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Quedaban pocos días para empezar las clases y yo aprovechaba los últimos días de verano para seguir entrenando.

- Mamá! Salgo a entrenar, no me esperes para cenar...

Salí rápidamente de casa y me dirigí a la playa, ¿porque allí? Digamos que no era muy visitada ya que había mucha basura en ella, es decir era solitaria y era perfecta para entrenar.

Mi kosei era fuego azul, digamos que es como el fuego normal pero según cuando yo quiera puedo hacer que este se convierta en hielo.

Empecé mi entrenamiento, puse un par de chatarras al rededor mía y con un solo movimiento de mano hice salir fuego de mis manos, me propulsé hacia el aire y lancé una llamarada haciendo que la chatarra se convirtiera en polvo al instante... así seguí por horas.

Cuando estaba dispuesta a volver a intentarlo algo o más bien alguien me llamo la atención, un chico rubio estaba parado en el paseo marítimo, mirándome fijamente, este al darse cuenta de que le estaba mirando soltó un "Tss" y se marchó con aires de superioridad.

La verdad es que no me paré mucho a pensar en él y continué con mi entrenamiento, quería dar lo máximo de mí en la U.A.

Bad boy | Katsuki Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora