Todos tenemos una historia que contar, algunas son mas oscuras que otras, pero el futuro que luchamos por alcanzar, deslumbra y quemara mas que otro.
Una heroína que esta apunto de sacrificarlo todo, con tal de ser una heroína.
Cerraba la puerta tras de mí, hoy era el día en el cual comenzaría por fin en la academia de mis sueños, Byron seguía durmiendo, tuvo guardia toda la noche, por lo que le dejaba una torta de huevo para que desayune, y me llevaba yo, un sándwich de jamón y queso en la boca.
Respiraba hondo, puede que todo haya sido necesario, el sacrificio de Byron de dejar a su familia por mí no será en vano, seré la mejor heroína que el mundo haya visto, me convertiré en el número uno.
¡Y así fue como mis días de preparatoria comenzaron!
Este año, menos de uno entre trescientos examinados lograron pasar, solo pasaron treinta siete, por lo que hay una clase con número impar, para formas dos de ellas.
1-1, la escuela era muy grande, y cuando encontré la puerta, también era grande, me pregunto qué clase de personas necesitaran usar la otra parte de la puerta. Voy a estar con los pocos que pasaron el examen.
Espero que el chico de lentes haya acabado en la clase 1-B, estaría eternamente agradecida. Llegaba a la puerta, y mi deseo no se cumplió, el cuatro ojos me saludaba diciendo que es de alguna escuela de elite.
—Mi nombre es Iida Tenya —se presentó el chico con un ademan algo robótico, le mire un poco curiosa.
—Megumi Nikko —dije con incredulidad, y me emocioné cuando vi al chico de las noticias, saltaba con sorpresa cuando de pronto en el salón hubo un silencio, alguien entro, girándome a ver de quien se trataba era más que nada el pecas—. Pecas.
Brincaba algo cerca suyo.
—Me alegro de que hayas pasado y más que estemos en el mismo salón —decía un poco despotricada—. Ya viste, también está el chico de las noticias.
—¡Tengo un nombre! —exclamaba el chico cenizo, le mire con espera del nombre, pero sin respuesta alguna, me giraba a ver al peliverde, que ganaba un color rojizo cada vez más.
—Son ustedes —llego la morena—, sabía que les volvería a ver, no tuve tiempo de presentarme aquella vez, no pude agradecerles propiamente aquel día —la chica se parecía un poco a mí, porque se emocionaba y no paraba de hablar o preguntar cosas—. Me pregunto, ¿Se hará hoy una ceremonia? O se tratará del asesor que nos guie, ¿Cómo será hoy en día? Oh ¿Y los maestros como serán? Estoy tan ansiosa, enserio.
De pronto vi un enorme gusano, odio a los insectos, y brinque al objeto que tenia mas cerca, lo que fue el chico de cuatro ojos, soltando un grito de horror señalando.
—¡Un bicho! —exclamaba repugnada—. ¡Alguien con un zapato grande!
—Si vas a estar buscando amigos, mejor busca en otro lado por favor —hablaba el gusano, ¿nuestro maestro tiene fisciologia de insecto? Debo pedir transferencia de clase, pensaba cuando decidia no bajarme de donde me encontraba, pero poco a poco, pude darme cuenta que era un tipo con un sleeping bag, estaba en el suelo y tenía una mala pinta, ojeras y los ojos bastante rojos—. Hmm, tómense ocho segundos para calmarse, la vida es corta, los niños, todos ustedes carecen de sentido común.
Él es el maestro, por lo que bien, debe ser un héroe profesional, pero dude un poco al creer que este podía ser un héroe profesional, él se ve agotado.
—Soy el profesor asignado a esta clase, Aizawa Shouta, es un placer conocerlos.
Todos actuaron sorprendidos, era nuestro maestro de clase.
—Tomen esto inmediatamente y diríjanse a la salida del campus —dijo señalando nuestro vestuario deportivo.
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