-¿Crees que Fuka-chan estará bien ahora?- pregunto Hinata. Se acomodó bien su sabana.
-Ahora ya no está sufriendo, ya no tiene que pensar en el S.I.D.A. como lo hacía antes.- dijo Naruto abrazando por la espada a su novia. Ya había pasado unas semanas desde que se despidieron de Fuka, aun la extrañaban. Desde que se fue Naruto ha estado durmiendo con Hinata ya que aún no se siente bien de la pérdida. A pesar de no ser una hija de ellos se habían encariñado mucho con la pequeña niña. Si así eran con una pequeña niña que les decía Papa y Mama ¿Cómo será cuando tengan hijos propios? Cuando se dijeron eso recuerdan que se pusieron rojos al tener la idea de una Hinata embarazada y un Naruto cuidándolos.
-Naruto-kun… espero que ahora este feliz-
-Yo también Hinata, deseo que Fuka-chan este donde este haya encontrado la paz.-
-Sabes Naruto-kun, serás un excelente padre.- dijo Hinata con una sonrisa y con algo de sonrojo. Naruto se sonrojo también pero le gusto lo que decía su novia.
-Y tú serás una excelente madre.- dijo abrazándola. Ambos cerraron los ojos y se dispusieron a dormir, sin pensar que ambos tendrán el mismo sueño.
-¡Mama, Papa. Soy yo Fuka! Quería decirles unas cositas, Mama, Papa, estoy feliz. Aquí no estoy sola, tengo a dos buelitas y un buelito y me cuidan todos los días. Juegan conmigo y me hacen cosas lindas. Aquí no sufro hambre ni sueño así que todos los días hacemos cosas que normalmente me agotarían. Mama, Papa estoy feliz, con ustedes supe que es felicidad y aquí estoy disfrutando de todo lo que me enseñaron en vida. No los olvidare nunca. Buelitas y buelito les manda saludos, dicen que los extrañan y que los perdonen por dejarlos tan pequeños. Mama, Papa, yo también los extraños. Y aunque no sufra de hambre sé qué extraño la comida de Mama. Papa extraño tus chistes y por favor cuida bien al Pikachu que atrape en tu juego. Es un Pikachu muy especial para mí porque fue el primero que atrape en ese juego. Mama, Papa, los amo con todo mi corazón. Nos vemos luego, ¡Papa mi Pikachu!-
Una lágrima resbalo por la mejilla de ambos jóvenes. En su sueño estaban oyendo a Fuka, su primera hija.
Al día siguiente:
-¡Otra vez no!- grito Konohamaru al ver que su equipo Pokémon fue vencido por completo.
-Lo siento Konohamaru, creo que te gane de nuevo.- dijo Naruto al vencer al equipo de Konohamaru solo con dos Pokémon, Glaceon y Pikachu.
-No puedo creer que me vapularas así…-
-Es que tienes un equipo que es débil al hielo y a la electricidad.-
-Si…-
-Mira la hora, debo de salir.- dijo Naruto apagando su consola y levantándose de su asiento.
-¿A dónde vas jefe?-
-Voy a verme con Hinata.- dijo al ponerse su chaqueta.
-¿Con Hinata-san? Mándale mis saludos.-
-Claro ¿y tú Konohamaru?-
-¿Yo que jefe?-
-¿Hanabi y tú ya son novios?-
-¡¿De que estas hablando jefe?!-
-No te hagas, entonces ¿Por qué se besaron en la fiesta de año nuevo?- pregunto con una sonrisa pícara. El pequeño comenzó a sudar frio.
-¿Nos… nos vieron?-
-Sí, ahora dime, ¿Son novios? ¿Están en proceso? ¿Se gustan?-
-Jefe… no lo sé… después de ese beso no hemos hablado sobre el tema. No sé si solo fue porque no había nadie más de su edad y porque de verdad lo quería conmigo ese beso… nos hemos visto pero solo para esas clases que me dijo que me daría que estoy asistiendo pero siempre que hablamos nunca tocamos el tema, yo por miedo y ella de seguro porque no hay importancia tocarlo ya que solo fue un simple beso y ya…- dijo el pequeño con la mirada perdida en el suelo. Naruto vio como salían unas cuantas lágrimas de los ojos del pequeño.