9| El infierno personificado.

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Llevo dos horas en casa de los Crowell y ya no aguanto más. Estoy harta de este personaje salido de los pica-piedra, se cree el rey de la casa. Estoy en el que ahora será mi cuarto hasta que mis padres regresen de su viaje misterioso.

Planeé dibujar algo pero el mero pensamiento de que el troglodita está en la habitación de al lado me produce una exasperación inexplicable. Solo tengo ganas de irme a mi casa a ver Mamma Mia!: Here we go again con Caro tiradas en el sofá del salón  con palomitas, chocolate y algunas bebidas. Pero en cambio estoy aquí atrapada, ya que según Brooke y Edward cuando salga de casa será con James acompañándose ya que el señor idiota no conoce a nadie más que a mí.

Juro que si podría, me iría a mi casa y viviría sola; sería más seguro que con el troglodita de caverna de la habitación de al lado. Lo bueno es que cuando le grite sus padres no se enteraran ya que están en la otra punta de la casa.

Se me ocurre como puedo hacerle pagar lo del almuerzo, solo necesito ir a una tienda. Cojo mi móvil, el monedero y mi bolso; salgo de la habitación y me dirijo por el pasillo hacia la escalera para bajar a la planta baja. De momento no encontré a nadie en toda la casa, estoy llegando al rellano de la entrada cuando un carraspeo me pilla desprevenida y doy un pequeño bote en mi lugar y me giro para ver quien provocó el sonido. Me giro y veo a James parado en la pared al lado de las escaleras con una sonrisa burlona:

-¿A donde piensas que vas?- me pregunta con aire de superioridad.

-A mi casa.- digo encogiéndose de hombros para restarle importancia.

-Si tes vas, me tienes que llevar contigo. - me dice con una sonrisa burlona.

-Eso no va a ser posible - digo negando con la cabeza.

-O lo haces o se lo digo a mis padres.

-¿Es que ahora tienes 10 años? - le preguntó riendome.

-No, solo te aviso.

-Uff.- resoplo resignada. - Tendré que irme por la noche y escaparme por la ventana. - me digo mentalmente.

-Sera difícil que te escapes de aquí. - me avisa sin mirarme mientras sube las escaleras.

Subo detrás de él pensando en como irme, si el me lo dice será por algo. Llevo tres horas en mi habitación, he estado recogiendo todo y colocando mis cosas. Todavía hay algunas cajas aquí, por respeto no he abierto ninguna.
No tenía hambre así que no he bajado a cenar, hace rato he escuchado una puerta cerrarse en la otra punta del pasillo.

Salgo de mi cuarto y me dirijo por segunda vez a las escaleras. Consigo bajar sin hacer ruido y me coloco en el rellano de la entrada, abro la puerta sin hacer ruido y salgo al frío aire de la calle. Son las 19.30 de la tarde, conozco una tienda que venden productos para el cabello y otra cosas. Me voy al coche abro la puerta y entro en el asiento del conductor.

He llegado a la tienda, por suerte sigue abierto; entro y veo a La y la una antigua alumna de mi instituto y amiga.

-Eyy, Layla - digo acercándose por detrás de ella.

-Lo siento, pero estamos cerr... - dice mientras se gira, y al hacerlo se calla me mira y grita- ¡¡¡Kim!!! Que alegría volver a verte.

-Yo también me alegro mucho de que estés bien.

-¿Bueno que te trae por esta parte de la ciudad?

-Pues es una larga historia pero te dire que quiero dejarle claro a alguien que no me puede llamar Kimberly. - le digo sonriendo con un poco de compñicidad.

Hace dos años Caro, Layla, Daisy y yo eramos inseparables, recuerdo que hubo un chico que le dio por llamarme Kimberly y yo odio que me llamen por mi nombre conpleto así que entra las cuatro decidimos que le dejaria claro cual es mi nombre.

-Pues esa persona le va a quedar muy pero que muy claro como es tu nombre, Kim - dice devolviendome la sonrisa de complicidad.

-He estado pensando en un par de cosas, ya que tendré que vivir con este personaje y me apetece reirme un tiempo.

-Vale, tengo la mezcla exacta para tu situación. - me dijo mientras echaba a andar por el pasillo de la derecha. - Tinte permanente en el champú ; te aconsejo de rojo o verde para que se note mejor. Después puedes incluir pegamento para el toque final en el champú. Y luego opcional puedes echar pegamento en la taza del inodoro.

-Me gusta tus ideas. - digo sonriendo maliciosamente. - Pues creo que cogeré tus dos primeras ideas. Y algo más a ser posible para culminar la pequeña advertencia.

-Esta bien pues ven por aquí. - me dice caminando por el amplio pasillo. 

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Feliz domingooo gentee.

Espero q os guste y os hayais divertido con la loca de Kim.

Evelyn.

¿Moral o Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora