Unidos por accidente (Serena x Seiya)

Capitulo XX Memorias abiertas...

"...Nunca dudes de nuestro amor...tal vez lo nuestro no empezó como todos...eso es lo que hace nuestra relación especial..."

Pov Seiya

Regresaba a casa, luego de firmar algunos contratos con mis hermanos para los próximos conciertos, trato lo mas posible de que no interfiera mi trabajo con mi vida personal con bombón y con nuestros bebes, mis hermanos entienden la situación hasta el manager Kelvin, quien nos acompañado desde los inicios de nuestra carrera musical, he recibido su apoyo siempre hasta cuando cause un fin de escándalos que prefiero dejar en recuerdos de desenfreno, ahora se encuentra feliz que seré padre y respeta mi decisión de no meter a Serena en los medios

Salí del edificio despidiéndome de mis hermanos, por lo que se Yaten se reunirá con Mina en una cita, según él no es así, pero la amiga de bombón es menos reservada y por ende me lo confeso todo antes de preguntarle si quiera como estaba, mientras que Taiki se encerrara en casa creando sus poemas, le vendría bien una novia, pero solo el tiempo lo dirá, quizás se anime luego de ver sus sobrinos crecer

Tome el vehículo para ir directo a casa, de seguro Serena debe estar esperándome, ya que a veces son Amy y Lita quienes atienden la tienda de vez en cuando ella esta con sus mareos repentinos, cruzaba en las calles de la ciudad, todo parecía tan igual como siempre hasta que vi en una tienda un par de peluches de conejo enormes en una vitrina, justo me había detenido en luz roja, me imaginaba como se verían en la habitación de mis pequeños, ya sea sobre la cama o en un lugar especial, me estacione cerca y descendí adquiriéndolos de inmediato, no di mas de dos pasos cuando mi un vendedor callejero con ramos de rosas, eran muy bellas, así que compre como cinco ramos, para regalárselos a bombón

Regrese feliz al auto con la sorpresa que le tengo regalada a Serena y a los bebes, así fue hasta que llegue a casa, encontrándola extrañamente silenciosa, Serena hace un mes comenzó a tocar música en el hogar, según Mina antes de conocernos personalmente no lo hacia por lo que sucedió con su prometido, bueno su ex

Baje algo con una extraña sensación en mi pecho, hay algo que siento que no anda bien, pero decidí no darle gran importancia, respire profundo para tranquilizarme y tome los obsequios para bombón, cruzando la puerta encontrándome con la mesa de la sala adornada tiernamente, Serena me tenia una sorpresa al igual que yo, pero no la veía en ningún lado para recibirme-¿bombón?-la llame para solo recibir un grito de auxilio de su parte al interior de la habitación, cuando la vi las rojas que tenia en mis manos cayeron al suelo al igual que los peluches, Serena con ropa de cama, asustada en el lumbral de la puerta del baño con una mirada que jamás olvidare, sus manos posadas en su mientras, mientras que en sus piernas recorría un liquido rojo, sangre-Seiya!!!-me grito asustada, entrando en shock desvaneciéndose, alcanzándola antes de que cayera directamente al suelo-¿Qué sucedió?-pensé asustado-auxilio! Bombón! Auxilio! –coemnce a gritar, pero nadie respondía-¿Qué debo hacer? Mis bebes, no, no, mi bombón, despierta Serena! Bombón! -La cargue entre mis brazos hacia afuera no tengo otra opción de llevarla rápidamente al hospital,, mis manos temblaban apenas podía sostener el cuerpo de ella y el de mis piernas, alcance a salir de la casa hasta que uno de los vecinos por casualidad limpiaba su jardín, alarmándolo con mis gritos, acercándose a ayudarme

-joven ¿Qué sucedió?-me pregunto al verme nervioso y quizás con la imagen de Serena con sus prendas manchadas de sangre

-por favor ayúdeme!-le dije casi perdiendo la calma

-Rosa!-grito el hombre saliendo su mujer de la casa, cuando nos vio su rostro fue de impacto-ve por las llaves, yo los llevare al hospital, no esta en condiciones de conducir joven-me sugirió, la esposa nos trajo las llaves del auto de él, mientras ella nos ayudaba a subir a Serena dentro del auto y comenzó a conducir en dirección al hospital, mientras la llamaba por instinto, Serena lucia mas pálida que su dulce tez, quería detener su sangrado como sea, y rogando que no le haya pasado nada a los pequeños, por favor, si algo les llegara a pasar, moriré...