Capítulo 1

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-Sigo pensando que esta es una muy mala idea - Kyungsoo se quejó como por décima vez según sus cuentas, nerviosamente volvió ajustar su cinturón de seguridad, no podía mantener las manos quietas, cuanto más se aceraban al puerto espacial del planeta Kepler, más nervioso se sentía, y no era capaz de entender este nerviosismo, no sabía porque presentía que algo sucedería, tenía la sensación de que debería de dar la vuelta y alejarse, lo cual era absurdo y ridículo, desde que embarcaron esta lanzadera se repetía a si mismo que tenía que aparentar valentía y determinación, lo menos que quería era avergonzarse a sí mismo y avergonzar a Tae en todo caso. Su amiga lo destriparía si eso sucediera.

-Ya te dije que no tienes por qué preocuparte - aseguro Tae con desesperación, al principio los nervios de él, le habían hecho gracia, pero a estas alturas también le estaban afectando a ella, lo que menos quería era estar nerviosa ahora que después de casi diez años de ausencia se encontraría de nuevo con sus hermanos.

-No sé porque te hice caso de venir, pude haberme quedado en Saturno, las personas de ahí son muy hospitalarias, ¿Qué sucederá si tu hermano tiene a sus guardias en el puerto listos con su tenedor para destriparnos? - Tae rodo los ojos ante las ideas dramáticas de su amigo

-Son tridentes u orcas no tenedores - Kyungsoo se encogió de hombros.

-Eso dices tú, yo jamás he visto que una persona utilice utensilios de cocina como armas, la gente de tu planeta es muy raros- Kyungsoo quería generar una broma para restarle tensión al momento, pero fracaso miserablemente.

-Será mejor que guardes esos comentarios para ti mismo, podrías ofender a alguien y entonces si terminaras con sus tenedores contra tu garganta - Tae estiro la mano para tomar la de su amigo, le dio un apretón y una sonrisa tranquilizadora -Sé que estas nervioso, créeme, yo estoy asustada, pero si Suho dijo que todo estaba bien, yo le creo, confió en mi hermano, además solo estamos aquí para ayudar, nuestras investigaciones pueden ser de utilidad para mi pueblo, tal vez ahora que mi hermano Kai es el Líder estén dispuestos a escucharme-

Kyungsoo vio el dolor en los ojos de su amiga, le devolvió el apretón de mano y regreso su vista hacia la pantalla de la lanzadera, conforme se iban aproximando al puerto, Kyungsoo podía distinguir más la ciudad, ahora entendía porque Tae extrañaba tanto su planeta, ella siempre le contaba historias de su pueblo, en base a esos relatos pensaba que ya lo conocía, pero ahora que tenía una vista tan hermosa frente a sus ojos podría asegurar que su amiga se había quedado corta en sus relatos. La ciudad de Blavatsky era realmente hermosa, Kepler era un planeta en su mayoría formada de agua, sonrió al recordad el día en que se conocieron Tae y él, cuando ella le confeso que era Keplertiana, Kyungsoo le había llamado Sirena, siempre se burlaba de su amiga diciéndole chica pez, al principio su amiga se enoja pero ella no podía culparlo por eso, los padres de Kyungsoo eran historiadores y a su madre le encantaba leerle cuentos para dormir, le encantaban las historias que su madre le narraba, aprendió mucho de esos cuentos y leyendas, cuando era pequeño había soñado con viajar por todas las galaxias y conocer a cada especie que existía, sus historias favoritas eran las de las sirenas y tritones y cuando se narraban esas historias siempre se referían a Keplertianos, además para ellos eran como mitos, ya que rara vez salían de su planeta, al principio el creyó que era porque no podían estar lejos del agua, ya que él se los imaginaba con escamas y aletas, sonrió ante sus propios pensamientos, pero la realidad era muy distinta, no abandonaban su planeta porque estaban en una crisis que podría terminar en su extinción y esa era la razón por la que ellos estaban ahí.

Físicamente los Keplertianos no tenían aletas de sirenas o tritones como los describían en los cuentos, su apariencia física era como la de un humano con ciertas diferencias como la estatura, Kyungsoo medía 1.72 centímetros y su amiga media diez centímetros más alto que él y por lo que le había contado su amiga los machos de su especie eran todavía más altos que una hembra, ya se imaginaba así mismo andando al lado de gigantes. Otra diferencia clara era las orejas puntiagudas que su amiga trataba de esconder con su abundante cabello, sus ojos eran de un claro color aguamarina y cuando ella se molestaba o entraba en el agua se volvían casi blancos, físicamente no tenía escamas, salvo cuando entraba en el agua, ahí su cuerpo cambiaba ligeramente, entre los dedos de los pies y las manos se formaban una membranas que los volvían veloces nadadores y en los brazos y piernas le crecían unas pequeñas aletas, todos los Keplertianos eran morenos, de una piel bronceada muy hermosa a criterio de Kyungsoo, ya que él era tan blanco como un cadáver, la piel de ellos también era más gruesa que la mayoría del resto de las especies, y cuando no estaban en contacto constante o regularmente con el agua, la piel se les resecaba bastante y en algunos casos llegaban a sufrir deshidratación y en casos muy extremos podrían llegar a sufrir llagas en la piel, los Keplertianos no necesariamente vivían de agua, pero si era un elemento necesario para ellos, por eso era entendible que Tae extrañara tanto su planeta.

El deber de Kim Jongin - Kaisoo (ADAPTACIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora