[Stanman] Sobre Cínicos Alcohólicos q necesitan aprender a Respetar mi Autoridad

10/09 - Completamente cautivante

Día 05: AU

Palabras: 2.359

Advertencias:

-gothic!Stan x Bad Irene

-omegaverse, mezcla de chingo de AUs~

-Kahl~ (?)

Sinopsis: Una noche, la conoció: aquella mujer no era su tipo en lo absoluto, pero su actitud era completamente cautivante. Completamente tentadora.

Día 5 – Completamente cautivante

Aquel encuentro fue meramente casual, un encuentro propio de los que ocurrían en un bar en una noche lluviosa. Nadie en ese lugar quería marcharse; ya fuera por el frío gélido que los esperaba puertas afuera o por el simple hecho de que no tenían a dónde regresar. O no querían hacerlo.

El caso de él era ese último.

El de ella...

—Para estar lleno de hippies, este lugar no está tan mal.

...era un misterio.

Con toda la marihuana que había fumado antes, él ya no podía razonar muy bien la diferencia entre un gótico y un hippie. Así que, simplemente guardó silencio mientras volvía a encender el nuevo cigarro de la mujer. Estos eran sin duda caros, no sólo podía saberlo por el mayor grosor que estos tenían a diferencia de los convencionales, sino también por el fragante aroma que despedían. Uno que se entremezclaba deliciosamente con el perfume cítrico de su compañía femenina.

Sin duda, esos puros combinaban con su consumidora: cabello rubio y largo, ropa cara y llena de joyas. Y, sin duda, la consumidora no combinaba en lo absoluto con ese establecimiento de mala muerte en donde se encontraba sentada, bebiendo y fumando desde hacía varias horas.

—¿Eh? ¿Qué ocurre? —cuestionó ella con una risa burlona—. ¿Quieres algo más? Ya te lo dije, marica. Puedes pedir cuánto gustes. Yo invito~

El pelinegro asintió levemente antes de ordenar otro trago. Así, media hora más transcurrió; media hora donde más charlas y risas sin sentido revolotearon en el ambiente en el que ambos ya estaban totalmente inmersos y en donde las metanfetaminas se unieron a los excesos de esa noche. Para ese entonces, él se sentía en una especie de transe del que usualmente no querría despertar. Pero, esa noche, no era exactamente eso lo que quería experimentar. Aquella mujer no era su tipo en lo absoluto, pero su actitud era completamente cautivante. Completamente tentadora. Stan no era un santo, pero tampoco era exactamente del tipo que buscara sexo casual todos los fines de semana. Y esa fémina tan imponente y segura de sí misma, era algo totalmente fuera de su liga. No obstante...

—Ey, hippie monocromático~ ¿Quieres ir a otra parte?

Ese día parecía que se convertiría en uno de esos donde nuevas cosas sucederían.

Una de esas cosas fue lo problemático de llegar al motel. Pese a que estaba a sólo dos cuadras del bar, la borrachera y excitación de ambos, les impedía no perder el rastro. Empezar con juegos preliminares en un callejón de junto fue probablemente inevitable. Como también lo fue que hasta las costosas ropas de su compañía fueran arrancadas violentamente de su cuerpo una vez lograron conseguir la privacidad de cuatro paredes.