Team Fortress 2 - Problemas en el tiempo

Drama y Practica

[...]

???- ¡Por que te pones así! ¡Solo somos amigos!

¿¿¿- ¡Su amistad me hace daño, NO LO VEZ! ... Si un día de estos te consigo haciendo algo indebido con ella juro por dios que...

???- ¿Que? ¿Que tan miserable debe ser un castigo que... obviamente ¡no merezco!

¿¿¿- Lo suficiente como para que hasta a mi me duela mi cielo...

...

-Señora Emiliana. ...

-Uhmm..? - (Parpadeo la mujer, reaccionando al escuchar que su asistente la llamaba)

-Señora Emiliana ¿se encuentra bien? llevo aquí mas de 5 minutos y usted no respondida... ¿Todo en orden? - (Emiliana, quien en ese momento se encontraba dándole la espalda a su asistente, mirando por la ventana. Se notaba tensión en el ambiente) - ¿Como esta el proyecto? - (Dijo en un tono de voz cortante) - Mi señora, no tenemos avances desde hace días. Los chicos han entrado a 62 portales, pero ninguno ah dado con el paradero de la chica...- (Cuando estaba a punto de acercarse para darle el informe de su avance, Emiliana encaro finalmente a su asistente y con un gesto gélido, respondió) - Quiero que se apresuren Mariana... no pienso perder mas mi tiempo. Puedes retirarte. (Emiliana volvió a darle la espalda, hubo silencio por unos segundos, hasta que finalmente se escucharon resonando por la habitación las pisadas de su asistente, alejándose de ella)

[...]

Base RED - Campo de tiro

Pasados varios días desde que se "mudaron" a la "nueva" base, los Mercs tenían misiones ahora de manera aleatoria. Esto tenia ventajas como desventajas, como por ejemplo que ahora estaban mas tiempo con ella, pero también que salían disparados en cualquier momento al campo de batalla. Ella ya conocía la mayoría de las habitaciones de la base, incluyendo el laboratorio del Medic, y a sus peculiares compañeras.

La base de los BLU se hallaba bastante lejos, pero lograba apreciarse si uno conseguía subir al punto mas alto de la atalaya. El pueblo se hallaba a unas cuantas millas de ahí, el Sniper había prometido llevarla uno de estos días.

Un buen día de aburrimiento Trisha se acerco al campo de tiro, para observar por primera vez como trabaja el equipo, el perímetro del lugar era lo bastante grande como para que estos pudieran impresionarla con su puntería y modo de ataque independiente de cada uno.

Todo se desarrollaba con normalidad, Spy (quien desde que empezó la practica decidió sentarse junto a ella. Ya que "El es un profesional, no necesita practicar") Ambos conversaban mientras veían a los demás, en eso, el bate del Scout salio disparado y callo justo a un lado de esta.

- ¡Hey Trish! (Grito el Scout a lo lejos) - ¿Por que no vienes aquí y nos muestras lo que tienes? - Trish se apunto a si misma, incrédula de la situación, acto seguido se levanto de su lugar y se aproximo hacia el Scout. - Bien... esto es fácil, yo te lanzo estas pelotas ¡y tu trata de darles! - Antes de que ella pudiese si quiera decir algo, el Scout ya se hallaba corriendo, alejándose de ella, los demás optaron por despejar el campo de tiro, y se sentaron donde ella estaba hace un momento. - ¡Tu puedes compañera! - le grito el Sniper casi que opacado por los gritos de los demás, dando un jovial ambiente.

-Bien... ufff... aqui voy - Dijo Trisha, colocándose en posición, viendo al Scout aya a lo lejos, finalmente quieto, botando una pelota en su mano. Justo cuando esta lanzo un suave suspiro el Scout comenzó a lanzar varias pelotas hacia ella mientras corría por todo el campo. Trisha en un momento cerro sus ojos por el miedo, mientras sentía las pelotas pasar a los costados de si misma, ella, decidida, apretó el bate, y finalmente golpeo una de las pelotas, todos gritaron de emoción casi al unisono. - ¡Eh! ¡Le di a una! logre darl... - Justo en ese momento una pelota le dio en su pierna, causando que esta soltara el bate por el impacto, justo al reaccionar con un grito, otra pelota le dio a un costado, ella se agacho por reflejo y aun que el Scout ya se había detenido de lanzar pelotas, otra le dio en el pecho, y finalmente la ultima en la frente, haciendo que cayera al suelo y sus lentes volarán por el aire.

Todos se aproximaron rápidamente a ella, el primero en llegar fue el Scout, quien la tomo del suelo. - ¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¿estas bien? ¿¡Puedes oírme!? - Dijo Jeremy hablando muy rápido, Trish con pequeñas lagrimas en los ojos comenzó a reír, esta se incorporo en ambas piernas, todos se detuvieron de golpe. Ella caminó unos cuántos pasos y tomó sus lentes del suelo. - Eso es... ¿t-todo lo que tienes? - Dijo la chica, quien le daba la espalda al Scout. El puso una expresión seria, mientras recogía una pelota, comenzó a caminar hacia hacia atrás lentamente (pero tomando velocidad conforme retrocedía), finalmente sin avisar, lanzo la pelota. Nadie dijo nada, Trisha suspiro y golpeo la pelota con el bate, haciendo que esta se fuera hacia el cielo. - ¡Wohoooo! - Dijo el Scout corriendo hacia ella. Trish estaba con la cabeza arriba, sonriendo al cielo, apreciando la trayectoria de la pelota.

Todos los Mercs le aplaudieron, se acercaron a ella y Heavy le dio una palmada en la espalda provocando que esta se quejara de dolor, pero celebrando junto a sus compañeros.

[...]

Mas tarde, después de la cena, Trisha se retiro antes, se dirigió (gracias a su nuevo "mapa") al laboratorio del doc, se sentó en la camilla y mientras trataba de tronar su hombro el Medic entro, mirándola con asombro.

- ¿Puedo ayudarrrte en algo Fraülein? - dijo lo siguiente, pero sin esbozar una sonrisa habitual. Trisha le sonrió. -No, solo eh venido a dormir, pero jee.. por el dolor me cuesta un poco... ¡ya sabe! acomodarme... - Trisha bajo la mirada, haciendo una expresión del dolor al tratar de acostarse. - El medic enarco una ceja, coloco sus brazos tras su espalda y le contesto con una sonrisa. - Fraülein, te rrecuerdo que tu ya no duerrrmes aquí. - Trisha se sonrojo por la vergüenza (ella lo había olvidado) se levanto de la camilla, y mientras le deseaba las buenas noches a este (Tratando de disculparse, fingiendo que no lo había olvidado) , el puso su brazo contra la puerta, impidiéndole salir. - Aun que... por otrro lado... podrriamos usar de excusa tus dolorres. Eh de admitirr que me acostumbrre a tu escandalosa prrecencia. - Dijo regalandole una cálida sonrisa.

Trisha, sonrió de oreja a oreja, y por la emoción abrazo al doctor con tanto entusiasmo que incluso se había colgado de el. Luego de un rato el paso casi toda la noche curando sus heridas, mientras le contaba de su afición por las aves así como el gusto por la "experimentación" humana y ella, fascinada, anotaba todo lo que podía en su pequeña libreta.