PROLOGO

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"Retrocedamos unos cuantos años en la historia, siendo más específicos en los años del siglo VI donde se dio el reinado del famoso personaje que gobernó gran Bretaña, un monarca ideal reconocido tanto en guerras como en la paz, hablamos del rey Arturo que durante su reinado derroto a varios de enemigos común y estableció un imperio en las islas británicas, pero seguro eso es tema que podrían ignorar ahora en pleno siglo XXI" –escribía en letra cursiva en un papel antiguo y una pluma con tinta negra, quien lo hacía era un anciano con largos cabellos blancos y poca barba un atuendo aunque anticuado para muchos, resaltaba su porte de ser un hombre sabio y bueno, sus ojos eran oscuros rodeados de unas cuantas arrugas aunque tenia mas años de los que aparentaba, se encontraba en una silla ruinosa, y un escritorio desgatado señales de cómo lo años pasaban en la madera, sumergido en una estrecha habitación con un sin fin de libros y papeles rodeándolo y  leve rayo de luz que entraba por una pequeña ventana que tenia en frente que le ayudaba a ver. 

-aun no dejo mi extraño habito de escribir todo en papel- se recrimina a sí mismo el viejo mirando las numerosas hojas regadas sobre el escritorio, suspiro tomando aire y seguir en escritura.

"quizás los años no han sido tan buenos conmigo pero mi espíritu se mantiene firme como el de un joven, veo cada año como la historia se ha perdido, como todo ha cambiado ya nada puede verse con los mismo ojos de hace siglos atrás, mi tiempo favorito es de cómo se presenciaba las hazañas del rey Arturo, este junto con algunas sugerencias creo la renombrada mesa redonda que ahora solo se ve en libros viejos, una reunión en donde se sentaban los 12 caballeros más fuertes tanto física como mentales temidos por su porte y astucia, se juntaban alrededor del rey junto con sus fieles escuderos cada uno, donde discutían asuntos cruciales para la seguridad del reino, ah grandes recuerdos me llegan a la mente el verlos reunidos"

-sonríe el anciano ante sus últimas palabras escritas subiendo la vista a un cofre sobre un cobertizo bastante viejo cerrado con un candado llamativo de oro su particularidad era que no tenía lo común de los candados que no tenía donde introducir la llave, este era liso y brillante. Y junto a ese cofre se encontraba colgada en su respectiva funda la famosa espada Excalibur quien nadie más además del rey Arturo ha podido empuñarla. Hay quien dice que solo descendencia legítima puede hacerlo. No perdió más tiempo y volvió a su escritura cambiando de hoja y tomar tinta con su pluma.

"ya va siendo hora para una nueva reunión, el legado de la fortaleza de Camelot esta oculta pero no desaparece, la línea de sangre está viva y se puede sentir más fuerte que nunca, tengo que apresurarme en encontrar los 12 caballeros y su rey.

Yo soy Merlín y esta será mi nueva travesía."

Dejo la pluma sobre la tinta levantándose con la ayuda de su confiable bastón  y salir de la habitación con una leve sonrisa cerrando las puertas a su espalda dejando sus escritos por toda la mesa. 

Lineas De SangreWhere stories live. Discover now