1. El verdadero motivo para mirarte

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Yoongi suspiró, cansado. Aquella reunión con sus nuevos clientes le aburría, no iba a negarlo por mucho que dicha reunión le beneficiara. Sí, necesitaba escuchar los motivos por los que aquella pareja quería muerto al jefe de la mafia de Daegu, pero no necesitaba que aquella mujer comenzara a hablar y desvariar sobre como su hijo había quedado paralítico por su culpa. 

Quería salir de allí.

Quería ver a su novio.

Ya.

-Y por eso queremos muerto al jefe de la mafia de Daegu-finalizó, al fin, aquella omega que tanto le había dado la plasta durante al menos una hora. 

-Vale, lo haré-dijo tajantemente Yoongi, mirando a la mujer a los ojos. 

-¿Lo hará?-dijo la mujer, sonriendo.

-Sus motivos me parecen válidos. Sabe que tengo normas.

-Sí, lo sé. Por eso le llamamos a usted. Supusimos que tal vez... Él cumplía tus expectativas, ¿no?

-Sí, sí-contestó algo aburrido-. ¿De cuanto estábamos hablando?-preguntó inmediatamente después, refiriéndose a la cantidad que iban a pagarle por cargarse a ese bastardo.

-Diez billones de wons. 

El pelinegro abrió sus ojos ante la sorpresa.

-¿Qué?

¿Tanto querían muerto a aquel hombre? El alfa miró a sus clientes, sorprendido. Nunca le habían ofrecido tal cantidad de dinero por matar a alguien. Diez billones de wons... ¿Qué iba a hacer con todo ese dinero?

Lo primero que pensó fue en su pequeño novio, al que había dejado en el coche. Parecía exhausto y cansado, ya que a duras penas le había hablado durante el trayecto hacia aquel lugar, cuando normalmente solía hablar y hablar y hablar todo el tiempo, algo que agradaba a Yoongi. Deseaba que el chico hablara una y otra vez sobre aquella historia que relataba cada una de las veces que montaban en coche, deseaba oír la voz del dulce omega que había conseguido robar su frío corazón, dándole amor y calor. Pensó que tal vez podría llevarlo a algún complejo vacacional, solos los dos, algo relajante y tranquilo. 

O tal vez ir a cenar a alguno de esos sitios que tanto entusiasmaban al menor. 

Incluso llevarlo a bailar a algún lugar, Jimin estaría feliz si hacía eso.

Bueno, con diez billones de wons, podría hasta hacerlo todo a la vez y le sobraría. 

¡Tendría la vida solucionada!

-¿Está segura de que quiere darme diez billones, señora?-preguntó tímidamente el asesino, por raro que esto suene.

-Sí, sí, diez billones.

-Hecho-zanjó.

-¿Hecho? ¿Lo hará?-preguntó la mujer, sorprendida por la rápida reacción del alfa.

-Sí.

El joven alfa se levantó y le estrechó la mano a la mujer con la que había cerrado un trato tan bueno. Después, tan rápido como había entrado en aquel lugar, salió. Se dirijo al enorme garaje donde había aparcado mientras pensaba en qué hacer con el dinero una vez terminado su trabajo. 

Vislumbró el coche, que estaba justo donde lo había dejado, y se acercó a la puerta del copiloto, en vez de ir directamente a sentarse para irse. 

Miró al dulce omega que reposaba en el asiento, con la ventanilla bajada del todo, la cabeza reposada cerca de la abierta ventanilla, tanto que parecía que iba a dar un cabezazo en cualquier momento y hacerse daño. El pequeño chico descansaba, sus ojos cerrados y su cuerpo acurrucado, sumido en un profundo sueño. Yoongi se percató de que su hermoso novio se había quitado los zapatos y había puesto los pies en el asiento, acurrucándose aún más. Sonrió enternecido ante la escena, para después sacar su teléfono móvil y tomar una foto (o tal vez varias, sí, probablemente fueron varias), del dulce joven que descansaba en el coche. 

Parecía un ángel, o al menos eso pensó el alfa. 

Yoongi adoraba ver a su novio durmiendo, creía que era aún más hermoso de lo que le parecía, porque le amaba.

Tal vez esa era la verdadera razón para mirarle.

Sin embargo, tenía que despertarlo. Si no, el chico despertaría a la mitad del camino y se asustaría al notar el coche en movimiento. Ya había ocurrido una vez, y Yoongi juró no volver a arrancar ese maldito coche sin antes despertar a su pequeño; recordaba las lágrimas de Jimin cuando pensó que algo ocurría, y no permitiría que el dulce omega volviera a llorar por su culpa. No soportaba ver el rostro de su amado mojado por las lágrimas, no quería poner triste a su queridísimo novio. 

-Jiminnie-susurró, mientras acariciaba suavemente la mejilla del chico-, despierta, mi amor. Nos vamos a casa.

-¿Eh?-el menor habló con su voz ligeramente más grave de lo habitual debido al sueño. 

El mayor rió ligeramente y besó con suavidad los labios contrarios. Fue un beso corto, pero lleno de amor. Sin embargo, cuando Yoongi estaba por separarse de su amado, Jimin le cogió del cuello, pasando como pudo sus manos alrededor de él, y lo atrajo de nuevo hacia sus labios. 

El segundo beso fue mucho más largo y profundo. Yoongi decidió explorar la cavidad bucal del contrario con su lengua, que jugaba con la de Jimin. Le tomó del mentón mientras le besaba, acariciándolo lentamente, y notó cómo su omega soltó un pequeño gemido contra sus labios que consiguió encenderle. Sin embargo, controló sus impulsos, y se separó del menor poco después, dejando rápidamente un beso en su mejilla para luego rodear el coche y entrar en él.

Jimin lo miró, con un tierno puchero en sus labios. Yoongi se acercó antes de ponerse el cinturón y le robó un beso, uno corto y tierno, y el pequeño protestó. Una idea cruzó su mente y condujo su mirada hacia los pantalones de su novio, solo para ver un notorio bulto en ellos.

-Cuando lleguemos a casa, bebé-susurró y luego depositó otro beso en sus labios, para inmediatamente ver como el rostro de su pequeño se iluminaba.

Sí, definitivamente esa era su verdadera razón para mirarle.

Sonrió a su novio y arrancó.






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N/A: Para que no tengáis que andar buscando cuanto son la friolera de diez billones de wons, dejaré por aquí abajo la cantidad en diferentes monedas:

-WON: 10.000.000.000

-EURO: 7.632.450,87

-DÓLAR ESTADOUNIDENSE: 8.983.000

-PESOS ARGENTINOS: 333.960.991

-PESOS CHILENOS: 5.988.966.100

-PESOS COLOMBIANOS: 26.975.949.000

-PESOS DOMINICANOS: 449.527.286

-PESOS MEXICANOS: 169.141.805

-SOL PERUANO: 29.597.637

-BOLÍVARES VENEZOLANOS: 547.622.544  

Creo que todos entendimos que estamos hablando de muchísimo dinero.

Si me he dejado alguna moneda o cualquier cosa, os invito a dejarlo en los comentarios por aquí:

¡Gracias!

El verdadero motivo (Yoonmin)Where stories live. Discover now