Apuestas || Stray Kids - Hwang HyunJin.

♂S E I S♀ ¿Zapatos?

●○HyunJin○●

-A desayunar. -Le respondí mirando hacia delante. Voy a llevarla a la cafetería de mi hermano, queda a un par de cuadras del Instituto. Hicimos una cuadra y media, hasta llegar al parque que faltaba para estar en la cafetería. Pero escuché algo por lo bajo.

-No debí usarlas. -Miré a HeeSeul que veía sus pies, y caminaba algo incómoda.

-¿Qué ocurre? -Paramos.

-Eh, nada. Sólo me duelen un poco los pies... No debí usar zapatillas nuevas para correr más de cinco cuadras. -Lo último lo dijo con algo de risa. No dudé un segundo en empujarla levemente a un banco que estaba cerca nuestro, quité sus zapatillas, y si que estaban apretadas. Retiré una de sus medias y tenía el pie hinchado, volví a ponerla. Saqué el buzo que siempre llevo en mi mochila para guardar sus zapatillas, volví a pararme y miré a mi alrededor, en la esquina de la dirección en la que veníamos había un local de zapatos deportivos. Ya se que puedo hacer. Cerré la mochila, en vez de ponerla en mi espalda, la puse en mi pecho y le tendí el abrigo.

-Ten. Ponla alrededor de tu cintura. -Se puso de pie con dificultad e hizo caso a lo que dije. Le di la espalda y me agaché nuevamente. -Sube.

-¿Qué?

-Que subas.- La tomé de las rodillas y como reflejo suyo se agarró de mis hombros y me abrazó.

Esta chica pesa un tomate. Otra vez no pude evitar reír por mi pensamiento, hoy si que estoy gracioso.

-¿Soy muy pesada? -Su voz parecía tímida, es la primera vez que la escucha de esa manera. Estaba a punto de responderle con sarcasmo, pero vino a mi mente la manera en la que su ex novio la trató, no la haré sentir mal.

-Claro que no, eres una pluma. -Reí.

Al llegar al lugar, preguntó que hacíamos ahí y le dije que compraríamos unas zapatillas nuevas.

-¿Que? No. -Habló firme. La tomé nuevamente de mano y la adentré conmigo a la tienda, creo que me puedo acostumbrar a esto, su mano es demasiado cómoda. Observé unas zapatillas que me gustaron y le pedí a la empleada que me trajera un talle más que las zapatillas apretadas de mi "Novia".

Al probarlas, su pie entró con facilidad, y me gustó la forma en las que la lucía. Pagué y las llevó puestas, fue un poco duro para que las aceptara, gané usando la escusa de que soy su novio y ese es mi primer regalo.

Salimos de ahí y oí su estómago gruñir, ¿Porqué sigo olvidando su desayuno? Rápidamente la guié a la cafetería de mi hermano.

Al entrar pregunté por él y me dijeron que vendría a la tarde. Como soy el hermano del dueño, tengo el 50% de descuento en todo lo que pida, Que ventaja, ¿No?

-¿Qué te gusta? -Le pregunté a HeeSeul, quien parecía entretenida mirando la decoración del lugar. Por cierto, la tomé de la cintura para dejar en claro nuestra relación, obviamente falsa... Creo que en un cincuenta por ciento.

-Eh... Leche con chocolate y -Pensó un poco.- brownie. -Decidió sonriente. Genial. Pensé, a mi también me gustan.

-Enseguida. -Sonrió la chica, pero no hacia HeeSeul, sino hacia mi. A decir verdad, esta misma chica trató de ligar conmigo apenas empezó a trabajar aquí, nunca se lo dije a mi hermano, pues cuando la rechazé por milésima vez, amenazé con acusarla, y rogó para que no lo hiciera.

Fuimos a mi mesa favorita, ahí corre mejor el aire, y la música que se reproduce mediante la radio.

-¿Tienes hermanos o hermanas?-Pregunté para sacar algún tema de charla. Se me hará costumbre hablar temas secundarios en las comidas.

-Mmm... tenía una hermana, falleció cuando yo tenía diez y ella catorce. -Dijo algo triste.

Como dije antes, ¡Odio mi curiosidad, la odio, la odio a muerte! ¿¡Cómo es posible qie siempre elija temas complicados!?

-L-Lo siento. -Desvié la mirada a otro lado. Enserio, me odio.

-Está bien. -Rió un poco. -Es un tema pasado... pero no creo poder contarlo por ahora. - Dijo seria.

-No importa. -Sonreí.