I saved you ─ kooktae

v e i n t i d o s

"¿Quieres ser mi novio?" Se leía con una bonita caligrafía al final de la linda carta que había escrito el azabache con todo el amor del mundo. La guardó en el sobre y la cerró suavemente, suspiró pesado y la acarició con sus dedos.

-Pensé que te esforzarías más para una ocasión tan importante.-Escuchó la voz de su hermano sentándose a un lado suyo y su boca se torció un poco.-Yah~ no te enojes, es solo una broma.

-Quiero que mi propuesta de noviazgo sea tierna, adorable y linda, como TaeTae lo es ¿Lo entiendes? Además conozco a mi pequeño, se cohibiría muchísimo si hago algo en público o algo parecido.-Explicó el menor dirigiendo su vista hacia su hermano viendo como este asentía comprensivo.-¿Cómo Nam te pidió ser su novio?

-Mmmh... Me escribió una canción.-Sus mejillas se sonrojaron y una linda sonrisa se posó orgullosa en su rostro.-Claro que él no me la cantó, pero si me dejó leerla y luego me pidió ser su novio...-Suspiró como un idiota enamorado y su hermano rió.-Hey, no te rías, fue lindo.

-Lo mío también lo es ¿No lo creés?

-Aburrido, pero si.-Sonrió inocente y su menor le dió un leve golpe en el hombro.-

“Yo te salvé, así que nunca dudes que siempre estaré ahí para ti”

Era una de las tantas frases escritas en el papel con la prolija y felicada caligrafía.

(🍒)

Jungkook suspiró sonriente mientras recordaba aquello, sin duda desde ese día se sentía más feliz de lo normal cuando estaba con su TaeTae.
"Si quiero ser tu novio, Kookie" Había respondido el menor entre tranquilos sollozos por el llanto -Provocado por las lindas palabras escritas en la carta- para luego acercarse al azabache y dejar un lindo y apasionado beso en sus belfos.

Jungkook sabía que tal vez llevaban poco tiempo de novios, y no tan poco tiempo de conocerse... Pero en el amor lo que importa no es el tiempo, si no la intensidad del sentimiento. Por lo mismo, Jeon Jungkook ya no quería dudar más sobre pasar toda su vida junto a Kim TaeHyung.

-Hey, enamorado. Llegó TaeTae a la mesa siete.-Escuchó la voz de su hermano y sacudió su cabeza totalmente aturdido para luego dirigir su vista hacia una de las mesas junto a las ventanas, sonrió en grande al ver a su pequeño ángelito -y ahora novio- y caminó rápidamente hacia él saliendo apresurado de detrás del mesón.-

-Hola, bebé.-Saludó una vez llegó a su lado y besó los belfos contrarios suavemente sintiendo que no había nada más lindo que hacer eso sin sentirse extraño por no tener relación amorosa alguna.-¿Cómo estás, ángel? ¿Que haces aquí?

-Y-yo solo quería dar un paseíto...-Balbuceó con su boquita abultada recibiendo otro beso por parte del mayor, sonrojándose hasta las orejas al notar que estaban en público.-Quise también venir a verte porque me sentía aburridito en casita, el maratón de LadyBug había acabado.-Puchereó y jugó con sus deditos encima de la mesa.-¿Te molesto en tu trabajito, Kookie?

-Oh, cielo. Sabes que no, me encanta que vengas.-Sonrió en grande contagiando a su menor.-¿Quieres algo de comer? Yo invito.

-¿Tu madre hizo pastelitos, Kookie? Tengo muuucho antojo por uno de ellos, no, muchíiiiisimo.-Abrió sus bracitos exagerando la palabra y el azabache sonrió enternecido por lo adorable que era su lindo novio.-

-Tengo de vainilla, naranja y limón ¿Cuál quieres, mi vida?

-Mmh... Uno de los tres ¿Podría ser, Jungkookie?

Su pequeño al parecer tenía mucha, mucha hambre.