Galway, Irlanda. País de origen de Chris Jauregui quien había ido de traslado a Estados Unidos para estudiar su carrera profesional, sin embargo encontró ahí al amor de su vida, Samantha Cabello, con una relación de casi cuatro años decidieron pasar...
El antepenúltimo día de Camila y su familia en Miami, eso sentía Lauren.
A pesar de que la felicidad y ansiedad se sintiera en todas las personas que estaban en su casa por la boda que se realizaría ese día, su felicidad no era plena al pensar que en solo dos días la presencia de Camila no estaría a su lado, en su cama para dormir juntas, despertar a su lado entre besos y caricias, el no tener las peleas constantes, las bromas y nadie que reprimida sus comentarios vulgares, no quería sentir la ausencia de Camila en su vida, no quería que se marchara de su lado al otro extremo del mundo.
Se había acostumbrado tanto a su presencia aunque esta fuera hasta a veces fastidiosa, le encantaba estar cerca de ella las veinticuatro horas del día y si el día tuviera mas horas estaría todas las demás si fuera posible. Camila había logrado derribar todas sus barreras, había llegado a los mas profundo de su corazón como nunca nadie lo había hecho en su vida, no sabía la razón, solo sabía que quería estar cerca y que los días dejaran de pasar tan rápidos, que el tiempo se detuviera junto con el Verano y estar para siempre con ella en Galway.
¿Era mucho pedir?
Quizás sí, pero era todo lo que deseaba en esos momentos, estaba vuelta loca por esa mujer, estaba en otra dimensión por Camila Cabello.
¿Como se le llamaba a eso?
No lo iba a decir, tampoco pensar, si no lo reconocía no le dolerá tanto la despedida, prefería quedarse con sus sentimientos confusos para así poder olvidarla mas rápido cuando todo terminará, era lo mejor que podía hacer.
Se paro en la entrada de la iglesia junto a su hermoso vestido color azul reflejando sus curvas pero al mismo tiempo sin reflejar su secreto, un vestido largo hecho a la medida mostrando toda su feminidad, luciendo mas que hermosa esa tarde, la espalda abierta, donde se amarra a su cuello la tela para caer dividida cubriendo sus pechos dejando descubierta la parte de al medio de sus senos para luego caer bien apegado al cuerpo, lucía maravillosa y hermosa esa tarde de Sábado.
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Envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de su hermano intentando que dejará de moverse, parecía una gelatina de tanto tiritar solo por los nervios que contenía una boda, mas si la iglesia se empezaba a llenar de toda la manada Jauregui, junto con los parientes de Samantha que habían viajado desde Mexico, Miami, incluso Cuba para presenciar el matrimonio de Samantha, por ende los nervios de Chris aumentaban el doble queriendo demostrar aun mas cuanto amaba a esa mujer, que la iba a hacer muy feliz y que hará todo lo posible para cumplir sus deseos, sentía una gran carga en sus hombros. Lauren lo sabía, Chris era super estresado en todos los sentido y en este caso aun mas por lo que darle su apoyo era lo mejor que podía hacer.
-¡Deja de moverte!- Taylor lo regaño a un lado de su hermana con un vestido color rosa claro bastante hermoso, su hermana era una chica bella.
-¡Es que no puedo!- se queja Chris moviendo su pie nervioso.
