¿Podría ser simplemente posible que su hipótesis sea cierta y JungKook esté celoso de JiMin?
Siguió con la mirada a Jeon, quien se levantó de su asiento tirando un par de sus cosas al suelo, y que tomaba camino hacia él. Se mordió la lengua instintivamente, porque nadie hacía ni un solo ruido y el sentía que el aire le faltaba en los pulmones. También sentía la mirada de JiMin vagar de esquina a esquina, mientras murmuraba que siguieran hablando y no fueran tan sapos. JungKook lo único que hizo fue arrastrar de manera brusca el pupitre libre del frente para así poder formar un pequeño círculo entre los tres.
— ¿Qué? —por fin habló el castaño haciendo que los otros dos se mirarán con confusión, es como cuando no sabes si tu mamá te va a madrear o felicitar cuando llega de entrega de notas— ¿Se les perdió uno igualito?
— Básicamente, compañero, tú te has sentado ahí de la nada, ¿No deberíamos mirarte? —le enfrentó JiMin, con burla.
— Si, eso. ¿Puedes irte? Necesito hablar con Tae. —el castaño señaló al mencionado con la barbilla, para así poder mirar a JiMin con evidente fastidio.
El rubio solo levantó las manos rendido y fue a ocupar el puesto real de Jeon, al lado de los ñeris. Igual ellos nunca habían sido malos con él.
TaeHyung algo incómodo carraspeó, casi ahogándose con su saliva porque el niño es algo pendejo.
— E-emh... ¿Vamos a hablar o...? —susurró como una niña de ocho años bien mojadita por su crush.
— Por supuesto. —y JungKook parecía un asesino en serie con esa mirada que le daba— Taetae, ¿vamos a ir a ver la monja?
Y todas sus expectativas sobre una gran escena de celos de JungKook se fue por el caño. Lo peor, como siempre, él es el que tiene que pagar las boletas.
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miren que yo quiero hacer drama pero es muy pronto.
le doy un premio al que descubra qué significan los emojis de cada capítulo jsj
