Inside my mind/Dentro de mi mente.

Capítulo 4: Mi mente.... Supongo que ya no tengo mente.

"Cuando la mente está completamente silenciosa, tanto en los niveles superficiales como en los profundos; lo desconocido, lo inconmensurable puede revelarse."
-Jiddu Krishnamurti
-------------------------------------------
Una semana después de lo ocurrido, no me pude contener, literalmente.
Seguí yendo a la escuela, claro.
Pero cada vez que salía de ella, mi "don" también salía.
Ésta vez ni siquiera Lucy podía tranquilizarme. Nada podía hacerlo.
Esa semana maté 8 gatos y 2 perro -Si, los conté.-
No fueron personas, pero eso no hace desaparecer el hecho de que hayan sido muertes. Recuerdo... Recuerdo que lo disfrutaba, que me divertía al hacerlo. ¡Diablos! ¿Qué pasaba por mi mente en ese momento?

Ya nada puedo hacer, ahora es muy tarde para arrepentimientos...

A unos los asfixié, a otros los golpeé hasta la muerte,a uno simplemente lo colgué...con sus intestinos.
Era toda una obra de arte, y me encantaba.
Recuerdo que Lucy me decía que me notaba muy serio y extraño esos días.
Claro que estaba serio y extraño, estaba en medio de una felicidad seria y extraña.
"Si supieras, yo nací así." Me limitaba a contestarle.
Ella reía alegremente. Oh, Lucy era tan feliz. Lucy... ¿Qué te he hecho? ¿Qué clase de monstruo soy ahora?
El 23 de febrero sucedió una de mis más grandes hazañas.
Era un día normal, sólo un gato muerto, escuela con buenas calificaciones y demás.
Llegué a mi casa y vi mi película favorita, Watchmen.
Por un momento, me creí uno de los personajes e hice casi exactamente lo mismo que en la película.
Fui a una estación policíaca, buscando a algún asesino, violador o lo que fuera para utilizar mi don en él.
Encontré a un sospechoso del secuestro de una pequeña niña, aún desaparecida. Perfecto.
Me llevé una foto, fui a mi casa y entré en acción. El tipo había enviado "mensajes" de voz por correo a los padres de la niña, pidiendo dinero.
No fue difícil rastrear su IP y averiguar en dónde vivía. Pan comido.
"¿Cómo no se les ocurre esto a la policía?" -Pensé- "Supongo que no lo hacen por asuntos legales. Imbéciles." Sonreí.
Me dirigí a la casa del sujeto, sin miedo, con ganas de salvar a una pequeña niña y hacer sufrir a un malnacido.

Llegué a la casa, la cerradura estaba forzada. Creo que no era de él. Así que entré. Estaba muy oscuro, no había bombillos, la única luz que había era la que provenía de fuera y entraba por un gran ventanal en la parte trasera.
Había periódico tirado en todos lados, vidrios rotos y el lugar apestaba a mierda, literalmente.

Seguí recorriendo la casa y no encontraba nada. Hasta que escuché un pequeño llanto en una esquina. Avancé, y ahí, entre la oscuridad de la casa, en una de las esquinas, se encontraba la pequeña niña, encadenada a la pared.

Me acerqué y le hice señal de que guardara silencio.

-¿Estás bien?- le pregunté
La niña tan solo lloraba.

-Cariño...¿Te encuentras bien?- le volví a preguntar, pero más suave.
Ella asintió con la cabeza.

-Vamos a sacarte de aquí, lo prometo. -le dije.

Las cadenas estaban oxidadas, por lo que solo las arranqué con fuerza.
Tomé a la niña de la mano para sacarla de ahí pero ella seguía llorando.

-Calma, todo estará bien.-le dije.

En eso, escuché un ruido proveniente de abajo.

-¿Hay un sótano?- le pregunté
Volvió a asentir.

"Diablos...un sótano, el desgraciado debe estar ahí."- pensé.

-Espera aquí, ahora vuelvo, no te vayas.-le dije.

-Los perros me asustan...- me dijo tímida.
Al fin había escuchado su voz.

-¿Perros?-pregunté.

Ella señaló hacía afuera. Había tres perros encadenados. ¿Cómo diablos no los había visto?

-Descuida, están encadenados, estarás bien. - le dije

No dijo nada y fue a un rincón.

Abrí la puerta que llevaba al sótano.
Bajé muy cuidadosamente, tratando de ser callado.
En el último escalón, lo vi.
Un hombre, unos 50 años, probablemente 130 kg y 1.80 m de estatura.
Estaba en una silla, viendo algo en una televisión, de plasma (Increíblemente.).
Me acerqué y supe lo que era.
El tipo se estaba masturbando mientras veía un vídeo en el que él violaba a la niña de arriba y decía que saludara a sus padres.
Y lo entendí, los periódicos tirados en el suelo eran acerca de los padres de la niña, los cuales eran ricos, y el vídeo era con lo que los extorsionaba.

"¿Acaso mi vida gira entorno a violaciones?" Pensé sarcásticamente.

Vi una caja de herramientas en una esquina. No me importo que me escuchara, corrí y saqué una llave inglesa.

-¿Eh?¿Quién anda ahí?-preguntó.

En cuanto volteó, lo golpeé con la llave en la iglesia, sin siquiera darle oportunidad de quitar la mano de su miembro.

-¡Maldito bastardo!- le grité mientras lo golpeaba.

-¡Eh! ¡Amigo! ¡Tranquilo!- gritaba.

Lo tomé del cabello y lo estrellé contra la pared varias veces.

-¡Vamos! ¡arrestame!¡Llama la policía! ¡Lo que sea, pero no me mates!

Oh, aquí recordé una frase de Wm que me hizo sentir tan bien al decirla.

-A los hombres se les arresta. A los perros, se les mata. - le dije mientras me sentía un jodido héroe.

Era lo contrario a un héroe.

Tomé un destornillador y simplemente se lo clavé en el cráneo repetidamente.

Me sentía tan emocionado, mi pulso estaba acelerado. Ya no pude controlarme.

Subí las escaleras y vi a la niña.

-¿Por qué tienes sangre?- preguntó asustada, llorando.

-Por tu culpa, maldita perra.- le contesté.

La niña comenzó a llorar demasiado fuerte.

-¡CALLA!¡CÁLLATE,PERRA ESTÚPIDA! - le gritaba.

En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba golpeando a esa inocente niña, hasta que la dejé inconsciente.
Bajé por las herramientas y agarré un serrucho.
Comencé a desmembrar a la niña, y después se lo di a los perros.
No creí que fueran siquiera a olerlo, pero lo devoraron.
Cuando terminaron los maté también.
No debía salir nadie vivo de ahí.

"Y a los perros... Se les mata." Pensé.

Me arrepiento de todo eso... Pero como dije, ahora es muy tarde para arrepentimientos.

Sólo mi suéter estaba sucio, así que me lo quité y salí de la casa, satisfecho.

Llegué a mi casa muy cansado y me senté frente al monitor de la computadora.
No había nada interesante que ver, así que decidí revisar mi correo.
10 segundos después de abrirlo, me llegó un correo.

De: losetodo1234@hotmail.com
Para: matt_parker@hotmail.com
Asunto: Lo sé todo.
Te he estado observando, hijo de perra.
Y lo sé todo.
Tengo evidencia suficiente para que te den cadena perpetua, hablaremos luego, ahora ve a tu ventana.
-J

"¡¿Qué carajo?!" Pensé
"¡Alguien me ha visto!"
"Seguro...seguro es una broma. La ventana... Veré la ventana."

Volteé hacía ella. Vi que había una stick note pegada en ella.

Me acerqué, mi pulso se aceleraba, temiendo lo que podía encontrar en ella.

Decía
"Dulces sueños, Matt..."