Se conocieron en la playa...¿Muy cliché todo no? Pues no es lo que pensáis, solo eran encuentros cortos, miradas, sin dirigirse la palabra, pero eso cambia cuando los dos entran en la U.A.
Veía a Yuki por los pasillos, hacia ya tres días que no nos hablábamos por lo que pasó y si nos mirábamos resumidamente pasaba esto...
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Estaba a punto de entrar en cólera, las ganas de hablarla me mataban, pero me mataba aún más el hecho de querer tenerla a mi lado y no poder por simplemente ser un idiota.
Ahí estaba ella, sentada en su pupitre...recogiendo sus cosas, no había nadie en el aula, era mi momento de poder acércame a ella y esta vez no tendría la opción de huir.
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La agarre por la espalda apoyando mi cabeza en la suya, al principio asustó, pero luego se relajó al saber que era yo...
-Ba-Bakugou q-que haces...
-Necesito hablar contigo y quiero hacerlo en privado, se que necesitas escuchar lo que te voy a decir, así que te espero a las 12:00 en la parte de atrás de la residencia, no faltes idiota...
Me separe de ella lentamente, no se movió, no dijo nada, yo solo sonreí y me fui.
12:00
Estaba sentado en el suelo, apoyado en la pared y jugando con unas piedrecitas que había recogido...unos pies aparecieron en mi campo de visión y fui subiendo la vista hasta encontrarme con ella, había venido...
-Bien lo que me quieras decir que sea rápido...es muy tarde ya...
Me levanté y me acerqué a ella, notando como se ponía nerviosa.
-Realmente no se que quieres que te diga Yuki...
-Co-como?
-Tu quieres ponerle una etiqueta a esto...
Con mi dedo nos señale a ambos.
-Y yo...yo...joder estás mierdas no se me dan bien...
Yuki empezó a reírse.
-Callate idiota!
-Lo siento, lo siento!
Refunfuñe y seguí con lo que estaba diciendo.
-Bueno el caso, que si tú quieres ponerle una etiqueta bien, pónsela, pero yo solo se que quiero estar contigo y que tú seas mía, quiero tenerte a mi lado Yuki...
-Bakugou...
Su mirada estaba perdida en mis ojos y yo la observaba como si ella fuera mi presa ahora mismo, ¿como podía esta chica provocarme tantas sensaciones? Desde aquel día que se metió sin querer en mi cuarto y...DIABLOS! Y luego sus jueguitos...mira que había pensado contenerme, pero...¿!Contenerme!? A LA MIERDA!
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Me acerqué rápidamente y uní mis labios con los suyos, agarre firmemente sus muñecas con mis manos y aún que al principio ella se resistió al final me siguió el beso, que fue interrumpido por la falta de aire.
La miraba fijamente, sus pupilas estaban dilatadas y sus mejillas sonrojadas, nuestra respiración agitada era lo único que se oía ahora mismo.
-Lo-lo siento...
Dijo, al principio no lo comprendía, pero luego ella bajo su vista a mis labios y me los toque suavemente sintiendo un leve escozor, me había hecho sangre.
-Será mejor que guardes tus dientes gatita...o si no yo también los tendré que utilizar...
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