Voy a cuidar de ti... mi Kiki (Errorink).

Capítulo 2

  Sus padres la observaban con preocupación, lo cual la hizo temblar. Pero estaba decidida, no podía ocultárselos más tiempo, se darían cuenta con el tiempo. Se sentó en el sofá frente a ellos y los miró directamente a los ojos.

  — ¿Qué ocurre hija? –preguntó esta vez su padre con cierta ternura y preocupación hacia su hija.

  —Yo sé que esto no les va a gustar, pero espero que me entiendan… — comenzó Ink, algo agitada.

  — ¿De qué hablas Inky? – Ink dio un largo suspiro antes de contestarle a su madre.

  — Y-Yo… estoy embarazada –dijo sin dar más rodeos. El rostro de sus padres se volvió de piedra, lo cual la asustó.

  — ¿¡Que estas qué?! –gritó de pronto su padre con enfado, haciéndola saltar en su asiento. Su madre solo comenzó a llorar — ¿¡Porque demonios tenías que andar creyéndote adulta!? — su padre estaba ardiendo en una furia que nunca había conocido.

  — Y-Yo… — tartamudeo Ink.

  — ¡Apenas tienes 16 años por Dios! ¡Eres una niña! —.

  — Pero papá… — .

  — ¿De quién es?, ¡Responde Ink! ¡¿Quién es el jodido el padre?! — su padre estaba al borde de un colapso.

  — No va a responder por él –murmuró Ink rompiendo en llanto.

— Te me largas de mi casa, no sabes cuánto me desilusionas –le ordenó su padre, tomándolo por sorpresa.

  — ¿C-Como? —.

  — A partir de hoy no eres mi hija, ¿no te gusto andar creyéndote adulta?, pues bien, ¡Hazte cargo sola! —.

  Su padre salió dando un portazo y su madre corrió a encerrarse en su cuarto. Ink guardo algunas de sus cosas en una mochila, incluyendo sus cuadernos y algo de ropa, y salió de su casa sin dejar de llorar.

  Para su mala suerte el clima estaba de la fregada y la lluvia no tardo en caer. Lo primero que hizo fue tratar de pedirle ayuda a Nightmare, por lo que camino hacia su casa.

  — ¿Qué quieres tú? –le pregunto el joven susurrando para que nadie notara su presencia.

  — Mis padres me echaron de la casa apenas supieron de mi embarazo — dijo Ink.

  — Pues no es mi problema, ahora lárgate, yo ya te propuse una solución y tu no la aceptaste —.

  — Pero Nighty… te necesito —.

  — Eso debiste haberlo pensado antes de embarazarte —.

  — ¡Este bebe también es tuyo! — grito Ink llorando.

  — ¡No lo digas tan fuerte! ¡Vete antes de que alguien note que estas aquí! —. Sin mas que decir el joven le cerró la puerta en la cara.

  Ink volvió a llorar, caminando por un largo rato bajo la lluvia. Luego de casi una hora llegó hasta un parque, donde se sentó a descansar. La lluvia parecía interminable, lo cual poco le importo.

  Estaba solo completamente sola. Nightmare los había rechazado y sus padres, los habían abandonado a su suerte.

  — ¿Qué voy a hacer ahora? — Se pregunto, secándose torpemente una lágrima — Ni siquiera soy capaz de cuidarte bien, estamos solos… solo tú y yo –murmuró tocándose el vientre.

  De pronto, las gotas de lluvia dejaron de caer a su alrededor. Ink levantó la vista, descubriendo que alguien la cubría con su propio paraguas.

  — Kiki…  — lo llamo Error. El se colocó de pie como por reflejo, abrazándolo con fuerza. El azabache había ido a comprar a una panadería cerca del parque cuando lo divisó sentado bajo la lluvia, por lo que se acercó a verlo — ¿Qué pasó Kiki? —.

  — M-Mis… padres, me echaron de… la casa –le contó ella sin dejar de llorar. Error la rodeó con sus brazos, lo cual le daba algo de calor a su frio cuerpo, – Me dijeron que ya no era su hija, que los había decepcionado, estamos solos mi hijo y yo Error—.

  — No lo estas Kiki –le dijo él, mirándolo a los ojos. – Me tienes a mí, ven, vamos a mi casa, te vas a resfriar aquí, allí vemos que hacemos para ayudarte ¿Sí?, pero por favor ya no llores mas, eso no le hace bien a tu bebe —.

  — Mi bebe… –repitió casi mecánicamente Ink.