¿Moral o Amor?

14| Ideas, desenlaces y charlas amistosas.

Entro en la habitación después de James, y cierro la puerta. Él se sienta en mi cama mientras yo dejo la mochila en la esquina al lado de la puerta. Cojo mi preciado cuaderno de dibujo y el estuche para ir hacía mi cama y sentarme al lado de James.

Voy a poner el cuaderno en la mesita de noche,  cuando James me salta con una pregunta un poco incomoda:

-¿Con quien te quedabas, mientras tus padres se iban de viaje?

-Bueno no siempre me quedaba con la misma persona. - le digo encogiéndome de hombros. Me siento a su lado en la cama y le miro:

-¿Entonces?

-La gran mayoría de las veces me quedaba con nuestra vecina Molly , una señora  bastante mayor, y su marido, Ted. Solía hablarme de sus nietos y de cuando sus hijos eran jóvenes. Ella saca un pequeño perro que tiene a un parque a dos manzanas de aquí y nos sentábamos en el banco a charlar durante horas. - digo bastante orgullosa de ellos.

Esa mujer y su marido han sido como unos abuelos postizos para mí. Siempre han estado ahí para apoyarme en las buenas y en las malas toda mi infancia.

-Vaya, no sabía que eras de esas que hablan con los mayores. - dice algo sorprendido.

-Pues sí, además son muy amables. Y a veces te cuentan anécdotas bastante interesantes. - digo con normalidad.

Después de decirle esto recojo el cuaderno que deje a mi lado y lo abro por la página en la que iba a proceder a dibujar.  Cojo un lápiz de punta fina  y empiezo a trazar líneas varias, mientras pienso en qué me he abierto muchísimo más a James en las ultimas horas que a Harrison en los últimos meses.

Sin darme cuenta una pequeña lágrima se escapa por mi mejilla y cae al cuaderno. Estoy tan absorta en mis recuerdos que no me doy cuenta de que James me a quitado el cuaderno de dibujo. Sacudo mi cabeza para despejar todo eso y audazmente le quito a James mi cuaderno y salto de la cama buscando una forma de protección.

- Nadie ha visto jamás un dibujo mío, a parte de los profesores. Es demasiado íntimo y personal.-  digo  con la cabeza cabizbaja y el cuaderno haciendo presión en mi pecho.

- Lo siento muchísimo, no lo sabía. - dice con cautela, mientras levanta sus manos en señal de defensa. 

- Lo se. Siento la reacción. - digo mientras dejo de apretar el cuaderno a mi pecho y consigo la valentía para mirarle a los ojos.

Me acerco despacio a la cama y me vuelvo a sentar en ella dejando un pequeño espacio a mi lado para que James se siente. Este lo hace con un poco de cautela todavía.

- ¿Enserio nadie a visto jamás nada de ese cuaderno?

- No. Ni de este cuaderno ni de ninguno de aquellos. - digo señalando una pequeña caja en el rincón de la habitación encima de la maleta. 

Después de esto le conté un poco más sobre mis planes de futuro, y luego él bajo a despedirse de su madre que ya se iba para la casa de su madre.

(........)

Hoy casi llego tarde a clase, ya que me entretuve buscando mi cuaderno de dibujo. No lo encontré por ningún lado y estoy muy frustrada. Entro en el salón de clases y veo a la Srta. Cox sentada en la mesa del profesor, muy sumida en algo al parecer.

Me siento como siempre en primera fila, en esta clase somos bastante pocos. Y te preguntarás el por qué , ya que la gente "chunga" suele venirse a este tipo de clases para no hacer nada.

Pues no, aquí no hacen eso. Directamente no entran en clase, así de sencillo. Hace muchos años que el claustro de profesores se rindió con ellos. Los demás alumnos simplemente los ignoramos y seguimos a lo nuestro. Ni ellos nos molestan ni nosotros los molestamos a ellos.

Bueno, vuelvo al asunto que me enrollo mucho. Somos unos 15 más o menos, no siempre estamos todos. 

(....)

Ya ha pasado la clase, adoro está clase. Aunque creo que eso ya es algo evidente. Estoy recogiendo mis cosas y me quede sola. Solamente estamos la profesora Cox y yo.

Por fin termino de coger todo y estoy por dirigirme hacia la salida del aula, cuando aparece James en la puerta sin dejarme salir.

-Oye, ¿Qué narices haces en medio James troglodita Crowell? - digo cruzándome de brazos en señal de mi malestar.

Lo siento pero ese cuaderno es mi vida, literalmente. Ya tengo suficiente sabiendo que James troglodita Crowell lo haya visto. Intento salir pero me choco con él y en el proceso de mi caída de culo, todas mis cosas se esparcen por todos lados. Mientras recojo todas las cosas decido elevar ya que noto como alguien me esta observando fijamente y quedo hipnotizada otra vez por esos ojos color chocolate.

No he visto a James en todo el día y ahora viene a buscarme a clase. De verdad que narices quiere, necesito buscar mi cuaderno. Terminamos de recoger todas las estúpidas cosas otra vez, y él me ayuda a levantarme ofreciéndome su mano la cual esta vez acepté.

Una vez estamos de pie empieza a rascarse la nuca en señal de nerviosismo.

- ¿Qué pasa?

-Si te digo, ¿ Me prometes que no te enfadarás conmigo?

-Vale.... - digo bastante confundida

La sigo hasta donde esta la mesa del profesor en la que la Srta. Cox sigue sentada.

- Necesito que te sientes. - me dice luciendo bastante nervioso. 

Me señala una silla enfrente de la mesa antes mencionada, me siento y James se dirige al lado de Maya. Esta saca un cuaderno de un cajón y lo deja sobre la mesa, me echo un poco hacía delante para ver mejor y veo que el cuaderno que saco¡ Es el mío!

¡La profesora tiene mi cuaderno! ¿Porqué la profesora tiene mi cuaderno? ¿Qué tiene que ver James, en todo esto?

Mientras voy uniendo las piezas del puzzle me voy levantando de la silla hasta quedar de pie. Estoy intentando analizar con qué palabras decirle que no tiene ¡NINGÚN DERECHO! de coger mi cuaderno. Y más sabiendo que ayer le dije que son muy importantes para mí.

- Hemos estado hablando James y yo. Él me ha dicho que no quieres no le has querido enseñar a nadie tu talento. Ni siquiera yo lo había visto aquí en clase, tienes muchísimo talento. - me dice Maya bastante calmada, yo no estoy calmada para nada.

-Tenemos una idea que a lo mejor te interesa. - me dice James con bastante cautela. - Podrías hacer un blog anónimo donde subas tus dibujos y otros puedan verlo y nadie sabría que eres tú la autora, hasta que tu quieras.

Me le quedo mirando bastante sorprendida, no lo había pensado. Pero no puedo hacer eso mi trabajo no es bastante bueno como para que merezca que la gente lo vea.

- Podrías buscar un seudónimo e identificarte con él. - me dice la Srta. Cox bastante animada con la idea.

Niego con la cabeza.

-Nada de lo que hay ahí vale la pena como para que la gente lo vea. No es lo suficientemente bueno.

- Eso no es cierto. Yo veo talento.

Vuelvo a negar con la cabeza. Me acerco a la mesa cojo mi cuaderno, miro hacía el suelo y me dirijo hacía la puerta de salida.

James me agarra del brazo y me obliga a mirarle a los ojos. Tiene un pequeño brillo en ellos como de ¿esperanza?

-Piénsatelo, por favor. Lo que dice ella es verdad, tienes  talento.

Me suelto de su agarre y salgo hacía el pasillo donde me dirijo hacía mi coche a paso rápido sin mirar a nadie más.

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Feliz domingo, este capitulo es bastante largo, jaja. Y pasan muchas cosas divertidas.

Nos vemos el domingo que viene con más de Kim. Espero que os haya gustado.

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Evelyn  :-)