Mi vida en realidad, apestaba. Con el hecho que de muy corta edad tenia que verme por mi misma. ¿Mis padres? Probablemente seguían con su maravillosa vida. Hace tiempo que no tengo comunicación con ellos; aunque lo último que supe es que querían volver a ser parte de mi vida. Já, esto es tan patético. En realidad, esto me ponía tan jodidamente molesta de que sean tan hipócritas. Hace mucho que ya no me dolía que no estuvieran conmigo. Supongo que todo el dinero que tienen no les hace feliz, para llegar al extremo de querer saber algo de mi.
Ellos eran Katherine y Estefan Montgomery. Los empresarios más egocéntricos que podría existir. Jamás les ocurrió ser buenos padres, pero si buenos jefes. Eran y son, la clase de personas que solo les importa una cosa, y eso cosa digamos que era el dinero. ¿Dinero? Si, dinero. Toda su vida giraba en eso, y no soy exagerada al decirlo. Vivían mejor que cualquiera. Ellos vivían prácticamente en un pedestal, desde muy pequeños sin preocupaciones. ¿Saben? Su matrimonia era un arreglo, para expandir el negocio de mis abuelos. Mis padres fueron los primeros en hacerme dudar si el amor existía. Pero gracias a eso se hicieron muy conocidos.
Yo por mi parte, no servia para eso. Yo realmente quería una vida normal. Independiente. Quería ser feliz a mi estilo y mi manera. Por ahora sigo concentrándome en mis estudios, y por supuesto trabajando. En el día me dedicaba a mis estudios y por la tarde a mi trabajo. ¿Qué trabajo? Pues, antes de decidir dejar mi "hogar", yo había encontrado un trabajo de camarera en un lujoso restauran; no me quejo con el sueldo, por lo menos me alcanza para mis gastos. Era pesado, lo admito; pero me hace sentir bien valerme por mi misma.
Casi me olvidaba, a parte de mi gran esfuerzo que hacia en la mañana y tarde, yo cantaba por las noches en un bar que no era muy conocido, pero comenzaba a salir a la luz. Me gustaba estar ahí, me hacia sentir bien. Despejarse por unos minutos y ser parte de las melodías; era lo único que me hacia sentir viva, me despejaba la mente y me desahogaba.
Amo cada minuto de mi tiempo, pero más amo los minutos con ella.
* 6: 00 a.m *
Mañana. Era de mañana. Dulce rayo de sol que acaricia la piel por las mañana. No me gustan. Pero, si quería lograr mis metas, a enfrentarlas. Se supone
Me levante con gran abatimiento, con ojos chinos y lagañoso. El día domingo si que fue tan agotador, que me costaba mantenerme despierta. Era lunes. Lamentable lunes. Tenia que apresurarme para no llegar tarde, ya que... digamos que no soy tan puntual. Lo intento mejorar, créanme.
Camine a la ducha para así poder levantarme por completo. Puse a reproducir una de mis canciones favoritas Ain't No Mountain High Enough. Por la cual se extendió tanto que no había percatado que estaba a la hora.
Tuve que salir de la ducha y alistarme lo más rápido que pueda. Por suerte, yo ya había dejado mi ropa lista por si tenia que apurarme. Mi polo blanco que dejaba al descubierto mi obligo, pero con el pantalón de rayas blancas con negras horizontales lograba taparme hasta la cadera. Acompaña con mi calzado de botines con plataformas. Decidí llevar poco maquillaje, y preferí llevar unas gafas redondas.
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Even if it hurts (Edición)
FanfictionCheryld Montgomery, joven que vive en medio de una tempestad opta por ser feliz en medio de esto. ¿Pero qué es de lo malo sin lo bueno? Después de todo, logró hallar la luz en una posible persona que nunca creyó encontrar. Laura Pergolizzi. Dulce mu...