Narra Nikki.
Hoy ha sido uno de los mejores combates que he tenido en mi carrera de luchadora. Ha sido un combate por parejas y me tocó con mi amada, Becky. Salimos como ganadoras y nos retiramos del ring para llegar al backstage. Al llegar al backstage mi gemela nos felicitó. Becky me invitó a su camerino. No sabía que hacer, estábamos sentadas en su sofá, tenía ganas de besarla, pero no sé si ella me lo seguiría. Nos miramos y Becky empezó a hablar.
-Nikki, te he invitado a mi camerino porque tengo que decirte algo muy importante para mi.
-Yo también quiero decirte algo.
-Empieza tú.
-No, tu.
-Lo decimos a la vez, ¿de acuerdo?
-Vale.
-Me gustas.- Dijimos a la vez.
Volvimos a mirar al suelo.
-¿Enserio que te gusto?- Pregunté.
-Me encantas Nikki.
-Pues no se hable más.
Me abalancé sobre ella y comencé a besarla. Nuestras lenguas se unieron en un lento baile erótico. Becky tomó la iniciativa y quitó la parte de arriba de mi traje de lucha. Yo no me quede atrás e hice lo mismo. Nos tocábamos la una a la otra mientras que nuestras bocas estaban unidas y nuestras lenguas se rozaban entre ellas. Quité su sujetador y lo tiré al piso. Baje mi boca por su cuello hasta sus senos. Mi lengua jugueteaba con sus pezones, los cuales estaban duros por la excitación. Volví a besar sus labios y me empujó hacia atrás. Quitó mi parte de abajo de mi atuendo y me quede completamente desnuda ante ella. Abrió mis piernas y comenzó a estimular mi clítoris. Metió dos dedos en mi interior mientras que hacía círculo con su lengua sobre mi clítoris. La jalé del cabello y la atraje hacia mi para besarnos. Se quitó la parte de abajo. Ahora, ambas estábamos desnudas, besándonos en el sofá de su camerino. Se colocó para que nuestros clítoris se rozaran. Comenzó a moverse de lado a lado. Era lo que había soñado desde la primera vez que la vi en NXT. Gemí su nombre cuando llegué al climax. Ella no tardó en llegar y nos corrimos las dos en una oleada de gritos y gemidos. Becky se quitó de encima mía y se sentó en el suelo.
-Te amo Nikki.
-Yo también.
Nos besamos de nuevo y nos empezamos a vestir. Salimos del recinto y nos fuimos a cenar.