Un sueño hecho realidad.

91 6 0
                                    

¿Qué habíamos hecho? Estábamos las cuatro subidas en el "autobús" que conducía a MCA lo digo entre comillas porque íbamos en el maletero.

Como iba diciendo, de pronto se escucharon ruidos, eso quería decir que las chicas que iban a MCA estaban subiendo al autobús. A una de ellas le reconocía la voz... ¿Laura? No podía ser.

Rompí el hielo:

-¿Qué calor hace aquí no? -Dije sin esperar una respuesta-.

-Todas me miraron con cara de asco.

-Vale, Vale, se me fue la pinza y aquí estamos..-Dije medio riendome.

Estábamos tan tranquilas y de repente empiezan a chillar todas seguro que eran ellos. Escuché la voz de Dani, era tan perfecta.

-Bueno chicas ¿Nos vamos? -dijo tan feliz.

Nosotras aquí en el maletero asándonos de calor, y todas ahí pasándolo bomba con los chicos, el problema no era ese sino ¿Cuando llegáramos, que íbamos a hacer? No teníamos la entrada comprada y encima teníamos que estar preparando el programa.

Intentamos disfrutar del viaje lo poco que se podía porque metidas en un maletero no nos ibamos a divertir mucho, pero con escucharlos ya nos bastaba.

Estábamos medio dormidas cuando se escuchó como el pitido de la sirena del instituto, el autobús se paró
¿Y ahora que hacemos? ¿Abrirán este maletero o que?
Entonces Cande vio como una luz amarilla que ponía "VIP AURYN"

-NOO. Grité.

-¿Qué pasa Saray? -Dijo Celia.

-No sé si os habéis dado cuenta, pero estamos en el lugar donde Auryn guardan sus maletas, osea, cuando vayan a cogerlas la hemos liado.

-¿Qué dices? Y ahora ¿que hacemos?- Dijo Amalia.

Tenemos que huir- dijeron las demás.

Estuvimos más de 10 minutos pensando, bueno estos locos ¿no piensan coger sus maletas?

Entonces se abre la puerta del maletero, no podíamos ni movernos, estábamos nerviosas, cada una estábamos escondidas detrás de cada una de sus maletas, que casualidad yo estaba detrás de la de Dani, cuando la cogiera.

David fue el primero que abrió la puerta y cogio su maleta, por suerte no había nadie detrás de la suya.

Dani ¿pero qué es esto? ¿Qué hacéis vosotras aquí?- Dijo riéndose.

-Es que cuando vimos el autobús de MCA no lo pensamos ni un segundo y nos metimos aquí- Dije sin poder hablar.

-Pues ahora tenemos un gran problema, pero tranquilas, yo os cuelo como sea- dijo entre una sonrisa.

Bajamos del maletero, por fin aire puro. Estaban ahí Álvaro, Blas y Carlos mirándonos con cara rara.

-Dani, ¿Estas no son las chicas del camerino? -Dijo Carlos.

Sí, son ellas, que vieron el autobús y se metieron en el maletero.-Dijo riendose.

-¿Y ahora que hacemos? -Dijo Álvaro.

-Tranquilos, yo fui su profesor, las conozco, me invento algo y listo.

Blas mientras estaba flipando en colores.

Venga chicas tengo una buenísima idea, les digo a los de seguridad que sois las pequeñas cantantes que habíamos contratado para ayudarnos a nosotros ¿Qué os parece?

-Todas nos miramos contentísimas y dijimos a la vez que sí.

-Pero ¿Ellas cantan?- Dijo Blas.

-Claro, yo fui su profesor, en el programa "Un sueño, una ilusión"

Entonces todos aceptaron la propuesta de Dani, estábamos como en una nube, íbamos entrando con nuestros ídolos a MCA. Un sueño hecho realidad.

Las niñas nos miraban, en plan ¿Qué hacen estas aquí con los chicos?

Entonces David empezó a presentar el campamento, las actividades que se realizarían, fue haciendo los grupos y nos presentó a nosotras también, yo mientras miraba a ver si veía a la supuesta Laura que había oído.
Sí, estaba ahí, se lo dije a Amalia.

-Amalia, mira quien está ahí.

-¿Laura? No puede ser sigo enfadada con ella.

-Venga mujer, este es el lugar perfecto para arreglarlo todo,

-Lo intentaré.

Era de noche, entonces nos fuimos a las cabañas, a nosotras nos tocó la cabaña que había al lado de los chicos... la número 116, la suya era 117.

-Qué fuerte chicas- Dijo Celia.

-Yaveeees- Contestamos todas.

Eran las una de la mañana, teníamos sueño, pero no podíamos dormir.
Era una experiencia única, teníamos que aprobecharla.

Como las cabañas 116 y 117 , estaban sonorizadas, especialmente por si queríamos cantar, pues empezamos a cantar algunas baladas como "siempre estas ahí". No podía parar de llorar con esa canción, era tan preciosa.

Cande empezó a tocar la guitarra, y empezamos a cantar, terminamos la canción y fuera se escuchaban algunos ruidos tras las hierbas.

Alguien tocó a la puerta.

No hay sueños imposibles solo cobardes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora