Wrong City [VerKwan]

Capítulo 13

-¿Por qué no nos dijeron nada? –Cuestionó Byul.

Todos estaban saliendo del teatro. Joshua estaba sumamente sonriente y hablaba animadamente con Hannie; mientras este le miraba con los ojos brillosos. Mingyu iba con Rick discutiendo por qué las bolsas de basura que contenían comida eran más incómodas para la columna que una almohada convencional. Y Vernon, Kwannie y Byul iban adelante.

-¿Decirles qué? –Preguntó a su vez el castaño.

-Que ustedes tienen algo, claro.

-Es que... fue reciente. –Explicó Vernon.

Sin embargo, Seungkwan estaba completamente callado. Se le veía perdido y lejos de la conversación.

A pesar de que estaba contento por la oportunidad que recientemente había recibido, estaba concentrado pensando que en su caso no había dicho nada al respecto porque Vernon, en términos generales no era su novio aún. Y aunque quizá sólo era una pregunta, él tenía serias expectativas sobre ese tipo de cosas. Entonces ¿Qué era de Vernon? ¿Cuándo el castaño se lo preguntaría si lo había besado hace unos minutos atrás? No quería volverse obsesivo con esas preguntas, y tampoco tenía tiempo para planteárselas.

-Chicos, adelántense. Voy a verme con mis padres para darles la noticia.

-Por cierto, ¿Por qué no fueron al teatro? –Cuestionó un Mingyu curioso.

-Porque tenían que hacer unas diligencias respectivas a sus pasajes.

-¿Se regresan?

-Decidieron hacerlo así. Al principio pensaban quedarse un tiempo, pero extrañan su casa. Aunque dijeron que me visitarían seguido, y yo pienso hacer lo mismo, así que; –Se encogió de hombros-. Vernon, recuerda que hoy tienes trabajo, no llegues tarde. –Le señaló completamente serio, alegando que el castaño era capaz de regresar a casa y volverse a dormir.

Los chicos se despidieron del rubio con el ceño fruncido.

-¿Qué mosca le picó? –Cuestionó Hannie.

-está incluso más serio que cuando estaba empacando para irse a Corea. –Comentó Byul.

Vernon también notó el cambio de actitud tan extraño. ¿Será que estaba molesto?, Pero ¿Por qué?

...

Seungkwan se encontró con sus padres en la entrada del hotel. Los progenitores del chico le invitaron a almorzar, aprovechando que ya iba siendo hora de comer, y se sentaron en un restaurante que estaba dentro del complejo hotelero.

-¿Y bien? –Preguntó su madre a la expectativa, mientras el padre del chico se encargaba de pedir el menú.

Kwannie vaciló-. No fui aceptado... -Dijo.

El padre del chico dejó el menú en la mesa y lo miró sorprendido.

Su madre, por otra parte, se quedó callada un largo minuto con la boca semi abierta.

-¿C-cómo dices?

-Lo que oyen. No fui seleccionado... -Y aunque le hubiera gustado sorprenderlos luego, no pudo seguir con el drama al notar la cara de desilusión de sus propios padres-. Pero...

-¿Pero...?

-¡Me contrataron para otros proyectos! –Exclamó alzando los brazos con emoción.

-¡Oh por Dios, Kwannie! ¡Mi Kwannie! –Exclamó su madre levantándose de donde estaba sentada yendo directo a abrazar a su hijo-. ¡Qué emoción, estoy muy orgullosa de ti! –Dijo apapachando fuertemente al chico. Su padre no se quedó atrás, y a pesar de que las personas que estaban en el lugar los miraban con curiosidad y con el ceño fruncido, se acercó a abrazar a su hijo también.