Wrong City [VerKwan]

Capítulo 8

-Agradezco mucho que hayan querido ayudarme. No son muchas cosas, pero en fin... gracias. -El rubio mostró una pequeña sonrisa que si bien no mostraba sus dientes daba entender que agradecía en grande que los chicos se hubieran tomado la molestia de ayudarlo a recoger todas sus cosas.

Vernon no estaba. De hecho se había decidido así, pues no quiso ayudar a Seungkwan, estaba totalmente en contra. Y por supuesto estaba molesto con Kwannie.

"¿Cómo es que te rindes tan fácil después de todo?..." Le había cuestionado. Seungkwan había notado cierta herida en los ojos del castaño. Este no se lo hizo saber del todo, pero no era necesario que lo hiciera.

Aquella noche le curó la herida de su mano sin decir alguna otra palabra. Le pidió que se diera una ducha y el rubio asintiendo hizo lo que le ordenó. Estuvo más de una hora y media llorando en el baño, porque no quería irse, porque había fracasado... o quizás no era así, pero no lo sabría, pues sus padres no le dejarían hacer la audición. ¿Qué más podía hacer? Gracias a sus progenitores fue que logró llegar hasta ese país tan distinto para él en muchos sentidos. Ellos creyeron en él desde el principio. 

Había presentado su carta de renuncia en su trabajo de medio tiempo, y ya sus padres estaban en un hotel de Nueva York.

Ojalá hubieran podido confiar en mi un poco más... Pensaba el rubio.

-No tienes que agradecer. Sabes que estaremos para ti... sabemos que es difícil todo esto. -Le responde Jeonghan posando una mano en su hombro en forma de apoyo. Le regaló una sonrisa forzada.

Por otro lado Byul también estaba molesta, pero a diferencia de Vernon ella sí quiso ayudar a Kwannie. Le parecía injusto que después de ayudarle, de memorizar una y otra vez sus líneas, después del trabajo de Hannie, todo fuera en vano, pues así de simple el rubio había decidió que había fracasado. Se lo estaba dejando en bandeja de plata al viejuco de Fisher. Ella pensaba que debía luchar muchísimo por lo que quería... pero allí estaba, recogiendo sus cosas para un vuelo que salía en la noche. También estaba molesta con Vernon, de hecho estaba muchísimo más molesta con Vernon que con Seungkwan. En vez de intentar cambiar las cosas huía como si esa fuera la solución. A sabiendas claras de que si bien esta sería su única oportunidad por convencer al rubio también podía ser la última vez que lo vería ¿Pero él qué hacía? ¡Se iba al trabajo! Era un idiota. No se daba cuenta de cuanta falta le haría Seungkwan, no sólo a él sino a ellos también.

-Chicos encontré unos jabones con formitas y son tan lind-... -Se corta Mingyu al sentir tal ambiente denso y triste.- Yo... Seungkwan ¿Esto también lo empaco? -Cuestiona con cierto deje de timidez.

-No, déjalos... fue un regalo que le hice a Vernon ya que su baño es tan insípido que me daba ganas de llorar cada vez que entraba. -Sonríe al recordar esa tonta pelea. Al final Vernon accedió nada más porque eran azules y le gustaba el azul-. Así que creo que es todo. -Esa sonrisa se volvió a esfumar.

Byul entornó los ojos, incluso Seungkwan no se daba cuenta de la falta que le haría Vernon-. ¡Bueno! ¿Quieres que vayamos contigo al aeropuerto? -Intenta animar el ambiente.

-No hace falta, suficiente hicieron con ayudarme aquí, díganle a Vernon que no es necesario que vaya. -Sonríe forzado-. Aunque quizá no se le haya pasado por la cabeza ir... supongo. -Fue como un trago amargo mencionar lo último.

Byul negó en respuesta-. No digas tonterías. -Se acercó al rubio y le dio un fuerte abrazo, fue seguida por Hannie y por último Mingyu.

En cuanto los chicos iban saliendo del lugar Mingyu se dio la vuelta rápidamente acercándose al rubio, al principio Kwannie pensó algo estúpido y se alejó-. Tranquilo, no pienso besarte. -Fue como si hubiera leído los pensamientos de Seungkwan. Con una seña que le restaba importancia al asunto el moreno habló-. Haremos todo lo posible para que Vernon vaya... así lo amarremos a la fuerza. –Esbozó una inocente sonrisa.