-Capítulo 3

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—¡Esto es urgente! —le gritó Candy a su amiga por medio de mensajes de voz— Estoy segura que te vas a reír con la noticia pero también me pedirás que te cuente todo así que llámame.

Candy se cambió la ropa y quitó su maquillaje con agua y jabón. Cuando terminó de ponerse la pijama escuchó la notificación, corrió a su celular encontrando un emoji de emoción de su amiga, y tan pronto como lo vio le entró una llamada de Sophie.

—He visto la foto con ese chico, ¿Quién es y por qué estabas sentada en sus piernas? —cuestionó Sophie entre gritos.

Cierto. Porque antes de irse por completo de la fiesta, Candy y Christopher se sentaron un momento y aprovecharon para sacarse una foto, la cual ella simplemente subió a sus CloseFriends de Instagram, y por ende su mejor amiga la vio.

—Es Christopher, ¿no lo recuerdas? Te hablé de él.

—Mmmh —lo pensó—. ¿Acaso no era aquel que mencionaste parecía coquetear siempre contigo?

—¡Si, es él! —Candy se lanzó a la cama para ver el techo y luego confesó—: Sam me engañó con otra chica, lo terminé y besé a Christopher en la fiesta.

Sophie quedó en silencio por un momento, seguramente estaba procesando las tres noticias que su mejor amiga le había arrojado en tan solo dos segundos.

—Necesito contexto, por favor.

Y Candy decidió contarle todo desde el inicio. Desde sus sospechas, su atracción a Christopher, el como se dio cuenta que Sam estaba con otra chica en la fiesta, el beso e incluso dio indicios de que había pasado una excelente noche. A lo que su mejor amiga se rió y burló de Sam.

—¿Sabes? A pesar de que me encanta la idea de que le hayas devuelto la misma mala jugada a Sam, creo que para salud tuya deberías terminarlo. Él ya no es como antes, y así como Christopher te ha dado una buena compañía, estoy segura que puedes conseguir a alguien mejor —contestó Sophie.

—Mmm, no lo sé. Es difícil.

—¡Candy! —hizo berrinche.

—¡Sophie, es difícil! Nuestros padres son amigos desde hace muchísimo. Los míos son en exagerado sobreprotectores y estoy segura que su amistad acabaría si se enteran que Sam me ha engañado.

—¿Me estas diciendo que pones la felicidad de otros por encima de la tuya? Por favor, medícate.

¿Está bien si me mantengo así? Realmente pienso que será difícil si decido terminar a Sam, pensó.

—Lo voy a pensar.

—Piénsalo bien, o yo misma tendré que ir en navidad y decirle a tus padres. Me importa cuánto llegues a odiarme, me conoces y sabes que puedo hacerlo.

Candy rió por lo bajo.

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