La razón de mis acciones (M-Preg)(Thorki)

Capitulo 5

No podía creer que estaba haciendo tal aberración como esa. Estaba por contribuir a la invasión de los Chitauri en Midgard, por órdenes del Titán. Sus acciones tenían sus razones, y esa razón, es Torunn.

Sin duda esa niña era como su luz en un túnel negro sin esperanza, al ser solo recién nacida se enamoró de ella. Nunca creía acerca de amores a primera vista. Pero con su princesa lo había comprobado, si existía, y sin duda haría lo que fuera para que ella estuviera sana y salva.

—Perdón cariño...—Murmuró. Salía de aquel edificio en Alemania, viendo como las personas gritaban y salían despavoridas, conocía a su hija, definitivamente no le gustaría que hiciera eso. Pero lo hacía por su bien. Sabía lo despiadado que podía llegar a ser Odín, y prefería que el tuviera el castigo a que lo sufriera la rubia.

Todo pasó rápido, la aparición del Capitán, Natasha y Tony Stark. Supongo que eso es algo que todos se saben de memoria. Sólo seguiría su plan, escapar de la celda gracias al hombre verde, causar conmoción en el helicarrier para poder ir a la torre de Iron man y abrir el portal. Dejaría que invadieran ese mundo de porquería y el regresaría a Jotunheim con la princesa. Suena fácil. ¿Verdad?

Sus pensamientos fueron interrumpidos. Por truenos. Inconscientemente tragó grueso, sabía lo que significaba.

—¿Acaso te dan miedo los truenos? —El pelinegro recibió esa respuesta por parte de Anthony. A lo que Loki respondió:

—No son los truenos lo que me dan miedo...—Dijo en voz baja. Y como por arte de magia un golpe en seco se escuchó en el techo. Oraba internamente a Ymir porque no fuera el bruto rubio salvaje. Y como la suerte no está de su lado, la compuerta de abrió bruscamente, mostrando a su no-hermano. El menor podía ver claramente el enojo en la mirada de Thor. Nada más que enojo.

El rubio no dijo nada, tomó al ojo verde por sus ropajes ante la mirada expectantes y atónitas de las personas presentes y se llevó al menor volando por los aires con el Mjolnir. Llegaron a una colina dónde prácticamente Thor dejó caer al suelo a Loki sin cuidado alguno. Sabía que no era nada bueno.

Mientras tanto en Jotunheim Torunn no estaba tranquila, su madre se había ido como hace cuatro o cinco días, diciendo que tenía que hacer algo importante, había estado diferente desde la visita de aquel Titán. Había rogado a Helblindi a qué le dijera dónde estaba, temía que estuviera en problemas, y ella era la única que podía ayudarlo.

—¡Por favor tío!, ¡Necesito saber dónde está mamá! —Era la quinta vez en el día donde volvía a insistir, si algo le pasará a su madre no se lo perdonaría, ya que la chiquilla tenía un gran apego hacía Loki. A pesar de no conocer a su padre, nunca le hizo falta, con las hazañas que su madre le contaba sobre el, le era más que suficiente para saber que fue un asombroso y valiente guerrero, tal como ella quería ser. Y como la guerrera que era, su deber era defender a su madre.

—Ya te lo dije... Loki está haciendo algo importante, y necesita que tú estés a salvó.—El gigante buscaba convencer a su sobrina que dejara de preguntar. Pero como últimamente recibía de respuesta, fue un "¿Porqué?"— El está haciendo algo para protegerte. Y tú obviamente cuando quieres proteger a tu mamá quieres ponerlo fuera de peligro, ¿No? —Recibió un asentamiento por parte de la adolescente.— Entonces eso es lo que hace Loki te deja fuera de la...

Sus palabras fueron interrumpidas. Las puertas del palacio fueron abiertas y resonaron con tal magnitud que se escuchó por todo el palacio. Helblindi, como sustituto en la ausencia del rey, debía atender a quien osaba a entrar de tal manera. Siendo que le dijo a la niña que se quedará en su habitación.

Claro. Torunn es hija de Thor. ¿Acaso Helblindi creía que ella le haría caso? Es más necia que una mula.

Ella le seguía a paso sigiloso, hasta llegar al recibidor del palacio. Encontrándose con un señor ya viejo, con una barba prominente, y con armadura dorada.

—Odín Borson, ¿A qué se debe tu visita inesperada? —Su tío hablo, el no se había dado cuenta que ella estaba escondida escuchando todo con suma atención.

—¿Dónde está Loki? —Fue lo primero que salió de la boca de Odín. Helblindi mantuvo la boca cerrada, no iba a revelar nada del paradero de su hermano, menos al Æsir que tenía frente a el amenazándolo con la lanza Gungnir.— Bien... Si no quieres hablar, así será. Pero quiero que la primogénita de Asgard, regrese a donde debe estar.

Torunn no entendió. Pero por el rostro de Helblindi sabía que era algo malo.— No será posible, rey de Asgard.—Respondió el gigante. Tenía mucha desconfianza, pues Odin venía solo, sin ejército, sin sus cuervos, sin nadie que lo acompañará. Eso levantó las alertas sobre el.

—¿Acaso encerraron a la pobre criatura?, ¿Se la comieron?, ¿Que hicieron con ella? —El gigante se volvió a negar a hablar. Pero todo se fue a la mierda por una exclamación de sorpresa de Torunn. Que fácilmente fue escuchada por ambos.

Santa mierda.

Regresando con Loki y Thor. El menor se levantó del suelo con mirada de enojo, el no quería ver a Thor, todo lo que logró en esos años de esquivarlo por completo se estaban yendo a la mierda.

—¿Dónde estuviste?, ¡Te busqué!, ¡Te lloré! —Thor exclamó con fuerza, Loki volteó los ojos como si no se lo creyera.

—Tu compasión me conmueve.—Respondió con sarcasmo siendo totalmente esquivo.— ¿Llorarme? Por favor, conociéndote te fuiste con una concubina cualquiera que encuentras siempre a dónde vas a beber con tus estúpidos amigos.

Respondió Loki con desden. Realmente no tenía ganas de pelear en ese momento, por lo que en el momento que un rayo golpeó hacía Thor derribandolo metros lejos terminó sentándose en una roca. Tenía un mal presentimiento.