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Jungkook ya sería malditamente millonario si le pagaran por cada vez que se queda mirando por interminables minutos a aquel cliente frecuente del restaurante. Le llamaba la atención, aunque no pudiera ver correctamente el rostro exageradamente tapado de aquel joven, no lo conocía para nada, y aunque tuviera la oportunidad por ser el mesero, nunca podía atenderlo ya que siempre iba su hermano, JiMin.

El chico era tan misterioso, y de verdad que le causaba una incógnita enorme al pelinegro, todas esas veces que llegaba al restaurante asustado, toda esa ropa que llevaba encima, sus gafas de sol y sus bufandas.

-Kook... Tierra llamando a Jeon Jungkook.-Escuchó la voz de su hermano y sacudió su cabeza saliendo de su trance.-¿Miras a aquel chico?

-Si... Sabes perfectamente que me llama la atención...

-Estaba llorando.-Informó y el menor abrió los ojos sorprendido.-Le pregunté si necesitaba algo y él solo pidió un vaso de agua... Es tan extraño.

-Me preocupa.

-A mi también.-Suspiró.-Ese chico siempre lleva unas gafas de sol, siempre está con mucha ropa encima aunque hayan mil grados de calor ¿Tienes idea de que esconderá?

El menor negó frunciendo su boca, ambos chicos presenciaron como el chico se levantaba del asiento con el cuerpo tambaleante y salía lentamente del establecimiento, como si no quisiera irse nunca se ahí.

-La próxima vez que venga lo atenderé yo.-Dijo seguro el menor de los hermanos y su contrario asintió.-Necesito saber que es lo que le pasa.

Jungkook subió su vista como un resorte al escuchar la campanilla resonar que anunciaba en la entrada del restaurante un nuevo cliente ingresando; Era él, el chico extraño que le ha llamado la atención desde que sus visitas comenzaron a ser más re...

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Jungkook subió su vista como un resorte al escuchar la campanilla resonar que anunciaba en la entrada del restaurante un nuevo cliente ingresando; Era él, el chico extraño que le ha llamado la atención desde que sus visitas comenzaron a ser más repetitivas.
Le lanzó una fugaz mirada a su hermano y éste asintió para luego hacer un movimiento de cabeza en señal de que fuera a atenderlo.

-Bienvenido a Jeon's, ¿En que puedo servirle?-Habló una vez estuvo frente al chico misterioso y éste levantó la cabeza con algo de temor dejando ver una herida en su mejilla bastante notoria, y es que estaba sin sus implementos de siempre como todas las veces que lo había visto, no tenía sus lentes oscuros y menos su bufanda.-Hey... ¿Estás bien?...-Reemplazó su sonrisa con una mueca de preocupación tratando de acercarse más a su contrario pero éste hizo su silla hacia atrás rápidamente.-Tranquilo... No te haré daño...-El castañito puchereó sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas.-¿Necesitas ayuda? ¿Quién te hizo esto?

-N-nadie... Me caí viniendo hacia acá...-Explicó y por supuesto que Jeon no le creyó.-S-solo quiero algo de agua...

-¿Estás seguro? Si necesitas ayuda y alguien te hace daño solo...

-No.-Interrumpió.-Ya basta, no quiero tu ayuda ni la de nadie porque no me pasa nada.-Jungkook cerró su boca formando una línea recta con sus labios y luego asintió para dirigirse a la cocina y llevar algo de agua a tan característico cliente.-

Si tan solo alguien supiera lo que pasa en la vida de ese chico y pudiera salvarlo...






















p r ó x i m a m e n t e

I saved you ─ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora