Capítulo 8

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  Ink se secó el cabello y término de vestirse, notando como poco a poco su vientre se iba abultando. Al fin su bebe se había dignado a crecer ahí dentro. Se colocó un vestido color rosa que le llegaba poco más arriba de las rodillas y se ajustaba a su cuerpo, dejando en evidencia a su bebe.

  Fresh llevaba llamándola un buen rato para que bajara a cenar, asi que decidió obedecerle, su amigo era muy tenebroso cuando se lo proponía.

  Geno había cocinado lasaña, su plato favorito, y de postre, Reaper había cocinado pastel de frutas. Se sentó a la mesa junto a su novio, los hermanos y primo de estos, quien no dejaba de parlotear acerca de su noviazgo con Reboot.

  «Boots, ¿Cómo le habrá ido en su cena en casa de mis padres?» se preguntó a si misma mirando el plato que Reaper había colocado delante de ella. Realmente esa lasaña se veía deliciosa.

  — ¿Quieres postre? –le preguntó Geno una vez que todos terminaron de comer.

  — Disculpa, a mi me encanta el pastel de frutas, pero… por casualidad… ¿tienen helado de chocolate? —.

  — No Kiki, pero tenemos de piña y fresa –murmuró Error como pidiendo perdón.

  — ¡Pues ve a comprarle helado de chocolate tarado! ¡¿Acaso no sabes que a las embarazadas hay que darle el gusto en todo?! –grito Fresh colocándose bruscamente de pie. El grito hizo saltar a los jóvenes, hasta que un fuerte golpe sacó a Error de sus pensamientos.

— ¡Te vas a comprar ese helado!, y de pasada, ¿podrías traerme uno a mi Reaper? De naranja si eres tan amable — dijo Geno.

  — Cada día estas más loca hermanita — dijo Fresh.

  — ¿Qué dijiste? –pregunto Geno rodeada por un aura asesina que espantó a su hermano menor por minutos.

  Error tomo algo de dinero y las llaves del auto y salió corriendo con Reaper, dando un portazo. Ink solo se rió nerviosamente, rogando porque Error no se enfadara con ella por aquel escándalo.

Se quedó esperándolo en la sala de juegos por un largo rato, pero como vio que no llegaba decidió subir a su cuarto. Luego de casi una hora se oyeron los regaños de Geno, al fin su hermano y su novio habían llegado con el helado.

  — ¿Se puede? — le pregunto Error asomando la cabeza. Ink asintió con una sonrisa. El joven le entrego el helado y se dio media vuelta

  — ¡Ruru! –Lo detuvo ella, colocándose de pie –espero que no te hayas enfadado conmigo por lo del helado

  — No te preocupes Kiki, jamás podría enfadarme contigo –la tranquilizó él acariciándole la cara con ternura

  — ¿En serio? –Error sonrió, haciéndola sonrojar.

  — Claro, esa tonta de Geno tiene la culpa de todo, pero ya paso –dijo finalmente besándole una mejilla, jugando luego con su cabello –te quiero Kiki—.

  «Yo también te quiero Ruru…» pensó Ink tocándose donde la había besado. Lo quería, realmente lo quería, y no como a un amigo, eso estaba claro. El celular sonó un par de veces, haciéndola volver a la realidad. Miro el número en la pantalla y contesto de mala gana.

  — Prima… ¿Qué pasa? –pregunto Ink a Reboot, aguantando las ganas de gritarle.

  — Inky, necesito hablar contigo, ¿puedes venir al parque donde jugábamos cuando niñas? —.

  — ¿Él que está cerca de tu casa? Pero eso queda muy lejos Boots —.

  — Pídele a Error o a Geno que te traiga, por favor prima, es urgente —.

  — ¿No puedes venir tu? —.

  — Se supone que no debo salir de mi casa, es lo máximo a donde puedo llegar antes de que mis padres se den cuenta —.

  — Bien, estaré allí en media hora –dijo con resignación ¿Qué querría Boots ahora?, su prima era una terca, eso sí. Fue hasta la habitación de Error, golpeando la puerta suavemente –Ruru, ¿podría pedirte un gran favor? —.

  — Claro Kiki, ¿Qué ocurre? –preguntó Error, asomando la cabeza.

  —Tu… ¿podrías llevarme al parque que queda cerca de la casa de Reboot? –puso la cara más tierna que pudo, haciendo sonrojar al azabache, quien solo atino a asentir con nerviosismo.

  No tardaron mucho ya que el camino no era muy largo, y mucho menos a esa hora, ya que casi no había tráfico.

Error se estacionó y bajó junto con Ink, quien pudo distinguir claramente la silueta de su prima a lo lejos.

  — ¿Para esto me querías? –preguntó Ink, reconociendo la envoltura del regalo.

  — Perdón prima, mis padres me castigaron y no podría llevar el regalo mañana al… ¿¡Tía!? —.

  Con eso Ink palideció (más de lo que una albina puede) y volteó a ver atras, donde su prima veía. Reconoció a su madre.

  — ¡REBOOT, TE DIJE QUE-! —.

  — Hija, no te enfades con tu prima, fui yo la que la siguió desde que se escapó de su casa, solo quería saber cómo te has sentido –dijo su madre defendiendo a Reboot, quien estaba sin aire y a punto de morir tal vez por el susto.

  — ¿Ahora soy su hija? Porque no lo era cuando dejó que su marido me echara de la casa como a un perro — dijo Ink algo molesta.

  — No es bueno ser rencorosa Ink… solo estaba preocupada por ti — dijo Comyet.

  — ¿Rencorosa? –Pregunto Ink, sonriendo con ironía — no soy rencorosa, digo la verdad, me dijeron claramente "A partir de hoy no eres mi hija", tú no me defendiste, ¿Por qué ahora, de la nada, te importa lo que me pase a mí o a mi bebe? —.

  — Porque soy tu madre… entiendo que no quieras saber nada de nosotros, no soy tonta, pero de todas formas te traje un regalo, se lo había dado a Reboot… pero necesitaba verte –murmuró su madre, mirando el paquete, el mismo que Reboot había entregado a Ink minutos antes –comencé a hacerlo el mismo día que supe lo de tu embarazo, solo espero que te guste  —.

  Los tres jóvenes vieron alejarse a la mujer, que desapareció rápidamente de su vista. Fue cosa de segundos antes de que Ink atacara a su prima, olvidándose de que estaba embarazada. Finalmente rompió en llanto, sentándose en el suelo. Error y Reboot se sentaron junto a ella, uno a cada lado, abrazándola

  — No sabía que me había seguido, perdón primita… creo que es mejor que me vaya, de verdad lo siento… mejor no juntarnos mañana — dijo Reboot, antes de salir corriendo.

  Ink aún se quedó llorando un rato, hasta que Error logró que subiera al auto, estaba anocheciendo y debían volver ya. El resto del día Ink no salió del cuarto donde dormía en casa de los CQ. No podía.

Voy a cuidar de ti... mi Kiki (Errorink).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora