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— ¡No! — Steve clavó su escudo en la armadura de Tony sin dudarlo — Barnes — lo miré y estaba desangrándose, le ayudé lo que pude, Steve lo separó de mi y lo tomó en sus brazos — ¡Ese escudo lo hizo mi padre! ¡No lo mereces! — Rogers soltó su escudo y caminó con Barnes — Steve — susurré y volteó hacía mi — Lo siento Mad — siguió caminando sin importarle que lo estaba llamando — ¿Me dejarás?, Steve, ¿lo harás? — las lágrimas llenaron mis ojos y no pude moverme — Te amo Madison — fue lo último que me dijo antes de salir de allí ¿Por qué tenías que decirlo por primera vez en aquel momento? Si me amabas, ¿por qué te fuiste? Caminé hasta Tony y lo ayudé a ponerse en pie Él no me habló porque sabía lo mucho que me dolía — Lo siento Mad — Esta bien Tony, te tengo y prometí jamás dejarte — él no me respondió simplemente dejó que lo guíe a la salida — Vamos a casa — fue un viaje silencioso Me cuestioné que tanto amaba a Steve Me cuestioné que tanto él me amaba Y resultó que yo lo amaba más que él a mí. Tony jamás se fue de mi lado y yo se lo agradecía siempre.