Quédate a mí lado •MANUEL TURIZO•

Capitulo 5 • Ángel

Eric, estaba parado en frente mío.
Mirándome con cara de lujuria y a la vez perversa.
Estuve enamorada de él por bastante tiempo. Y ahora solo siento furia y odio hacia su persona.
—Jannett, mi bella Jannett. —Repetia mientras movía mi cabello de un lado intentando acercarse hacia mi cuello.
Yo rápidamente saqué sus manos sin decir ni una palabra. Joder, el fue mi debilidad. Pero lo odio ahora mismo y no iba a permitir que vuelva.

—¿Y ahora no te gusta que te haga esto, Jannett? —intentó acariciarme nuevamente.

Volví a zafarme de su tacto y lo empujé.

Cosa que lo hizo molestar mucho y me lanzó al suelo de un empujón.

Yo empezaba a lagrimear. Volvía a tener esa conducta agresiva, y yo pensaba que el había cambiado, pero no. Sigue siendo un imbecil.

Volvía a acercarse a mi hasta el suelo un poco arrepentido de lo que había hecho.
Intentó levantarme agarrándome del brazo y ya exploté de rabia.

— ¡Déjame en paz la puta madre!

Me levantó de una sola vez en forma agresiva y también me gritó.
—¡Te quiero de vuelta maldita sea!

Yo hacía el intento de zafarme de su agarre y suplicando que me soltara.

Hasta que escucho una voz a las espaldas.

Una voz que se me hacía bastante conocida. No lograba visualizar, ya que el callejón era oscuro.

Venía corriendo rápidamente hacia nosotros.

—Ey! ¡Ha dicho que la sueltes cabrón!
Eric voltea
—Miren quien apareció —Se empieza a reír —¡No te metas Imbecil!

El hombre agarra a Eric y le da un puñetazo en la cara.
No lograba ver quien era exactamente por la oscuridad.

Hasta que por fin lograba notarlo a ese hombre.

Y no podía creer quien era, era Manuel.

Manuel Turizo acaba de venir a defenderme.
Yo me quedaba sin decir nada, estaba en Shock.

El empezaba a gritarle cosas a Eric.

—¡Vete antes de que te reviente aún más ! —dijo Manuel hecho en furia.

Un hombre más se acercó a él rápidamente diciendo que se tranquilice y que nos vayamos. Creo que era su hermano.

Yo seguía sin decir nada.

Manuel agarra mi mano y me saca de allí de prisa.

Voltee a ver a Eric y tenía la nariz sangrando

—¡Me la pagarás idiota, volveré !

Eric se fue del lugar hecho rabia.

—¿Estás bien? —me preguntó Manuel.
Asentí , pero yo aún seguía en shock.

—¿Por qué hiciste eso? —de verdad no podía creer que el había hecho eso.

—Mi show había terminado, y salí, con mi hermano escuchamos la voz de una chica gritando desesperadamente. Y pues, entre en alerta y fui a detener a ese hijo de puta.