프롤 Prólogo 로그

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Hubo un tiempo en que en nuestro sistema solar existían dos lunas, dos bellas esferas que iluminaban juntas la oscuridad que se cernía en el planeta Tierra.

Pero cada vez que existía una oscuridad de una magnitud mortal, las dos lunas se unían para destruirla, creando una sola luna, una única solución, un solo poder, una sola luz, juntas pero en una.

Todos los demás planetas, meteoros y estrellas estaban envidiosos de que esas lunas tuvieran la gracia de ser compañeras, de que haya alguien igual pero diferente a uno mismo a su lado, no era justo, y querían que se quedara solo una de ellas. Por ello con el poder de la esfera más poderosa del lugar, el sol, empezaron a atacar, golpeando a las dos lunas para lograr que alguna de esas dos desaparecería por los golpes dados. Los satélites estaban desesperados, dolidos y angustiados, ellos no habían hecho nada malo para merecer algo así, solo que la envidia y maldad de los otros hicieron que la desgracia cayera sobre ellos.

Así que simplemente decidieron que no caerían en esa artimaña, se observaron por última vez, antes de decidir fusionarse pero ahora sí para siempre, para que por el resto de la existencia de ese sistema solar solo existiera una sola esfera, una sola luz, pero con el poder de dos. Los otros planetas confundidos pero satisfechos de haber cumplido con su deseo se alejaron nuevamente hacia sus respectivas tareas.

Pero fue el sol quien se quedó observando maravillado esa unión y observó que antes de volverse completamente en uno solo, cada una de las esferas dejaron caer una lágrima, unas lágrimas que se formaron en piedras preciosas y que se dejaron caer en el planeta Tierra. De esas dos piedras nació una magia que se esparció entre varias almas de la Tierra, pero solo dos de todas esas almas que lo recibieron tenían la mayor cantidad de poder y luz en ellos.

Cada cierto tiempo en donde una oscuridad maligna aparecía en alguna parte de la Tierra, dos almas con más poder que otras renacían para poder fucionarse y combatir como un solo poder a la oscuridad, a esa magia interna en algunas personas podemos llamarlos ahora como nuestros animales internos, nuestros lobos...

—Papá no entiendo está historia, y tampoco mi hermanito la entiende.

El mayor es interrumpido por su hijo mayor de 6 años, estaban en su cuarto apunto de despedirse para dormir cuando le pidió que le contara un cuento, pero él no se sabía ninguno, más que ese. Sonríe y acaricia los pelos de su pequeño príncipe mientras evita que su bebé de 3 años caiga de la cama.

—¿No te gustó la historia?

—No, ¿Por qué habría dos planetas o dioses, y por qué cada vez que sale una maldad dos almas crecen para matarla? No me gusta es fea.

—Discúlpame hijo, pero es la única que me se, además esta historia me la contó tu padre el rey después de que naciste mi pequeño.

Termina de hablar cuando toca con cariño la nariz de su hijo, este ríe por la cosquillas, es su niño más pequeño quien se queja por ser olvidado, así que inmediatamente lo carga y le da un beso en su gordita mejilla.

—¿De verdad? ¡Así que eso significa que yo nací con esa magia!

El niño empieza a emocionarse, le gustaba mucho la idea de tener algún poder en su interior, así que empieza a tocar su panza buscando algún signo de poder.

El mayor ríe bajito, y se vuelve acomodar mientras carga a su bebé en brazos.— Todos nacemos con ese tipo de magia hijo, solo que pocos logran liberarlo.

—¿Así como papá y tu?

—Así como papá y yo, cuando sea el momento tu lograrás aceptar esa magia, ese lado interno, ese lobo interior.

El niño mira confundido a su padre por lo último que dice pero el sueño le pudo más y bosteza cansado, el mayor reacciona y arropa a su hijo para que descansará, carga a su bebé también apunto de dormir y sale de la habitación.

Su sierva le ayuda con el pequeño y lo lleva directo a su habitación, en el camino se encuentra a su rey. Pero se percató de que este tiene una mirada enojada y preocupada.

Se acompañan hasta sus aposentos, pero no hablan hasta que llegan a la habitación real, donde ambos si son libres de hablar y amarse todo lo que quieran.

—¿Mi rey? —pregunta en un susurro mientas lo ayuda a desvertirse de sus prendas reales.

—Otro ataque, otra aldea pérdida.

Su pareja se sorprende y evita hacer un sonido de exclamación para no molestar de más a su pareja.

—Este ya es el tercero...desde el primer ataque en el nacimiento de nuestro hijo.

Ambos suspiran, el nacimiento de su primogénito fue de lo más hermoso que les haya sucedido, guardado delicadamente en su memoria, pero también fue el inicio de una angustia y de una oscuridad que estaba creciendo porque en esa misma madrugada cuando el príncipe heredero dió su primera respiración, también fue el último aliento de toda una población masacrada en ese bello y basto reino.

Una oscuridad que nació destinada a la destrucción, pero una luz que renació también para combatirla.




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A V I S O
Este es un nuevo prólogo en cuanto a esta historia, seguía sin estar conforme con el original, así que una disculpa para aquellos que se quedaron con el anterior, de verdad, es que simplemente no me parecía. Lamento mucho el perder comentarios :c

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Antes que nada, esto es un proyecto, una idea que tengo tantas ganas de compartir y que mejor que en esta plataforma, agradezco demasiado las vistas y el apoyo, me inspiran demasiado.

• G R A C I A S •

Flor de Lobo • Namjin • OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora