Capítulo I

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    El pelinegro se encontraba en el jardín que era constantemente cuidado por la reina; amaba admirar el paisaje de éste, era sumamente hermoso, las flores en su máximo esplendor, la fragancia que ésta despedía era sublime, causaba una gran satisfacción indescriptible. Cómo todo lo bueno tiene que acabar, la paz del dios del engaño fue interrumpida por su hermano, Thor.

    —¡Hermano! —Exclamó el rubio de ojos azulados con alegría que desbordaba, ¿A qué se debía? Era nuevamente esas noches de taberna que el joven heredero se dignaba a disfrutar en compañía de sus amigos guerreros que disfrutaban la acompañía de mujeres de la vida galante; Loki odiaba eso, el y Thor llevaban una relación, pero parecía que al rubio no le importaba eso, ya que se iba a brazos de otras mujeres.—Iré con los tres guerreros y lady Sif, ¿Quieres venir? Iremos a la taberna.

    —No gracias, prefiero nutrir mis neuronas con una buena lectura en lugar de matarlas poco a poco o con la bebida.—Era mentira, o bueno, en parte, la verdadera razón por la que no quería ir era porque no quería ver al amor de su vida llevando a la cama a cualquiera mujer.

    —Como quieras.—Contestó molesto Thor ante la indiferencia de Loki. No quería que se sintiera excluido, no supo el momento cuando los dos se fueron distanciando. El comenzaba a creer que con la relación que el y Loki llevaban no iba a ser tan distante.

    No miró hacia atrás, no quería ver como su hermano se iba con alguien más, dolía demasiado.—Thor.—Su voz salió sola, se dió la vuelta para mirarlo a la cara, pero sólo vió como el dios del trueno se alejaba a pasos agigantados, era obvio que para esa distancia no lo escucharía.—Quédate.—Dijo para si mismo, en vez de querer sonar como una orden, era más una petición. El ojiverde soltó un suspiro a la par que cerraba sus ojos, ¿Cuántas veces no habrá llorado? La única que lo sabía era Sif, sabía que Thor era importante para el, la hermosa guerrera lo ayudaba, le dolía ver a su amigo de esa forma, y todo por el dios que tenía enamorado al joven príncipe.

    —Es tan difícil decidir, porque el sentido común me dice que deje de intentarlo, pero mi corazón que no me rinda.—Fueron esas palabras que cruzaron por la cabeza del pelinegro, tocó su sien, esa situación lo estresaba. No recordaba cuanto tiempo pasó, si fueron tres, cuatro, cinco o más horas, todo ese tiempo su cabeza estaba centrada en los libros que tenía en sus manos, fue cuando un guardia anunció que Odín requería su presencia, ¿Para que? El no sabía. Sus pasos eran lentos, no tenía prisa alguna. Cuando estuvo frente la sala del trono pudo observar como su padre, y madre estaban presentes, y ¡Oh sorpresa! Thor también se encontraba ahí, y no ebrio.

    —¿Sucede algo, padre?—El era cortés y educado, no ha diferencia de su hermano, al cual no tenía el valor de ver, ni siquiera de reojo.

    —He tomado una decisión.—El padre de todo hizo una pausa para mirar a sus hijos, el ya no cambiaría de opinión lo que diría a continuación.—La coronación se llevará al cabo de unas semana. Thor, hijo mío, serás tú, el nuevo gobernante de Asgard.—Para ambos no les era una sorpresa, ya se lo esperaban, pero el que ansiaba ese día era el rubio guerrero de ojos azulinos.

    —Te felicito, hermano.—Esas palabras fueron las únicas que salieron de la boca del príncipe menor, salió del lugar en el momento que Frigga iba directamente a felicitar al rubio. Loki por otra parte sabía lo que se acercaba, si antes todo estaba mal, ahora todo, TODO estaba en la basura, ya no sabía que hacer, era la primera vez que se le había ocurrido eso.

    No quería ver a nadie, fue directo a su habitación para encerrarse entre las cobijas, era lo único que quería e hizo, pero hubo un pequeño detalle, el maldito seguro, si le hubiera puesto candado nada de lo que se vendría en un futuro sucedería; ya que a falta de éste Thor entró en la habitación, quería hablar con el.

    —Loki, ¿Podemos hablar? —Thor se sentó en la cama, quería aclarar las cosas con el joven dios. Loki no respondió, por lo que decidió proseguir.—Se lo que pasará después de la coronación, Loki no quiero dejarte.

    —¡Basta! —Loki salió de entre las sábanas para encararlo.—Dices eso cuando siempre lo haces… No sé si dices la verdad, no se si cuando me dices “Te amo” es sólo por la calentura, ¡Te atreves a decir eso cuando te vas con esas mujeres a la cama! Eres un....—La voz del menor fue callada por los mismos labios de Thor.

    El pronto rey, acunó las mejillas de Loki entre sus manos, acariciando las mejillas de éste, le encantaba la suavidad que poseía, no lo cambiaría por nada.—No he compartido lecho con alguien más que no fueras tú.—Fueron aquellas palabras que soltó el rubio luego de cortar esos besos que le encantaban a ambos.—Sólo iba a beber, cualquier propuesta la rechazaba.—Besó la frente de su amante.

La razón de mis acciones (M-Preg)(Thorki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora