Cuidando un huevo

Yo siempre tengo tiempo

16: 23 hs.

Chat noir iba saltando por los tejados de París, al encuentro con Marinette.

Acaba de terminar sus lecciones de piano, salvo a unos rehenes en un asalto, una "pequeña" discusión con su padre por celular y aún le quedaba unos minutos.

Estaba cansando y todo pero el pensar en estar con Marinette y su "hijo" le levantaba el ánimo.

No sabía por que pero el estar con Marinette sentía que podía ser el mismo, sin ocultarse en la máscara de Adrien Agreste, el niño perfecto.

-¡Cuidado!

Los oídos del héroe zumbaron al oír ésas palabras y se detuvo.

Buscó con su mirada quien era el que estaba en peligro y se sobresalto un poco con lo que vio.

-¿Estás bien?

Luka ayudo a la azabache a ponerse en pié.

-Si, soy muy torpe.

Dijo la deprimida chica mientras Luka le regalaba una sonrisa para que se calme.

-No era nada.

Dijo el triste héroe antes de irse y luego de ver como Luka sostenía la mano de Marinette.

Sólo fue una de las habituales caídas épicas de Marinette, nada más.
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17: 30 hs.

Adrien estaba sentado en una banca del parque mientras veía veía al huevo que tenía en sus manos.

Se suponía que se debía encontrarse con Marinette a las 16: 30 pero ella seguía sin aparecer.

Suspiró profundo mientras se revolvia el cabello con una mano, intentando olvidar la discusión que tuvo con su padre pero le era difícil calmarse.

Los niños gritaban mientras jugaban, la vos de su padre retumbaba en su cabeza y la imagen de Marinette sosteniendo la mano de Luka le venía a la mente una y otra vez.

¿Por qué siempre debía ser el más perjudicado?
Él siempre era amable, buscaba ayudar a los demás, pasé a no saber nada de su madre él no preocupaba a los demás y buscaba actuar con normalidad, ajustaba toda su ajenda y se encargaba de proteger a París sin quejas.

Todo lo hacía con gusto y con una sonrisa pero el mundo no estaba dispuesto a mostrar gratitud ni una sola vez.

Suspiró profundo y se puso de pie antes de mirar a los lados una última vez e irse.

Al parecer Marinette ya no vendría así que no tenía casó esperar.
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18: 15 hs y Marinette llegó corriendo al parque en busca de Adrien pero no lo encontró.

-Soy una tonta.
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En la mansión Agreste.

Nathalie guió a la azabache hasta la habitación de Adrien y ahora estaban los dos sólos.

Él se acababa de terminar de bañar, no tenía nada puesto de la cintura para arriba y le estaba dando la espalda a Marinette mientras se secaba el cabello y ella le daba una bueeena mirada a la espalda del chico.

-¿Qué necesitas?

Preguntó él sin voltear y ella se dio una bofetada mental para reaccionar y hacer un esfuerzo sobrehumano para no tomarle una foto con su celular.

-Yo... me quiero disculpar por no haber llegado, es que estaba o...

-¿Ocupada?

Preguntó él mientras por fin volteaba y ella se asustó un poco al verlo enojado.

-Tengo sesión de fotos, clases de esgrima, de chino, lección de piano, un padre explotador,práctica de natación y muchas otras cosas y sin embargo aún así siempre hago tiempo para cumplir mis promesas ¡¿POR QUÉ TU NO?!

Grito con todas sus fuerzas y al instante se arrepintió al ver como Marinette retrocedió asustada y bajo la mirada con los ojos llorosos.

-Y-yo... lo... ¡snif!... Siento.

Exclamó ella mientras intentaba no llorar y el chico se sintió faltal.

Si su madre lo viera en este momento estaría tan decepcionado de él pero él mismo se decepcionaba por gritar y hacer llorar a Marinette.

-Lo siento Marinette... no debí desquitarme contigo.

Su vos se oía calmada y arrepentida.

-No... no te preocupes, en verdad no hago nada útil con mi tiempo si me comparo contigo.

Dijo ella mientras se limpiaba ésas lágrimas traicioneras que lograron salir.

Adrien se sentía atroz y no sabía que hacer en ésa situación.

Recordó a su madre una vez más y se acercó a Marinette para abrazarla.

-Ya, te juró que no lo volveré a hacer. Nunca te volveré a gritar y mucho menos, no te volveré a hacer llorar.

Abrazar a Marinette era una sensación cálida y reconfortante, todos sus problemas parecían no existir mientras abrazaba y sentía la respiración agitada de su amiga, seguro por llorar, en su pecho.

¿Por qué le gustaba ésa sensación al abrazar a su amiga?

Mientras que él se calmaba, Marinette estaba roja como tomate y con sus ojos bien abiertos al estar su cabeza apoyada sobre el torso desnudo de Adrien y sentía su acelerado palpitar, seguro por el enojó de hace un rato.

¿Sería de mala educación dar una muy buena "inhalación" para comprobar el aroma del jabón de Adrien?

"¡Calma Marinette, eres una chica buena que debe deshacer ésos pensamientos lujuriosos!
Piensa en algo para que se aleje antes de que hagas algo indebido."

-A-Adrien, Louis nos está viendo.

Dijo la chica y él se apartó con el rostro sonrojado al darse cuenta de lo que había hecho.

-Yo... lo siento.

Se disculpó apenado mientras ella miraba a otro lado, con sus piernas flojas.

Al menos las cosas entre ellos ahora estaban bien... creo.
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¡Hola!

Será que Adrien se enojó por que ya no aguantaba más ser siempre la víctima o se enojó por lo que vio ¿qué dicen?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...