Desperté en una cama de hospital, tenia muchos cables a mi alrededor, intente levantarme pero un fuerte dolor en mi cabeza hizo que volviera a recostarme.
-Saraí, hija, despertaste- era mi madre, estaba tan preocupada, se notaban las bolsas bajo sus ojos.
-ma... mamá ¿que pasó?-
- hija, te desmayaste en el centro y un par de chicos te trajeron, uno de ellos estaba muy preocupado que no se ha ido de la sala de espera- dijo entre preocupada y feliz.
-Da... damian, llamalo porfavor- mi madre me miro confundida y salio de la sala.
lo vi entrar, se habia cambiado ropa por un polera negra y unos jeans,se notaba la preocupacion en sus ojos.
-Saraí, perdoname, de verdad, no pense que iva a tener una descompensacion en un momento asi... maldicion, porque no me hiciste caso, debiste haberte alejado- sus ojos cambiaban de tonalidad, primero arrepetiemiento luego preocupacion y luego un poco de enojo.
-Da.. damian, no quise irme te veias tan mal... oh rayos ¿que me paso?- sentia un dolor muy fuerte en mi cabeza y me sentia debil.
-Kayle... ella te lastimo- me miro con culpa y bajo la cabeza.
-¿de que hablas?, no habia nadie cerca excepto cameron- dije intentando sentarme, damian se dio cuenta y me sujeto de la cintura y me sentó.
-¿pero que rayos? ¿como lo has hecho?-pregunte deconcertada.
-vamos Saraí no pesas nada-tenia claro que pesaba alrededor de 50 kg o mas, hace tiempo no me pesaba, pero igualmete era dificil levantar a alguien sin esfuerzo, asi lo hizo damian.
-no te creo damian, haya algo que me ocultas y estoy invoucrada porque una chica que no vi, me lastimo,¿como paso algo asi?-
-es.. esta bien, primero perdoname por no haberte protegido, pero kayle absorvio toda tu energia.
-un momento como me iva a absorver la energia, damian, porfavor se claro- estaba muy confundida.
-kayle, ella es- fue interrumpido por el doctor y mi madre.
-señorita... ¿Ryden?- pregunto el doctor mirandome.
-si-
-¿como se siente?- mientras ponia un artefcto en mi pecho para ver mis latidos, vi como la mirada de damian se ocurecia y cerraba sus puños con fuerzas, no lo entendia.
-ah muy bien, solo con dolor de cabeza y me siento... debil-
-oh eso es producto del desmayo y el dolor es por el golpe al caer, menos mal que este chico se dio cuenta y la trajo de inmediato, bueno podra irse esta misma tarde solo debe guardar reposo y no hacer mucho esfuerzo-
Sonrojados ambos y mi madre con una mirada suspicaz le abrio la puerta al doctor para que saliera.
-emm ¿damian cierto?- dijo mi madre
-si señora-
-emm tus padres deben estar preocupados, llevas 2 dias aqui, creo que es mejor que te vallas-
-oh no se preocupe, mis padres fallecieron en una accidente hace años no se preocupe, me quedare hasta que se lleve a Saraí, claro, si no le molesta- dijo sonriendo.
ambas, mi madre y yo, quedamos sorprendidas por la declaracion de damian, no me lo habia esperado, y mi madre con su mirada de arrepentimiento se acerco al chico.
-yo... lo siento joven.. yo no-
-oh no se preocupe, no pasa nada, paso hace mucho-
-es... esta bien-
durante la tarde dormia a ratos y cuando despertaba veia a mi madre y damian en la habitacion conversando o durmiendo, me agrado que se llevaran bien, ademas mi madre es la persona que mas quiero en el mundo ya que mi padre nos abandono cuando mi madre estaba embarazada.
Entró el doctor a la habitacion y traia una silla de ruedas.
-bueno señorita Saraí, esta de alta y puede volver a su hogar-
- oh doctor esa silla debemos traerla luego ¿no es cierto?- pregunto mi madre mietras buscaba mi ropa para poder vestirme, damian se encontraba al margen.
-oh si señora, debe traerla-
-mm disculpe entrometerme señora, pero, yo puedo llevar a Saraí para que no tenga que devolverse- dijo damian nervioso, se que lo hacia con buenas intenciones.
-mmm ¿estas seguro damian?- pregunte insegura, pesaba mucho y no queria que luego le doliera la espalda.
-oh vamos, para mi no es molestia- dijo sonriendo
-si, creo que estaria bien, ademas no tengo mucho tiempo como para venir a dejar la silla- dijo mi mama pensativa, trabajaba casi todo el dia para poder estar bien ambas, no le pagaban mucho pero no nos faltaba nada.
-oh bueno, entonces la ire a guardar, el papeleo esta listo asi que solo deben salir, si saraí vuelve a tener mucho dolor de cabeza no dude en volver a traerla-
-.muchas gracias doctor- mi madre, agradecida.
mi madre habia traido mas ropa, ya que pase aqui 2 dias inconciente, era unos jeans oscuros, mis converse negras y una polera lila.
me mire en el espejo y me encontre demacrada, mi cabello negro ondeado todo alocado, mis ojos cafes, demostraban casancio y tenia mis labios resecos. Mi madre habia salido a buscar algo donde el doctor y aparecio damian atras mio sonriendo.
-estas hermosa-
-g... gracias, aunque ... parezco loca- dije riendo.
-jajaj la loca mas linda-
siempre hacia como sonrojarme. Cuando llego mi madre, damian me dijo que subiera a su espalda, yo, nerviosay avergonzada no hice, salimos del hospital y llegamos a la parada para volver a casa, me abrazaba del cuello de damian y su olor me embargo, le di un leve apreton y el me lo devolvio en las piernas, ya lo imaginaba sonriendo.
Damian me subio al autobus, mientras mi madre pagaba los pasajes, cuando volvio con nosotros damian se paro y le dio unos billetes.
-tome, es el pasaje- dijo sonriendo
-oh damian no te preocupes- dijo mi madre se nota que simpatizaban.
-señora porfavor, recibalo, no puedo abusar de su amabilidad-
mi madre lo acepto a regañadientes pero se notaba que le agrado damian, yo me sentia feliz al verlos a ambos, aunque al llegar a casa, sabia que damian tendria que irse.
-bueno Saraí nos veremos- dijo abrazandome, metio su mano en un bolsillo que traia la polera , la saco y me abrazo de la cintura.
-Adiós señora y muchas gracias por dejarme acompañarla- dijo dandole un beso en la mejilla.
-tranquilo damian, eres bienvenido cuando quieras-
-muchas gracias-giro su vista hacia mi e hizo un guiño. Lo vi alejarse por la banqueta y comence a sentirme vacia. Entramos a casa con mi madre y comenzo con su interrogatorio.
-pareciera que se conocen, el ya sabia tu nombre al llevarte al hospital.
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El amor no traspasa barreras, las rompe.
Romansa¿que pasa si por las casualidades de la vida encuentras a alguien a quien no recuerdas, pero lamentablemente fue alguien demasiado importante y tienes el leve presentimiento de conocerlo? Esto le pasa a Saraí, una chica normal, que va al instituto...