WITHOUT YOU | kth.jjk [EDITANDO]

17

Jungkook oía, en su habitación, como su padre hablaba por teléfono con uno de sus colegas. Al parecer, él había organizado una cita oficialmente con la chica de la foto anterior.
En su interior él estaba aterrado, nunca se sintió cómodo en citas con chicas. Hace un par de años sus amigos le organizaron una cita con una compañera de su clase, y se sentía tan nervioso. No sabía de qué temas hablar o algo parecido, y fue bastante vergonzoso para sí mismo que al llegar a su casa esa noche vomitó toda la cena.
Con Taehyung era todo lo contrario, se sentía cómodo siempre, la plática era fluida y tenía confianza en él, y es que la personalidad del mayor encajaba perfectamente con la suya, lo hizo salir de sus inseguridades y lo ayudó a aceptarse tal y como es.

Miraba al techo mientras jugaba con sus labios, escuchaba los pasos de su padre aproximándose a su habitación y se estaba preparando para lo que venía.

Él entró y se sentó despacio en la esquina de su cama mirándole.

—Hijo, recuerdas a Jieun, ¿cierto?

Claro como no lo haría.

El azabache asintió solamente.

—Su padre, como sabes es amigo mío, dice que... Organizará una cena esta tarde en el jardín de su casa, iremos los tres.

Jungkook no había pronunciado palabra alguna desde que su padre arribó a su habitación.
Cada vez que hacía este tipo de cosas sentía que su estómago iba a explotar y su mente recordó aquel mal suceso.

—Espero que estés listo a las 5, a esa nos iremos— mencionó su padre para cerrar la puerta de su cuarto y marcharse.

Jungkook cerró los ojos.
Se miraba a él en un campo abierto, frente a él estaba su novio corriendo y a su vez sonriendo.
Este iba detrás del mayor tomando fotografías de aquel bello momento y una pequeña sonrisa se extendió en su rostro.

Quería que aquello se hiciera realidad en un futuro, viajar por todo el mundo juntos con sus cámaras en mano y el entusiasmo de siempre.
Se aseguraría de que aquello sucediera pase lo que pase.

Se levantó de su lecho y comenzó a buscar algo bueno que ponerse.
Todo se limitaba a camisas blancas y algunos hoodies enormes de color negro.

—A él no le importaría lo que use— dijo para sí mismo.

Al final encontró una camisa blanca para la ocasión pero no quería ser demasiado formal y utilizó una chaqueta de cuero.

Llegaron las 4:40 pm y su madre estaba poniéndose unos pendientes, se veía hermosa con aquel vestido azul que había utilizado en su décimo aniversario de bodas.
Su padre los apresuró hasta que salieron.

Las manos del jóven eran un desastre sudoroso y sus labios estaban destrozados.
Su madre le sonreía de vez en cuando, porque sabía la incomodidad en la que sería sometido, pero no quería arruinar el momento de su hijo al decirle a su padre sobre su pareja.

En la cena, al llegar todos lo recibieron perfectamente. Pero odiaba ser la típica familia rica que aparentemente era feliz.
Él era feliz, claro, pero al lado de Taehyung.

Los adultos solo hablaban de negocios y ya estaba harto, quería escapar de ahí inmediatamente pero sería casi imposible.
La chica lo miraba en ocasiones y le daba pequeñas sonrisas que a veces pasaban desapercibida ante la mirada del chico.

Su cabeza estaba en otra parte completamente porque no escuchó si no, hasta la tercera vez que el Señor Lee le habló.

—L-lo siento, me puede repetir la pregunta por favor— dijo nervioso por las miradas encima suyo.

—Pregunté la profesión que quieres estudiar hijo, ¿cuál es?

—Oh... Uhmm, es fácil, quiero ser fotógrafo profesional— dio una sonrisa falsa.

—Vaya, Uhm... Fotografía, no creo que eso sea una profesión, ¿verdad?— rió sarcástico y dio un sorbo a su copa de vino tinto— vamos y, ¿tienes alguna foto que pueda ver?

Recordó las fotografías que poseía en su cámara de su novio y quiso sonreír, pero solo la reprimió, su madre por otra parte, lo hizo.

—No tengo conmigo mi cámara ahora, lo siento.

—Está bien, no te preocupes. Jieun estudiará en la Universidad de Seúl para Doctora, ¿cierto hijita?

—Así es... Bla bla bla...

Ya no quiso oír nada más de aquella aburrida conversación y cerró sus oídos y los llenó con el recuerdo de la voz de su novio.

Pidió permiso y fue al baño, quería correr pero no pudo.
Buscaba el baño y al no encontrarlo solo se quedó ahí parado pensando, al cabo de unos minutos su madre llegó tras él y tocó su hombro.
El pequeño volteó y su madre le dio una cálida sonrisa.

—Mamá yo...— se derrumbó.

Comenzó a llorar y su madre lo rodeó en sus brazos llenando su cabello de besos.

—... solo quiero salir de aquí, quiero salir de aquí, llevame a casa...

—Bebé, sé cómo te sientes, tranquilo todo esto ya casi termina, solo necesitas hablar con él y yo estaré ahí para apoyarte mi niño, te amo y no importa la desición que tomes, yo te apoyaré siempre.

—¿D-de verdad?— limpió su rostro.

—Claro, ahora limpia tu carita, tu padre preguntará qué pasó, anda el baño está por allá— le indicó el lugar y volvió a la mesa.

Pasó otra hora y media y por fin el infierno había terminado.
Ya en su casa se puso cómodo y prendió su teléfono de vuelta.
Tenía al menos 25 mensajes de su novio llamándolo asustado, Jungkook sonrió y decidió llamarle.

Al hacer la llamada ésta se cortó casi al instante indicando que del otro lado el mayor había colgado. El menor se sintió confundido y triste al mismo tiempo.
Al cabo de unos minutos su teléfono volvió a sonar, pero esta vez era para iniciar una videollamada.

Contestó al segundo y vio el rostro de su novio sonriendo y junto con el un pequeñín de ojos negros oscuros, y pelaje del mismo color.

—Hola bebé, me preocupé mucho por tí hoy, ¿dónde te habías metido?, inicié videollamada porque quería verte, tu voz no me basta, además quería presentarte a un nuevo miembro de la familia, su nombre es Yeontan, ¿lindo ah? Di hola a tu padre Tannie...

Jungkook observó a su novio y al pequeño Yeontan en la pantalla de su celular y sonrió ampliamente, ese pequeño tonto lo había asustado al cortar la llamada, pero es cierto esto fue mucho mejor.

—Bueno, estuve ocupado con ciertas cosas, y le ayudé a mi madre en casa, pero aquí estoy, ya no te preocupes por mí.

Taehyung sonrió también y empezó a agitar las patitas de Tannie "saludando" A Jungkook y sacándole una sonrisa.
Así siguieron un par de minutos más.

Lo que no sabían ambos, es que al otro lado de la puerta de la habitación había alguien escuchandolos.

______________
Hoy no tengo nada que decir jaJ
Ahh sisi, no sé si habrán visto pero publiqué una nueva historia para las amantes del Yoonmin, si tiene más lecturas la seguiré, de lo contrario será enviada a borradores:(
Pasen a leerla si gustan y espero que le den amorsito como esta.
Las amo.
Y~💜