Parte VIII: After of All.

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Camila.

Se que lo mas común de una persona que despierta después de una borrachera es decir "nunca mas beberé", algo tan cliché pero para mi en estos momentos era lo único que pensaba, no volver a consumir una pizca de alcohol en mi vida.

¡Me estaban partiendo la cabeza!

Era un dolor insoportable con clavadas por todos lados y la vista borrosa sin saber donde me encontraba, en las condiciones y por último con quien me encontraba, porque estaba segura que no pase la noche sola, al menos como primer pensamiento. Habiendo recién abierto mis ojos tapando con mis manos esto intentando no tener luz con la vida exterior.

¡Mas le vale a Lauren no haberme tocado ni un pelo! ¡Si no los dedos le corto y la legua para que sufra!

Saco las manos de mis ojos mirando para todos lados sin la intención de recordar algo claramente sobre la noche anterior, solo el hecho de tener que pensar hacía que duela el triple.
¿En que me había convertido? Habían pasado años desde su última borrachera, de mi última jaqueca post noche loca, por la razón de que se como me ponía cuando bebía mas de la cuenta, era como si un alma malévola se apodera de mi cuerpo haciendo cosas realmente humillantes que después logro recordar, porque no se me borraba la memoria como la mayoría de las personas, siempre recordaba gran parte de los hechos, de mi humillación.

Gire mi rostro viendo la mesa de noche una bandeja con comida y dos tazas, una con café y la otra con un contenido extraño que no tengo ni idea que es, junto a ellas una pastilla con una nota de papel con una letra bastante peculiar, perfecta caligrafía. Lo mas seguro es que había sido Samantha o su propia madre, aunque de Samantha lo dudaba más, ella no es tan servicial, además de que ya hace mucho preparando su desayuno para hacerlo a los demás.

Tome la nota entre mis manos para leerla haciendo un esfuerzo mayor, si no decía algo como la cura para el cáncer me iba a enojar bastante, era un tremendo esfuerzo leer para alguien con resaca como yo en estos momentos. Sin darle mas vuelta me dispuse a leer la maldita nota.

"Querida Julieta Camila buenos días, he dejado sus aposentos luego de una noche maravillosa a su lado" ¿Que era esta copia de Romeo y Julieta? ¿Quien podría pensar algo así? "Solo bromeo, pensé que sería divertido hacerte pensar que tuvimos algo mas pero como soy buena persona a diferencia tuya, te he dejado una pastilla para tu dolor de cabeza, un remedio casero que es divino y solo minutos después te sentirás como nueva, ademas de lubricar tu estomago porque después de todo lo que tomaste anoche tu higado debe sufrir.

Pd: Le dije a Sofía que te dejará dormir y no sabía si te gustaba el queso o jamón así que te traje algo.

Disfruta tu desayuno o almuerzo, Estrella de pop.

Atte: Lauren Moja Bragas Jauregui."

¿Por que debía ser tan vulgar?

Maldita y sensual Lauren. Si era tierno lo que hizo pero todo su discurso de ternura debía ser arruinado con ese final. Pero aún así era lindo todo lo que hizo por mi, me trajo el desayuno y se preocupo de ayudarme con mi resaca, espero que no me haya dejado hacer el ridículo la noche anterior... ¿Y si dije algo tonto para ella? Debía recordar lo mas pronto posible pero antes comería.

¡La comida es mas importante que cualquier cosa en el mundo!

Sin mas rodeos me tome la pastilla junto con su remedio casero que no sabía para nada de mal, de hecho era dulce como con menta, algo bastante rico para mi paladar. El desayuno... el desayuno estaba verdaderamente exquisito, a pesar de ser solo un vaso de leche con tostadas, quizás el hecho de que Lauren lo prepara cambiaba el sabor para mi, fue tan lindo que hiciera eso sin ninguna obligación.

Light and Love ~ Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora