Enamorado De Un Emo [Yaoi/Gay]

Capítulo XXVI: ¿Por qué sonríes?.

Multimedia 📷[Ismael pensando en Jairan ok no]

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*ISMAEL*

El cielo estaba cubierto de espesas nuves que no permitían ver ningún rayo solar del amanecer y hacía que la mañana sea algo oscura. Siempre deteste este tipo de clima, el cielo que se tornaba gris un color tan apagado, me pone realmente de mal humor.

Todos ya estaban despiertos, si, todos menos Angy. Aun no había bajado de la habitación donde se estaba quedando. Quedé un poco aliviado ya que no podría dirigirle la mirada si ella estaba allí.

Papá tenía una taza de café en manos y mamá colocaba las demás tazas sobre la mesa.

--- Buenos días --- salude al acercarme a ellos.

También correspondieron el saludo aunque mirándome de una manera extraña.

--- Por un momento creí que no bajarías...¿Cuál es la prisa?--- preguntó mi madre mirándome fijamente.

Volvía a ponerme nervioso, sólo me acerqué y me senté en la silla.

--- ¿Hoy no saldrás con Angy? --- cuestionó mi padre dejando la taza que sostenía en su mano.

--- ¿Ustedes pelearon o algo?--- interrogó nuevamente mi madre.

--- No es nada...--- afirmé, de media sonrisa evitando sus preguntas respecto al tema.

Ambos se miraron inseguros de la respuesta y luego continuaron con lo que hacían.

--- uhm, Ismael hoy irás conmigo a la ciudad. Nesesito que recojas algunas encomiendas --- Dijo mi padre apresurandome.

No era una mala idea, salir de casa para despejar un poco mi mente. Ese nudo en la garganta que me dificulta la respiración.

La razón es que Cada hora, cada minuto, cada segundo, Jairan estaba en mis pensamientos, me siento mal por la discusión con Angy, Pero aún peor por que detesto no poder olvidarlo. Estoy harto de toda esta mezcla de sentimientos, siento mi estómago exprimirse.
Todo el tiempo asustado de que él ya no quiera verme, de que ya no quiera hablar conmigo, Estoy asustado de que me odie.

<Prácticamente se vuelve enfermizo>

Miraba hacía la ventana, los grandes árboles que bordeaban el camino. Estaba sentado en el asiento del copiloto. Repentinas veces mi padre volteaba a verme, él quería decir algo pero no lo hacía.

Permaneciamos en silencio, hacía tiempo que no estábamos los dos a solas. Mi padre es un hombre serio, bastante perfeccionista, trabaja demasiado, por lo que nunca solemos tener una conversación de padre a hijo.

--- ¿Te sientes mal? --- preguntó mi padre, iniciando la conversación que pronto acabaría en "nada".

Voltee a verlo, el también me miró un instante para luego volver su vista al camino.

--- Estoy bien...

--- Llevas un semblante cabizbajo, ¿no dormiste anoche? Tienes ojeras...

--- Quiere saber que pasó con Angy... ¿cierto? --- Lo intenrrunpí ya que sabía a donde iba aquella conversación.

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El ambiente se tenso, creando una atmósfera realmente incómoda entre aquellos varones.