One Shots [Maylor]

Un Sábado

Un sábado, Roger y Brian quedaron en verse en casa del primero, sólo para pasar el rato. Roger se sentía impaciente, el rizado es su mejor amigo desde que tiene memoria, pero ¿qué tal si ahora lo veía como algo más que solo un mejor amigo?

Roger ya estaba todo vestido y preparado, a pesar de que aún faltaran casi dos horas para el tiempo en que habían acordado verse. El rubio decidió joder un poco a su amigo, antes de que viniera. Así que, le llamó por facetime. Tardó un poco en responder, pero Brian logró apretar el botón verde.

- Hey! ¿Qué onda? Aún faltan como dos horas, ¿no? - a través de la pantalla del celular de Roger podía oírse la voz de Brian, pero todo se veía oscuro.

- Eh, sí. Oye ya va casi siendo medio día, ¿por qué está tan oscuro? Ni siquiera distingo tu silueta.

- Ah! Perdón! - Brian rió un poco, y levantó la pantalla del celular de una mesita donde lo tenía asentado - Es que acabo de salir de bañarme - dijo con una sonrisita en su rostro.

Efectivamente, parecía que el más alto acababa de salir de bañarse, tenía sus rizos lisos y caídos por lo mojados que estaban. Si no conocieras a Brian con su cabello rizado y esponjado, dirías que lo tiene lacio y más largo de lo que parece.

- ¿Pero qué onda? ¿Para qué la llamada? - preguntó el de ojos color avellana mientras con una mano se esponjaba su cabello con ayuda de una toalla, y con la otra mano trataba de sostener el celular derecho. Lo cual no logró, ya que por unos momentos el celular en lugar de enfocar a su rostro, enfocaba a su pecho desnudo.

- ¿No tienes camisa? Qué pedo... - trató de formular Roger escondiendo su leve sonrojo al ver el pecho de su amigo. Quizá ya lo había visto así antes, cuando eran más chicos, pero ahora, por las hormonas o cual sea a razón, hacía que se sonrojara y su corazón latiera más rápido de lo normal.

- Te dije que acabo de salir de bañarme. Voy a dejar mi celular aquí, para que pueda verte mientras me visto. Si no qué chiste que sea videollamada - Brian dejó su celular en la mesita donde estaba antes apoyándolo en la pared, y se colocó en frente del pequeño aparato. Sólo tenía una toalla arrollada a su cabeza y unos bóxers. Muy pegados, de hecho.

Roger quedó como un tomate. El mayor se iba subiendo el pantalón por sus delgadas y poco velludas piernas, lentamente, y el rubio no hizo más que seguir las orillas del pantalón con los ojos conforme iba subiendo, hasta que llegó a su cadera. Brian abrochó el botón y subió la cremallera. El sonido hizo que Roger despertara de su trance y reaccionara. Aunque seguía ruborizado, no podía perder su postura.

- Mmm. ¿Te vas a vestir mientras me ves y hablas conmigo? Qué sexy - dijo Roger, a pesar de la vergüenza, mantuvo su carácter pícaro. Se gustaban decirse ese tipo de cosas pervertidas. Claro que, todo se lo tomaban a broma.

- Oh mm... - Brian se tiró encima una playera gris y se acercó para agarrar su celular. Ambos estaban enfocando a sus rostros y se miraban mutuamente, a través de una pantalla.

Roger siempre a considerado a Brian su mejor amigo y la mejor persona que ha conocido. Le conocía tan bien, le dejaba ser como era, se entendían bastante bien, y ambos tenían el sueño de formar una banda muy famosa algún día. Para Roger, Brian era especial, simplemente especial. Y cree que a lo mejor es lo mismo para el rizado, ya que también parece disfrutar de su compañía, tal como Roger hace.

- En realidad sólo te llamé para nada, ¿sabes? - el de ojos azules tenía una sonrisa burlona, al moreno le molestaba que le quiten tiempo valioso.

- ¿Qué verga contigo? Además, sí, estás bien pendejo al llamarme ya que en menos de dos horas voy a tu casa.

- ¡Pues apresúrate! Me estoy aburriendo aquí sólo - Roger se recostó en su sofá y se puso cómodo.