Inside my mind/Dentro de mi mente.

Capítulo 1: Mi mente antes de todo.

Era un día tranquilo,común,corriente y aburrido como cualquier otro. Yo era un chico tranquilo,común,corriente y aburrido como cualquier otro. Era uno de esos lunes que, apesar de que todos los lunes son aburridos, te hacían odiarlos más de alguna manera. Acababámos de regresar de vacaciones,así que imaginen cuánta energía sentía dentro de mi. Me encontraba en la cuarta hora de clase,10 munutos antes de salir al receso. "10 minutos....no es mucho." me dije a mí mismo. Pero estaba equivocado. Fueron 10 minutos eternos. 10 minutos en los qué tan sólo veía un viejo reloj de manecillas colgado en la pared. Tic. Toc. Escuchaba ese sonido tan irritante. 10 minutos....9....8....7....6...5...4...3...2...1. El timbre sonó.

-Finalmente. -susurré mientras sonreía.

Vi como todos salían corriendo,mientras se amontonaban en la diminuta puerta del salón; yo, en cambio,esperé a que todos salieran para poder salir tranquila y cómodamente.

-Estúpidos cavernícolas. -susurré,pues no quería que alguien escuchara y meterme en problemas.

Salí del salón,bajé las escaleras y caminé unos segundos.

-¡Vaya que soy todo un hipócrita! - dije en voz alta esta vez,pues estaba seguro que no había nadie a mi alrededor. Me equivoqué.

-Vaya que eres duro contigo mismo,"Señor Hipócrita." -escuché esa voz,dulce y conocida.

-Déjame,así soy feliz. - le dije sonriendo.

Esa era Lucy,mi mejor amiga, de la cuál llevaba enamorado desde el preescolar. Su dulce voz deshizo mis pensamientos de imbécil en un nanosegundo.

-Vaya tipo de felicidad. -dijo sonriendo.- Es poco común.

-Sin embargo,soy muy común. - dije mientras ponía cara de estúpido.

Ella se rió. Esa dulce,delicada y sofisticada risa suya. Dios mío,podría vivir y morir escuchando esa risa y nunca enfadarme de ella.

-¿Me acompañas a clase o te la saltarás? -le pregunté.-

-Mmm. Depende. ¿Qué clase nos toca? -preguntó ella.-

-Ciencias III,Física,Profesor Smith.

-Interesante...¿Dejaron tarea?

-No,no que yo sepa. -le contesté sonriendo.-

-Perfecto,entonces vamos. -sonrió.-

Me tomó de la mano y me jalo mientras corríamos.

Mi día iba mejorando. Definitivamente.Iba a ser perfecto,como ella.

Justo como ella. Perfectamente perfecto.

Pero me equivoqué,de nuevo. Ese pronto se convertiría en el primer de los peores días de mi vida.