WITHOUT YOU | kth.jjk [EDITANDO]

12

—¿Crees tú que el de verdad tendrá una novia algún día? Ya está bastante grandecito para que salga con chicas... no lo sé fiestas o algo por el estilo, está todo el día en casa haciendo sabe qué cosas en su cuarto...

Escuchaba esto mientras trataba de conciliar el sueño, pues el recordar las expresiones que su novio reproducía en su rostro mientras veían la película hace unas horas atrás le parecía muy lindo y era lo que lo mantenía despierto.
Sus padres hablaban sobre su día y el tema que siempre había evadido con su padre era lo que más lo atormentaba, pues él no aceptaría que su hijo estuviera saliendo con un chico.

Él apenas había vuelto de un viaje de trabajo a los Estados Unidos y decirle eso de golpe sería fatal.
Su madre trataba de ser comprensiva con ambos, pero esta vez estaba del lado de su hijo, por ahora había que esperar el momento indicado para decirle lo que estaba pasando.

Al día siguiente a la hora del almuerzo, al estar al lado de Taehyung se sentía bien, protegido, sentía esa calidez que el mayor transmitía, lo amaba.
El pelirrojo lo abrazó mientras conversaba con su amigo Jimin frente a ellos, y él se acurrucó en su pecho descansando.

A Taehyung le parecía demasiado tierno, era como tener un pequeño conejito bebé que tenía frío y trataba de cubrirse de la helada brisa, su naricita olfateaba su perfume en su pecho y con los ojos cerrados meditaba.
El mayor lo observaba de reojo y solo siguió disfrutando de su almuerzo.

Iban de camino a la casa de Taehyung y el menor solo fotografiaba el paisaje, algunos niños que pasaban por ahí y los árboles gigantes y frondosos.

—Kookie... — habló el mayor llamando la atención del contrario.

—¿mmm?— dijo sin despegar sus ojos de la cámara revisando la foto que había capturado.

—¿Pasa algo? Te noto un poco... No lo sé, ausente, ¿estás bien?

Jungkook lo miró a los ojos y solo volteó de nuevo a la pantalla de la cámara.

—Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿cierto?— el menor solo asintió— bien ven aquí.

Pasaban por un parque y ambos se sentaron en una banca y Jungkook husmeaba aún en la bonita cámara.

—y bien... — Taehyung trataba de ayudarlo, pero si él no quería hablar no iba a obligarlo de todas maneras.

El mayor tomó la barbilla de Jungkook e hizo que lo mirara a los ojos, le dio una cálida sonrisa y Jungkook lo seguía mirando inerte. Acarició sus mejillas y asintió transmitiendo esa seguridad de siempre. Tomó su mano firmemente, Jungkook sonrió por lo bajo y por fin se atrevió a hablar.

—A-ayer... Cuando volví a casa mi papá... Volvió de su viaje de trabajo lo cual me tomó por sorpresa. Mientras yo trataba de dormir lo escuché decir que quería que yo tuviera una novia...

Taehyung escuchaba atento, sabía a donde iba todo esto.

—...y él no sabe aún lo de nosotros, no he tenido tiempo de decírselo de la manera más apropiada, porque verás él... — hizo una pequeña pausa reuniendo las palabras para decirlasu apropiadamente—...es homófobo, cuando se enteró que mi primo Yoongi estaba con tu amigo Jimin casi le da un ataque mis tíos lo apoyan y eso es lo que más le molestó... Y ahora yo... cuando soy más feliz— su voz comenzó a quebrarse. Taehyung se acercó a él y en todo momento no había soltado su mano—...él dice esto.

El pelirrojo lo miro a los ojos y su expresión era serena, tranquila, le daba esa seguridad que tanto anhelaba y necesitaba, sonrió y limpió las lágrimas de las mejillas del azabache, se acercó a él y besó sus finos labios.

—No te preocupes por eso bebé, saldremos adelante, juntos.

Jungkook sonrió, y ambos se abrazaron muy fuerte. Se sentía afortunado de tener a alguien como él, que lo escuchara siempre en todo momento, hasta el más mínimo comentario él estaba dispuesto a escuchar.
Jungkook miró sus dedos entrelazados, como estos encajaban perfectamente como si estuvieran hechas la una para la otra. Mientras, Tae empezó a hablar de un videojuego nuevo que había comprado tratando de hacer que éste olvidara todo y se concentrara en otras cosas, que fuera feliz.

Los ojos del mayor enfocaban al pequeño de vez en cuando, para asegurarse de que estuviera sonriendo todo el tiempo, su felicidad lo era todo.
Se estaba haciendo tarde y ambos tenían tarea que hacer así que ambos se levantaron de ahí, pero antes Taehyung mencionó:

—Ah y recuerda bebé, nunca trates de ocultarme lo que sientes, yo también puedo sentirlo, si necesitas decir algo dímelo, ¿está bien? Recuerda entre nosotros, sin filtros.

Jungkook sonrió y asintió.
Entrelazaron sus dedos de nuevo y siguieron su camino.
Al llegar a casa su padre lo recibió en la sala con su computadora abierta y sus anteojos en la nariz.
Lo vio y lo saludó, Jungkook no sabía lo que estaba viendo, supuso que era algo de su trabajo así que decidió no preguntar. Pero éste le llamó.

—Mira hijo, es linda, ¿eh?

En la pantalla de la computadora de su padre estaba la foto de una chica de cabello corto, oscuro y delgada, sus ojos eran pequeños al igual que su nariz y labios.
En verdad era hermosa, pero no se comparaba a los bellos ojos de su Taetae, a su sonrisa cuadrada él era perfecto.

—Eh... Si, lo es— dijo nervioso.

—Ella es Lee Ji-eun, es hija de un socio compañero mío, le dije que quería presentartela, ¿qué opinas?

Jungkook odiaba que sus padres se metieran en su vida amorosa, él podía encontrar la persona con que la que es feliz y lo será para siempre. No podía explicarle a su padre lo que pasaba por su mente en esos momentos, él solo pensaba en su Tae y es todo.

—Si... Es bonita— dio una sonrisa fingida y asintió.

—Vamos Jungkook, no digas que no es hermosa, le diré que quieres conocerla que tal mmm... ¿el próximo viernes? Creo que es perfecto.

Su padre estaba más emocionado que él en todos los aspectos posibles. Vamos no iba a negar que la chica era hermosa y linda, pero era tímido con las chicas, además él tenía otro tipo de gustos.
No sabía cómo su padre reaccionaría a su noticia.

Debía meditar todo, pero por ahora sólo quería descansar un poco.
Se despidió de su padre y se fue a la cama, se recostó y había mandado a dormir a su novio más temprano de lo usual.
Miraba el techo y pensaba en las pequeñas ranitas que habían visto en el parque y Tae se sorprendió diciendo que por la casa de su abuela siempre salían cuando era niño,había adoptado una y le había puesto como mil nombres: Jason Funderburker, Antílope, Albert, salami, Tom el asustadizo, Thomas, pandereta, Rayuela, Mcallen, alcachofa, pingüino, Pete, Steve, Wirt Jr., Cocodrilo, George Washington, Benjamin Franklin, Kitty, en fin.

Al final se quedó con el primero.
Sonrió al recordar el entusiasmo con el que lo mencionaba, a veces era un tonto, pero era su tonto y no se atrevería a cambiarlo por nadie.

_______________________

Dejaré eso así a ver quién entiende mis referencias uwuwuwuwuwu
💜