Los pasillos atestados de adolescentes hormonados la hacían perder la paciencia.
A Nina Westley le desagradaba tener que levantarse a la misma hora todos los días para ir a un lugar que odiaba.A convivir con gente que le desagradaba y a hacer cosas que no quería.Y a pesar de que era una de las alumnas sobresalientes,para ella la escuela era una reverenda porquería.
Ahora,sentada en la clase de literatura,con una muy irritable Sra. Fisher escribiendo en el pizarrón,le daban ganas de pegarse un tiro.Tal vez perforarse el cráneo con un lápiz.
-Muy bien clase.La próxima clase es la fecha de entrega para sus informes sobre la literatura en la época medieval.
La Sra. Fisher era algo así como una arrugada pelota de ira,frustración e irritabilidad. Era el diablo personificado en una anciana de camino a los sesenta. Desde que Nina había llegado a la secundaria,la anciana no la había dejado en paz. Tal vez era una vieja envidiosa,tal vez no.Pero de que Nina no le caia bien...Seh,de eso ella estaba segura.
Para nadie era novedad que Nina y la Sra. Fisher eran como perros y gatos con una buena dosis de rabia en la sangre.Y es que sus enfrentamientos eran legendarios.Mas de una vez,Nina tuvo una bonita tarjeta de suspensión por una semana por pasarse de la raya insultando a la anciana.Mas de una vez,el vejestorio fue mandado a cursos para manejar la ira.
La idea es que se odiaban,eso estaba claro.
-Oh,señorita Westley,-habló con su rasposa voz de vieja,escupiendo el apellido como si de un insulto se tratara.-espero con ansias leer su trabajo.Ya que se ha ausentado tanto tiempo en la escuela debió tener tiempo para terminar su trabajo.- La anciana sonrió maliciosa mientras se acercaba a Nina,sabiendo que no tendría el trabajo.
Estúpida vieja de crepito.
-De hecho...-Nina sonrió como el ángel mas bueno del mundo mientras sacaba una gran pila de hojas que llevaba en el bolso.-Creo que hasta disfruté haciendo este trabajo,señora Fisher. Y por supuesto que va a disfrutar leyéndolo,ya que he añadido cada mínimo detalle.Tenía tantas ansias que no he podido esperar.
Nina miró a su alrededor para ver a todos sus compañeros mirándola con la boca abierta.La verdad es que no le había costado hacer el informe.Era bastante simple en realidad.Pero quería ver la cara que ponía Dolores Fisher cuando pusiera en sus manos nada mas ni nada menos que trescientas paginas de puro conocimiento.
Y es que ver la cara que tenía ahora había valido el esfuerzo.Porque tenía una mueca de horror/asombro increíble que le hizo el día a la joven,quien sonreía victoriosa con una mueca socarrona.Tomó la pila y se levanto al tiempo que sonaba el timbre que indicaba la salida,pero nadie se había movido porque nadie se quería perder el show.La colocó lentamente en las arrugadas manos de la anciana,a quien todavía la mueca de asombro no se le borraba,y sonrió un ultimo segundo para después de golpe borrar su sonrisa y mirarla con superioridad.
Como si la Sra. Fisher fuera un insecto al que Nina está a punto de aplastar con su zapato por el puro placer de verle sufrir.
Salió entonces caminando con su usual indiferencia mientras se metía una goma de mascar a la boca.
Para nadie era una sorpresa que Nina Westley se acostaba con chicos mayores,ni que ella hacía lo que quería con el profesor de natación. Y lo peor de todo era que Nina Westley sabía el poder que tenía.Incluso en ese momento,caminando por los pasillos mientras se abría camino como moisés lo hizo en el mar,se jactaba de su superioridad.De lo que era capaz de hacer.
Y es que a Nina le encantaba tener el control de la situación.Le gustaba que todo marchara a su ritmo.Por que ya había tenido suficiente de descontrol en su vida.
