Team Fortress 2 - Problemas en el tiempo

Todo esta bien

Mientras tanto, en algún lugar del continente antártico. Habían pasado horas. Ambos hermanos estaban desesperados, mientras uno tecleaba desesperadamente, y el otro hacia llamadas telefónicas a sus compañeros, de pronto, un portal emergió de la tierra. ¡Era Trisha! con su uniforme de invierno y la mochila.

- Chicos, ¿alguien sabe que vamos a cenar?

Luego de un incomodo silencio, ambos abrazaron a su hermana, el mayor de echo, estaba llorando, temía lo peor, Trisha, confundida, correspondió al abrazo.

[...]

Trisha, despertó con un dolor de cabeza insoportable, atada a una silla, mientras trataba de vislumbrar entre la oscura habitación y recordar que rayos había pasado.

De un momento a otro una puerta se abrió, y las luces se encendieron; Ella cerro los ojos, por el miedo o quizá tratando de disimular, entraron el Soldier, Scout y el Engineer, todos del equipo BLU. 

Quizá por lo aturdida que estaba, no podía escuchar lo que le decían, simplemente escuchaba palabras como - "¿Es una amenaza?" "Quizá simplemente se callo" o "es solo una pobladora" de momento sintió que alguien se acerco a ella, sentía sus miradas, en eso uno de ellos dijo: - "Eh, seguramente los RED's la estarán buscando" - Otro contesto - "Si lo que dijeron es cierto, probablemente estaba con ellos" - ¡Intento atacarnos! - refunfuño otro. -"Y ...¿que hay del arma que traía? ¡jamas había visto una así!

Hubo silencio por un momento. Me llevare el arma y tratare de ver que funcion tiene. -"Cuando despierte le haremos unas preguntas" - "¿y por que no ahora?" - interrumpió uno de ellos alzando la voz. - Trisha apretó el cuerpo, tenia miedo. - "Woow, tranquilo Soldier, después de todo es una dama, no podemos ser bruscos con ella"

Las voces empezaron a alejarse, estos apagaron la luz de la habitación. Esta se quedo inmóvil por un largo rato hasta que logro tomar valor para abrir sus ojos. Una pequeña luz tenue que venia de la rendija de la puerta en la parte de abajo iluminaba sus pies. Intento levantarse con todo y la silla, pero estaba demasiado mareada.

Después de un rato, se levanto con todo y su silla (La cual, era de madera) Camino con mucho trabajo hacia una pared, donde empujando su espalda con todo y silla a la pared escucho un pequeño crack, intentando forzarla, al no tener éxito, se volvió a sentar, frustrada y al borde de llanto. Hasta que recordó aquella vez que, junto a sus hermanos, habían roto la mesita de centro de su madre.

Siguiendo la misma lógica, volvió a levantarse con todo y silla, camino con mucho trabajo hacia la puerta, tomo aire, y acto seguido comenzó a correr con mucha dificultad, pidiendo a todo que aquellos hombres no lograran escucharla. De pronto al llegar casi al final de la habitación se dejo caer de espalda, provocando que la silla se rompiera y ella empezara a gritar por el impacto.

[...] Nadie paso por esa puerta, hubo silencio por mucho rato. Así que luego de permitirse quejarse del dolor por un rato, se levanto y encendió las luces. Comenzó a buscar sus cosas. Encontró su mochila, mas no el arma.

Trisha se asomo por debajo de la puerta, era un pasillo, y estaba despejado. Esta salio, y noto que estaba en un segundo piso, ya era de noche; tratando de no hacer ruido, y guiándose gracias a la ventana comenzó su camino hacia una salida. Sin saber que era observada a travez de una cámara de seguridad por el Spy, el Engineer y el Demoman.

- Vamos por ella - dijo el Demo mientras tomaba un sorbo de su botella y preparaba su arma. - Esperen caballeros, no creo que haya que precipitarnos... - Dijo el Spy sin perderla de vista. Ambos hombres se quedaron viendo mutuamente y el Spy continuo. - Ella no puede irse sin eso - recalco dirigiendo la mirada hacia el arma de Trish.

Finalmente, en la cámara, se vio como Trisha abandonaba el edificio, con paso rápido pero cojeando, debido al impacto.

Luego de caminar sin rumbo, siguiendo los letreros con flechas que indicaban el "punto de control" finalmente llego a otra base, esta tenia todas las luces apagadas, y los letreros a pesar de ser iguales, eran de color rojo.

Trisha entonces, escalo unas cajas y subió a una ventila, se metió por dentro y finalmente pudo descansar, no sin antes sacar de su mochila un trozo de queso y comenzar a comer, mientras se cobijaba con su abrigo debido al frió que había en el basto desierto, estaba cansada, simplemente decidió seguir adelante al día siguiente, buscar ayuda y resolver su situación.