Capítulo 4

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Kyungsoo estaba lavándose las manos en el pozo y se encontraba realmente molesto por la negligencia de los sanadores de este planeta, su deber era atender a su pueblo, pero al parecer solo se ocupaban de la gente importante, ese hombre estaba a punto de perder el brazo y hasta parecía que el hombre ni le importaba, algunos hombres son unos verdaderos tontos pensó Kyungsoo, preferían hacerse los valientes y aguantar el dolor antes que pedir ayuda. Le había tomado mucho tiempo abrir la herida, drenarla y coserla eso sin contar que los cortes tenían una forma extraña y quería que al coserlo le quedara la menor cicatriz posible.

​-¿Estás listo? - la voz de Jongin lo sobresalto, se giró para encontrarlo caminando hacia él con su mochila en una mano, busco a Soterios, pero no lo diviso, durante todo este trayecto era él quien cargaba mayor parte de tiempo su mochila, le extraño que la trajera Jongin.

​- ¿Y Soterios? -

​-Él fue a realizar un encargo, podrás verlo cuando regresemos al palacio, tendremos que caminar un poco, acortaremos por ese camino -Jongin señalo hacia el bosque -Tardaremos menos en llegar por este sendero que por el camino original, además esa zona es muy hermosa estoy seguro que te encanara la vista- ¿pasar tiempo a solas con Jongin? Kyungsoo no estaba muy seguro que eso fuera buena idea, pero Jongin no le dio opción alguna, comenzó a caminar hacia la dirección señalada y a Kyungsoo no le quedó más remedio que seguirlo, cerca de las casas había varios hombres que le habían ayudado dándole las muestras que el necesitaba, se despidió con la mano de ellos, esos hombres fueron muy amables y Kyungsoo solo esperaba no decepcionarlos y encontrar alguna solución a su problema.

​-¿Podríamos ir más despacio? - pregunto Kyungsoo después de un rato que se había visto correr detrás de Jongin, el hombre era un gigante con largas piernas, así que unos pasos de él venían siendo tres de Kyungsoo y ya se había cansado de correr, el vivir la mayor parte de tiempo en una nave espacial perjudicaba su agilidad física. Jongin se detuvo, lo observo solo un segundo antes de apartar la mirada y seguir caminando, pero más despacio, Kyungsoo podría jurar que lo había visto sonrojarse.

​-Lo siento, olvide las limitaciones que podría representar ser un humano- Kyungsoo rodo los ojos. ​

- ¿Limitaciones su Alteza? Sé que es el Rey, pero ¿Por qué esta tan empeñado en discriminar a los humanos? - Jongin nuevamente se detuvo y se giró para enfrentar cara a cara a Kyungsoo, él no se amínalo ante la estatura imponente de Jongin ​

-Te dije que me llamaras Jongin- gruño las palabras. ​

-¿Y porque su alteza? No es propio que un súbdito que además es un ser de otro planeta tan inferior, se dirija tan irrespetuosamente a un Rey y.....- Kyungsoo interrumpió su estallido de palabras, al percibir que Jongin se había aproximado más a él, se había incluso hasta inclinado para que sus caras querían más cercas, aun así Kyungsoo tenía que mirarlo hacia arriba, pero estaba demasiado cerca, tan cerca que si tan solo se pusiera de puntitas podría rodear su cuello con sus brazos y atraerlo hacia él... Kyungsoo desecho esa idea, si el intentaba algo así, seguro Jongin lo mataría ahí mismo y escondería su cuerpo en alguna parte de este bosque.

​- ¿Siempre hablas demasiado? -

​- ¿Me va a prohibir hacerlo? Eso se llama abuso de autoridad su majestad, tal vez sea un poco hablador, pero solo es cuando estoy ansioso o nervioso, pero no creo que haga daño a nadie y......-

​- ¿Te pongo nervioso? - el brillo en los ojos de Jongin hizo sonrojar a Kyungsoo, ¡él lo sabe! Se dio cuenta Kyungsoo, la cara de Jongin reflejaba mucho en esos momentos y Kyungsoo inmediatamente supo que el Rey se dio cuenta de las sensaciones que despertaba en él, eso lo hizo sentir vulnerable. No podía permitir tener ese poder sobre el a ningún hombre de nuevo. ​

El deber de Kim Jongin - Kaisoo (ADAPTACIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora