Bakugo rió desde su estómago, todo el cuerpo tembló así como el del Rey de Sol, porque la situación se puso más tensa que nunca con el príncipe Todoroki habiéndose confesado y el Rey de esas tierras secas también...Izuku estaba más falto de palabras que nunca. En realidad, estaba esperando la confrontación. Los hombres como esos requieren de los golpes para hablar.
—¿Qué fue esa confesión de mierda?
Falto de mejores opciones, Bakugo caminó directamente hacia donde estaban el príncipe y el Rey, interrumpiendo la escena. Shouto se levantó al instante para enfrentarlo. Tenían los rostros pegados, con Izuku mirándolos a un lado. Estaba temeroso de que olvidaran que tenían la opción de usar las palabras y que empezaran a enfrentar su coraje a golpes. Aunque no lo pareciera, había mucho que decirse, pero Izuku todavía no hallaba cómo empezar a explicar una escena que era tan terriblemente obvia. Los dedos de Shouto hicieron eco en su rostro. Se sonrojó.
—Se llama Deku, bastardo.
—No puedes ponerle nombre a las personas que ya tienen uno.
El Rey de Humo levantó su barbilla, burlándose de él.
—Su madre pudo, ¿por qué yo no? Cuando Deku llegó a mis tierras, se convirtió en mi propiedad.
Shouto lo empujó, su mirada puesta en la cara del Rey Dragón que parecía estar echando humo. Izuku quiso mantenerse a un lado de ambos, pero estaban ignorándolo a propósito. Apostó por el raciocinio de ambos, apostó porque en la periferia de sus ojos lo verían intentando intervenir y se calmarían. Seguramente tenían el espíritu de la diplomacia. No estaban peleándose en serio, ¿o sí? ¿valdría la pena lo que estaban haciendo? ¿para qué?
—Izuku no es tuyo. Nunca lo fue.
Bakugo respondió con un movimiento de su quijada.
—Claro que lo es. Díselo, Deku.
Izuku pasó saliva, sin tener tiempo para responder. Bakugo estaba por voltear a verlo para confirmar las sospechas de que en su mirada estaba la chispa de la respuesta, el reconocimiento de una identidad que él le había dado...sin embargo, Shouto volvió a empujarlo desde los hombros para quitarle el balance. No logró hacer que se tropezara, pero sí que se sintiera cada vez más molesto.
—¿Por qué no mejor te das la vuelta y dejas de molestar?
Eso había sido suficiente. Por más que esperó que ellos solos entendieran que estaban haciendo estupideces, Izuku se puso entre ellos, harto pero dispuesto a involucrarse. Si eso ayudaba a que terminara con esta pelea, entonces lo haría.
—Ambos tienen que detenerse ya-
—¿Ah?— Deliberadamente, Bakugo y Shouto lo ignoraron. El Rey cruzó sus brazos sobre el pecho y levantó la barbilla para ver a Todoroki en otro ángulo que hablara de su superioridad, la corona levantaba los espíritus, también el ego. Shouto afiló sus ojos que estaban llenos de ira. No permitiría que caminara sobre Izuku, tampoco sobre él.
—¿Por qué querría irme cuando Deku tiene tanto que decir?—De un jalón, tomó a Izuku de la cintura, pegándolo a su cuerpo. El chico aguantó el aire, porque sintió que la velocidad se la había arrancado. Bakugo tenía mucha voluntad en los dedos y por eso estaba seguro que sería difícil apartarse. Lo peor no fue sentir que no lo iba a soltar, sino los ojos de Shouto que lo miraban con un terror inalcanzable, como quien ve su casa arder en llamas.
—No creo que a este príncipe de mierda le moleste saber que tenemos asuntos pendientes, Deku.
Bakugo enlazó sus ojos con los del príncipe, guiándolo a lo que estaba por hacer. Con los dedos de su mano derecha, delineó la barbilla del nuevo Rey, hasta las orillas de la tela húmeda que resguardaba su herida. Sonrió con mucho orgullo. Su marca, su presencia se quedaría en el cuerpo de Izuku por siempre. Entonces se le acercó para ponerle la cara cerca del cuello y con mucho descaro, pasó la lengua por detrás de sus orejas. Era el lugar perfecto para que Shouto observara que ese cuerpo ya era suyo.
ESTÁS LEYENDO
La Sangre del Rey [En Edición]
FanfictionA mitad de una exploración, Izuku encuentra una mística espada en el bosque que lo corona como el nuevo monarca del reino. Al mismo tiempo, tiene la mala suerte de toparse con una aprendiz de bruja que por accidente, lo convierte en oveja. Entre la...