Infieles • Ecko

Cap. 17

Advertencia: Dejo en claro que esto se va a poner bueno, estoy nerviosa, es mi primera vez escribiendo algo así, chau, nos vemos al final del capítulo.

"Estaré con vos hasta en la peor tormenta"

Estaba en mi aula, la maestra explicaba pero su voz para mí eran murmullos, tenía mi mentón recargado en mi mano, mi codo estaba apoyado en aquel cuaderno de química, mi mirada apreciaba la lluvia del exterior, me inundaron unas ganas de salir y tocar aquellas gotas que caían con fuerza, miraba cada gotita chocar con la ventana, recargué mi cabeza y la ventana estaba fría.

<<No tengo campera, me va a dar frío>>

Había sonado la campana, dando aviso que tocaba clase de educación física, dejé de mirar la ventana y miraba a la maestra salir, me levanté del asiento junto con mis otros compañeros, salimos del aula y fuimos a la cancha de baloncesto, no tenía techo, sentía la lluvia acariciando mi cuerpo, levanté mi cabeza y dejé que las gotas entraran en contacto con mi rostro, sí, estaba fresco el clima, lo hacía más especial.

-Chicos y chicas- Habló el maestro mientras hacía sonar el silbato- Hoy toca baloncesto- Dijo y mi sonrisa apareció- Necesitamos a dos capitanes- Dijo mientras miraba a todos mis compañeros, incluyéndome- Agustina, vení- Me llamó, caminé a su lado y todos se me quedaron mirando con asombro, el maestro sabía como jugaba baloncesto, los demás no lo sabían más que Jorge- Y vos, Jorge- Dijo y Jorge caminó a mi lado.

-No estamos en el mismo equipo- Fingimos llorar y nos abrazamos.

Empezamos a jugar, llevaba botando el balón mientras iba por la orilla, hice pase y me acerqué a la canasta, me devolvieron el balón y anoté, festejé con mi equipo, seguimos jugando, corrí para defender la canasta pero...

-Uh- Fue lo último que dije antes de ver negro y caer al piso por el golpe.

(...)

-¿Agus? AGUS- Dijo Jorge apareciéndose sobre mi cara mientras abría lentamente mis ojos.

-¿Donde estoy?- Pregunté con un dolor de las mil mierdas en mi cabeza.

-Estás en la escuela, en enfermería- Dijo y me levanté con la ayuda de mis codos apoyados en la camilla.

-No no no, relajate- Me dijo acostándome de nuevo- La doctora está buscando analgésicos para vos, te golpeaste re fuerte a morir- Dijo y asentí.

-¿Cómo me golpee?- Pregunté.

-Cuando ibas a defender la canasta te dieron un golpe fuerte con el balón y eso- Dijo- ¿Te sentís bien?- Me preguntó y negué con la cabeza.

-Para nada- Dije como pude.

-¿Querés que le llame a alguien?- Me preguntó y asentí, la cabeza me iba a estallar, Jorge sacó su celular de la campera y me lo dio- Ya sabes mi contraseña- Me sonrió y le devolví el gesto, desbloquee el celular y puse en llamadas, escribí el número de Nacho y coloqué el celular en mi oído esperando su voz.

-¿Hola?- Preguntó- ¿Quién habla?

-Soy yo, Agustina- Dije con poca voz, si llegaba a hablar normal me llegaría a morir por un terrible dolor en la cabeza, perdón si exagero.