Persuasión Escarlata

Capítulo 2 ¿Me recuerdas?

Algo que siempre decía mi padre era que no debía mostrar mis sentimientos ante los demás, tenía que mostrarme tranquila por mucho que me molestará con quién sea, en esta ocasión por mucho que odiara su filosofía la usaría.

----Estuviste genial, para ser la primera vez que veo algo como eso.

Dedique mi mejor sonrisa a Nate que en todo el día había sido de lo más lindo conmigo.

-Gracias, esperaba que fuera digno de la hermana de un olímpico.

Nate tenía una sonrisa de lo más linda, solo hasta ese momento me di cuenta de que tenía olluelos, dios amo eso en la cara de una persona.

-Alex estaría más emocionado de lo que estoy en este momento.

Si las miradas fueran capaces de hacer daño, no dudo que ya tendría un agujero en mi rostro, porque Luka no dejaba de mirarme.

-¿Entonces ese tal Alex es...?..

-Su hermano-respondió Derek alegremente restándole importancia- es el que se supone que vendría junto a ella..

Me levanté y alise mi ropa.

-Bueno creo que mejor me voy, tengo que acomodar mis cosas antes de mañana para que no se me olvide nada.

-Te acom...

-Voy contigo- interrumpio Luka a Nate, tomando una mochila-de todas formas ya iba para allá.

-No te molestes, puedo regresar sola.

Añadí confundida por su propuesta, me miró con una ceja arqueada.

-¿Segura?.

-Absolutamente.

-Bien-caminando a la salida-teniendo en cuenta que eres nueva y esto es un castillo enorme, supongo que no te perderás.

Se quedó parado en la puerta con aire de "Yo sé más que tú".

----Yo puedo....

----Bro recuerda que tenemos entrenamiento complementario---- dijo Derek interrumpiendo a Nate, tal y como lo acababa de hacer su hermano----ademas Aadya no nos puede esperar.

Sonreí a Nate.

----Yo te preocupes, será mejor que no les quite más el tiempo, gracias por acompañarme- le dije.

Alcance a Luka, el camino según recordaba no era tan largo como parecía en este momento, sobre todo porque prácticamente no lo conocía y no había entablado una plática con el.

----¿Realmente no me recuerdas?.

----¿Conocerte? ¿Yo? .

---- Pensé que estabas bromeando cuando nos vimos, pero es imposible que no recuerdes lo que pasó en Madrid.

Se detuvo, mi rostro dio con su duro pecho, sentí como mi pobre nariz se lastimó al contacto.

¿Cómo podía ser tan solido?

¿A caso esto se debía al esgrima?

Necesitaba dejar de hacerme estas preguntas, pero todo era tan extraño que en automático mis labios se movieron por si solos.

-----No entiendo a qué te refieres, la última vez que fui a Madrid, Gideon estaba conmigo....

Sentí de nuevo ese maldito nudo en la garganta, que aparecía cada que lo recordaba, no podía evitar recordar esos días...

***Hace tres años, Madrid***

La vista del hotel era increíble, jamás había tenido la oportunidad de visitar Madrid, mucho menos creía que llegaría el momento en que mi padre me dejará acompañar a Gideon a visitar a su familia, todo parecía un sueño.