HERMANDAD

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27 de marzo 8:36 AM

Llegamos a una cuidad en la cual había una base a la entrada de esta. Ricardo y Juan Esteban sentados a mi lado y Anyelik estaba adelante y en su regazo estaba Karoe dormida. Miguel salió del auto y se acerco a las puertas de la base.

Unos soldados salieron de una barricada.

-Tu quien eres.

-Soy Miguel Angel Mamani, hermano de Luis Miguel Mamani.

-Usted es hermano del jefe, espere a que lo confirmemos.

-(Radio) Señor un hombre aquí afuera dice que es su hermano, cambio.

-(Radio) Enserio, ya voy
De las puertas salió un hombre muy igualado a Miguel, pero más alto y más fuertes.

-Hermanito, sobreviviste.

-Un apocalipsis no me pararía a mí.

-Sabia que eres un animal. Bajen las armas ese sí es mi hermano.

Se abrasaron fuertemente y al soltaré Miguel dijo que saliéramos de la camioneta. Todos salimos sin decir nada.

-Y ellos quienes son.

-Son mi segunda familia.

-Ya veo, hola me presento soy Luis Miguel, pero llámeme Luis noma.

-El gusto es mío yo soy Gabriel, el de allá es Ricardo, el niño es Juan y ella es mi esposa Anyelik y mi hija Karoe.

-Que hacen aquí afuera, vamos metan su camioneta y conozcan el lugar.
Al entrar vimos que era como una cuidad pequeñas con tiendas y casas., Pero se sentaba esto con una barricada que estaba alrededor del lugar.

- ¿Miguel, como sabías que tu hermano estaba aquí?

-Cuando todos estaban dormidos, recibí una señal en la radio, en la cual escuché la voz de mi hermano diciendo que en esta ciudad había una zona segura.

-Así es, estaba buscando gente para ir a una nueva zona, donde recibimos una llamada de auxilio en las montañas heladas.

-Una llamada de auxilio, ¿De quién?
-Aun no lo sabemos. Pero están dispuestos a ir.

-No estoy seguro, sería muy peligroso.

-No los estoy obligado, pero escuchamos en el mensaje que habían encontrado una cura.

-Hay una cura, pero como es posible.

-En esa zona hay un laboratorio, puede que sea cierto.

-Lo pensaremos.

-Okey, hasta entonces visiten la ciudad, dejen su camioneta y intercambien cosas que ven que les sirva. Cuando quieran dormir en la comisaría del daré un lugar para dormir.

Agarre mi mochila y va uno nos fuimos por diferentes lugares.
Vi que era algo así como un mercado de pulgas, te intentaban llamar, atraer, hasta jalar a sus puestos. Entré en una tienda de ropa dónde había una señora un poco vieja.

-Hola jovencito, que se le ofrece.

-Necesito ropa nueva porque la mía ya está muy desgastada.

-Que tipo de ropa prefiere.

-Ligera y resistente.

-Claro, espéreme un segundo.

Se metió atrás de la tienda y trajo ropa holgada y caliente de corredor.
-Tome joven pruébelo.

Me quedan perfecto aparte de cómodo.

-Gracias señora y que quiere por el.

-Hace tiempo que no tomo un buen te, si me das una caja de te lo doy.

El Diario De Un Superviviente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora