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Hola, mi nombre es valeria ridmont y esta es mi historia (...)estaba tranquila en mi hogar, la luz se filtraba por las cortinas y el color anaranjado del cielo se reflejaba en el piso de mi habitación, debia ir al instituto, no tenía mucha opcion, era estudiar o trabajar, mi madre, que aún dormia, habia llegado ebria la noche anterior, aún no salia de su habitación, si hubiese estado sobria esa mañana, me habría regañado sin duda, iba tarde, termine de arreglarme y escuche aquel motor del autobus escolar a las afueras de mi casa, me dirigí a la puerta y el sonido escalofriante de el crugir de las escaleras me detuvo, mi padre se habia levantado tarde, como casi todas las mañanas salia temprano, habia sido mas tranquilo, bajo pesadamente aquella sombria escalera, sus pasos resonaban como pesadas sombras del pasado, y comenzo con sus inentendibles y horribles palabras, otra vez me gritaría, corri rápidamente hacia afuera, el sonido de sus pasos se acrecentaba, me di media vuelta y cerre la puerta de golpe detras de mi, puse llave a la cerradura y me subi agitada a ese apestoso transporte, el conductor no tenia el mejor aspecto y lucia como si jamás se hubiese tomado una ducha, camine hacia el asiento trasero a la ventana, que estaba vacio casi todos los dias, esta vez no, aquella pelirroja que tanto odiaba, melisa, estupida #1 del insti, y la mas "buena" del salón, lo que no sabia es que sus fotos ya habian pasado de teléfono en telefono, se viralizo su operado y pendejo culo, que mas da, no es el mejor que he visto y se cree demasiado, siempre pienso que ojala le pase algo malisimo y se muera para librar a este mundo de alguien tan toxico.
Entré tarde a clases, otra vez, la maestra me observó con su distorsionado rostro, ceño el entrecejo y me dijo con voz firme y amenazante:
-dirijete a la oficina del director- me quedo mirando unos segundos y volvio a escupir como si ladrara- ¡ahora!
me quede en silencio y me comenze a mover lentamente hacia la puerta, estaba gastada y parecia oxidada por algún tipo de líquido desconocido, escurria algo pegajoso de la perilla, al tocarlo mi mano empezo a arder, el fuego que sentia en las manos no se podia comparar a ningun dolor que haya sentido antes, solte un grito desgarrador, la mitad de la clase comenzó a reir y la maestra me gritaba a mi, la desesperación comenzo a alterarme y mis manos se dirigieron a las suyas que en ese momento me apuntaban amenazadoramente, con lagrimas en los ojos y la vista borrosa, me desconecte de mis sentidos y ese ardor se lo pase a sus manos, comenzo a gritar también, no la soltaba y ella seguía llorando, cada vez más, mi corazón se aceleraba y me detuve, mi respiración también, cai al piso de manera abrupta y pude ver mi cuerpo en el suelo de la habitación, todos gritaron y la maestra corrió a la enfermeria y alguien aviso a la ambulancia, pude ver todo lo que pasaba y me desperté en una camilla de color blanco y en una habitación con paredes oxidadas y solitaria, me dolia él rostro, me mire en un espejo al lado de mi cama y vi mi cara, moreteada y con marcas de pelea, habia una nota debajo, Esta decia:

"Hola, espero que cuando despiertes veas esto, tu padre, si es que asi se le puede llamar, entro en la habitación hace unas horas, estabas inconsciente y en peligro de muerte, se enfado contigo por casi morir y te golpeo y desestabilizó tus signos vitales, si lees esto, me alegró tanto, bebe el agua a tu derecha en la otra mesita de noche y toma la pastilla a su lado, no te preocupes, estaras bien, atte: doctor en jefe."

No crei para nada en la nota, era sospechosa y no me sentia mal, me pare y mis piernas flaquearon, me levante esa tipica camisa de hospital y luego vi, mis piernas estaban moreteadas también, sabia que mis padres tenian que ver en algo con esto, debia salir rapido del hospital.....

Terror Y Muerte En La CiudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora