Encuentros Secretos (Suspendida)

Capítulo dos.

Primero que nada, este capítulo va dedicado con TODO MI AMOR a Mili (@-CrazyLife-), porque si no fuera por ella sinceramente no sé qué habría pasado con este capítulo, no estaba inspirada y ella me ayudó muchísimo en serio.

Gracias Mili, este capítulo es para vos, espero que te guste como quedó :)))

Kate's POV:

Ya en la casa de Emily nos vestimos y preparamos, tardamos pero ya estamos listas. La verdad es que hicimos un buen trabajo y nos vemos muy, muy bien.

Llegamos. Estamos bajando del auto de Emily. Esta fiesta es muy alocada. Nunca había estado en una fiesta de chicos mas grandes. En serio. Sí, aunque parezca de las chicas mas atrevidas y que más salen en realidad no soy así, es lo que todos piensan sobre mí y me gusta mi imágen. Es más, voy a confesar algo, algo muy intimo y que nadie me creería si lo digo. Todavía soy virgen. Sí, ¡en serio! Muchas veces me hago la fácil, la mala o "chica regalada". Pero la verdad es que no soy así.

Una vez adentro veo toda la locura: la música altísima que te aturde hasta estando afuera, una barra donde te sirven todos los tragos con alcohol que te puedas imaginar, todos los adolescentes demostrándose demasiado afecto muy demostrativo en público, para beber hay esos vasos rojos que suelo ver en las películas, las chicas con el cuerpo al descubierto más o menos (y es una fiesta en una casa), entre muchas otras cosas que para mí son nuevas, aunque al parecer son "normales". Abby se asombró al igual que yo, ya que ella tampoco está acostumbrada a esto, pero Emily parece que viniera todos lo días, ya se consiguió un chico y todo. Creo que es de otra escuela, porque no le veo ni cara conocida. Pero no importa.

Sigo inspeccionando el lugar con la mirada junto a Abby, están todos bailando en el centro, obviamente nosotras tenemos que bailar. Nos metemos entre todos y empezamos a bailar muy provocativamente, y comienzan a venir chicos alrededor nuestro, todos muy borrachos. La verdad es que nunca me gustó mucho tomar, así que no estoy bebiendo nada. Sigo bailando y veo que entra adivinen quién. SÍ, ¡MUY BIEN! Entró Stefan, y se veía increíblemente sexy. Comienzo a bailar más y más, siento ganas de bailar, y eso que no bebí ni una gota de alcohol.

Abby me grita en el oído que va al baño y luego a traer algo como agua para tomar, aunque sea una gaseosa, algo que no tenga alcohol, si es que consigue. Le digo que esta bien, y me quedo bailando sola. En un momento siento dos manos en mi cintura y un aliento a alcohol en mi cuello. Quiero soltarme y no se quien es pero su olor es repugnante. Cada vez me agarra más fuerte y me está doliendo. Intento con todas mis fuerzas salirme de su agarre y no puedo, tiene mucha fuerza. Gritar sería en vano, ya que pensarían que estoy jugando o por la música no se escucharía. Así que le digo que por favor me suelte, ya que me está lastimando. No me hace caso y oigo que dice:

-Vamos a un lugar más tranquilo.

-Por favor no- le ruego, pero no sirve. Me duplica en tamaño y fuerza.

Veo que me lleva hacia el patio de la casa, no sé qué hacer. ABBY, ¿DONDE ESTÁS EN ESTE MOMENTO?

De repente se me ocurre una idea. Me tira contra la pared e intenta besarme, pero junto fuerzas, lo alejo un poco, le pego una patada en la parte baja y salgo corriendo a la mayor velocidad que puedo. Quedó tirado en el piso quejándose. Subo las escaleras a toda marcha y comienzan a salir las lágrimas. Sin darme cuenta ya estoy llorando a mares. Me pareció raro que nadie le preste atención que subí tan rápido la escalera, pero después me acorde que están todos muy ocupados.

Una vez arriba llegué a una habitación, la primera que encontré. La abro y ¡UAU!, qué sorpresa más desagradable. Eran dos teniendo sexo. ¡EN LA HABITACIÓN DE LOS PAPÁS DE NICOLAS! Diaj.